
Vista panorámica del barrio del Albaicín desde la Alhambra.
Carlos Mas lleva desde 1998 vinculado a la Agencia Albaicín Granada, antes Fundación Albaicín, una sociedad instrumental dependiente del Ayuntamiento de Granada donde ha ocupado distintos cargos de responsabilidad. En la actualidad es el gerente. Mas se define como un técnico ajeno a las contiendas políticas, consciente de que el futuro del barrio pasa por la cooperación entre las administraciones más allá del color político.
En la actualidad la Agencia Albaicín Granada es la encargada desde 2008 de la gestión del Plan de Turismo de la ciudad de Granada. Su capacidad de maniobra se ha visto mermada en los últimos años, pero mantiene programas de divulgación y otras ofertas turísticas para difundir los rincones más atractivos del barrio.
Carlos Mas reconoce que el Albaicín “es un barrio en recesión” que requiere de medidas urgentes para evitar el despoblamiento. Tiene claro que “debe prevalecer el aspecto social y económico frente al patrimonial”, sin que ello signifique abandonar el legado histórico que languidece por falta de inversión de las instituciones.
«En el Albaicín debe prevalecer el aspecto socioeconómico al patrimonial»
A su juicio, el vecino del Albaicín paga un elevado precio por la “incomodidad” de vivir en un barrio con problemas de servicios y accesibilidad. “Para vivir en el Albaicín hay que tener vocación”, opina Mas, quien reconoce que resulta más mucho más ventajoso residir en los barrios o municipios del extrarradio, donde las casas están mucho más baratas y se dispone de mejores servicios, que en un barrio histórico donde “todo son pegas”.
El gerente de la Agencia Albaicín, que se declara defensor de la gestión municipal más allá del color del gobierno local, lamenta los muchos condicionantes que contempla la rígida normativa urbanística (Pepri) y el exceso de celo en la aplicación de la ley que exige la Junta de Andalucía. “Cualquier cosa pasa por Cultura. No se puede condicionar la política urbanística porque nos cargamos la autonomía municipal”, subraya Mas, partidario de una mayor flexibilidad de la legislación concerniente al patrimonio para que “no se nos vuelva en contra”.
En la actualidad, la agencia trata de actualizar los datos socioeconómicos del barrio para hacer un diagnóstico real de la situación. En opinión de Carlos Mas, el despoblamiento es un proceso lento que va unido al envejecimiento de la población y al desarrollo urbanístico. Sobre esto último, y pese a los esfuerzos en política de rehabilitación de viviendas que se han hecho en los últimos años, entiende que no se dan las condiciones para que el barrio se pueble de nuevos habitantes puesto que antes el mercado debe absorber las viviendas vacías que se hicieron en otras zonas de la ciudad cuando aún no había estallado la burbuja urbanística.
«Está muy bien declarar todo Patrimonio de la Humanidad, pero tiene un sobrecoste»
Rechaza las acusaciones de aquellos que denuncian que se quiere hacer del barrio un “parque temático”. “No creo que a nadie le interese que se despueble el barrio, tampoco creo que nadie quiera hacer un barrio para los turistas», comenta.
A su juicio falta una mayor coordinación entre las administraciones para resolver los principales problemas que afectan al barrio. “La declaración de patrimonio mundial de un conjunto histórico está muy bien. Se puede declarar todo patrimonio mundial –en alusión a la propuesta que hay encima de la mesa para el Sacromonte y otros lugares- pero la gente tiene que saber que tiene un sobrecoste que debe asumir la sociedad en su conjunto”.
Por último reclama una mayor implicación del Patronato de la Alhambra, como principal beneficiaria del turismo, en la resolución de los problemas del barrio. Al igual que el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, el gerente de la Agencia Albaicín considera que los beneficios del monumento nazarí deben revertir en la ciudad.
(25-2-2013)
Pues no se qué es lo que le hace pensar que el barrio no se va a convertir en un parque temático. Cuando no queden vecinos y lo único que haya en el barrio sean turistas y hoteles ya me contará qué es eso. A este señor se le ve el plumero ya que se apresura mucho en culpar a la legislación urbanística (de la Junta de Andalucía) y a la falta de conexión con la Alhambra (casualmente también dirigida por la Junta de Andalucía) pero no hace referencia al «puteo» al que nos somete el Ayuntamiento desde hace años.
FRAN
Estimado amigo, acepto cualquier discrepancia sobre el asunto y me ofrezco a argumentarle lo que no cabe en un artículo, pero lo del plumero resulta gratuito. ¿Por qué piensa que todos estamos condicionados políticamente en nuestra forma de pensar o manifestarnos? Sinceramente pienso que la legislación urbanística y la normativa sobre el patrimonio impiden, en su actual formulación, salir de un estado de recesión demográfica incuestionable. Cuando quiera profundizamos. Saludos.
carlos mas