
Luis Salvador y Juan García Montero, en la biblioteca de las Palomas.
Tras cuatro años de lucha vecinal, la biblioteca de las Palomas ha iniciado la cuenta atrás para su apertura al público, que podría materializarse «antes de que acabe el año», aunque la fecha exacta aún está en el aire. Así lo anunció el alcalde en funciones y concejal de Cultura, Juan García Montero, quien precisó que dependen de la rapidez con la que Junta de Andalucía «formalice la cesión del edificio».
Según explicó el edil, en cuanto se ultime este obligatorio trámite administrativo se instalará «la fibra óptica, los equipos informáticos y el nuevo mobiliario» donde se reubicará el material bibliográfico. De momento, se trabaja en la catalogación de los libros, incluidos los 8.000 volúmenes donados por la plataforma contra el cierre, y en el reacondicionamiento del edificio, en el que se «han reparado las cubiertas, se ha pintado el exterior, se han puesto en marcha los aparatos de aires acondicionado y se ha habilitado la línea de teléfono municipal», concretó.
García Montero, que auspició la clausura de este espacio cultural cuatro años atrás, mostró su «satisfacción por su inminente apertura», que espera sea posible «cuanto antes» ante la «receptividad mostrada» por la delegada de Cultura, Ana Gámez, para hacerlo posible, según constató al escribirle para solicitar la devolución del edificio. «Hay decisiones que no son del todo acertadas y bueno es rectificar», reconoció en relación a la decisión del gobierno local de cerrar este espacio espacio cultural, un cierre se produjo «con buena voluntad», defendió. Cuando se tomó la decisión se pretendía «crear un centro bibliotecario de muchísimo nivel, quizás uno de los más prestigiosos de nuestra comunidad», señaló en referencia a la biblioteca Francisco Ayala. Se optó, además, por aprovechar los recursos de las Palomas para abrir una biblioteca en San Francisco Javier, barrio donde carecían de este servicio y cuyos datos de visitas actuales superan a los del Zaidín en el momento del cierre, apuntó.
No mencionó, sin embargo, por qué se decidió incumplir la promesa de mantener este espacio cultural cuando se inaugurara el de la Hípica, como inicialmente se garantizó a los vecinos del Zaidín. Aunque el propio barrio «tomó el testigo» para reabrir la biblioteca -recordó- no se dispensaba la «atención profesional» que requiere un servicio público como el que ofrecerá el Ayuntamiento con «tres trabajadores dedicados» a este menester, anunció en compañía de su «socio de gobierno», el portavoz de Ciudadanos, Luis Salvador.
El edil de la formación naranja recordó que la medida se incluye entre los 50 puntos que su partido cerró con el PP para garantizar la estabilidad de su gobierno en minoría. “La reapertura de las Palomas demuestra que desde el consenso se pueden hacer políticas que beneficien realmente a los ciudadanos”, subrayó Salvador, que destacó como clave “la lucha y la entrega” de los vecinos del Zaidín en estos últimos años.
Gracias a su tesón, este espacio cultural pronto integrará la red municipal de bibliotecas, cuyas cifras siguen en alza. Así, en los últimos seis meses se ha incrementado en un 5,15% el número de socios, que ascienden a 35.028 en la ciudad; hay un 4,74% de usuarios más, 168.838 en total; y ha subido un 0,43% los préstamos de libros, con una cifra de 55.995. Además, las consultas en sala han crecido un 4,53%, las de títulos un 4,31%, y las realizadas a través de internet un 10,90%, lo que refleja el «buen estado de salud» del servicio, se alegró García Montero.
Me parece que estas declaraciones del concejal de cultura, son un monumento a la mentira y la tergiversación. Un pequeño comentario para mostrarlo:
Dice la noticia que García Montero mostró su “satisfacción por su inminente apertura”, miente, no tiene ninguna satisfacción, todo lo contrario, lo que tiene es un gran cabreo con este tema. Le ha hecho perder todo el prestigio que pudiera tener como concejal de cultura, para pasar a ser conocido como el concejal “cierrabibliotecas”.
Dice que: “Hay decisiones que no son del todo acertadas y bueno es rectificar”. Incluso cuatro años después, enfrentado con los vecinos y con los representantes de la cultura, no admite del todo su error, y habla de decisiones “no del todo acertadas”. Cuando el cierre de la biblioteca fue un craso error, que sin duda contribuyó a que su partido perdiera bastantes votos en las siguientes elecciones, y que ahora necesite de Ciudadanos para gobernar.
Tiene después la cara dura de decir que el cierre se produjo “con buena voluntad”, esto ya no tiene nombre, es una muestra de su desfachatez y poca vergüenza. Nadie, ni vecinos, ni gentes de la cultura, ni políticos de otros partidos, apoyaron el cierre, solo su jefe, el alcalde. Este cierre le llevó a enfrentamientos con Miguel Rios, Muñoz Molina, etc. Pero da igual, se trata de quedar bien, de salvar la cara, así que el cierre se hizo con buena voluntad.
Para acabar con sus mentiras dice que el cierre se hizo para crear en la biblioteca Francisco Ayala un centro de “de muchísimo nivel, quizás uno de los más prestigiosos de nuestra comunidad”. Todos recordamos que el cierre se hizo para dar el edificio a coros y danzas, y ante el cachondeo de la prensa, recordando el franquismo, se cambió la justificación del cierre diciendo que se debía a que al abrir la Francisco Ayala la biblioteca de las Palomas ya no tenía sentido.
En fin, las mentiras, falsedades y tergiversaciones del poder, en los que en estos tiempos, y en nuestro país, estamos tan acostumbrados.
javier lopez gijon
De verdad que stos dos son de traca, uno jodido por tener que abrir y el otro con una medalla que no le corresponde, sino a los vecinos que han estado en todo momento reclamando su biblioteca. Señores, no la gente no es tonta y saben ver la hipocresía reflejada en sus caras.
Jose Alvarez
He mirado con algo de detenimiento la fotografía que ilustra esta noticia, y si tuviera que comentarla diría que ninguno está cómodo, aunque se supone que han venido a confirmar una buena noticia: la biblioteca se va a volver a abrir. Ante esta buena noticia deberían sonreír, pero no, está claro que cada uno tiene sus razones para esta incomodidad. Son obligaciones del cargo.
Luis Salvador, de Ciudadanos, no quiere fotografiarse con García Montero, el concejal de cultura que hace cuatro años cerró la biblioteca donde están, lo considera un impresentable y piensa que una foto con él le perjudica. Pero no tiene más remedio, pues su partido apoya al PP para que gobierne en el Ayuntamiento.
García Montero tampoco está para fotos, no es su mejor día, además del mal rato de tener que ir a la biblioteca que cerró hace cuatro años, ha hecho unas declaraciones reconociendo que “no fue una decisión del todo acertada y bueno es rectificar”. Después de cuatro años es la primera vez que reconoce que no estuvo del todo acertado, es poco, pues fue un craso error que desde entonces está pagando, pero esta declaración, en su prepotencia, le hace sentir fatal.
Luís Salvador ha cogido un libro, lo hojea, se ha girado, como apartándose del concejal de cultura, pero ahí sigue, al lado. García Montero en vista del tema también ha cogido otro libro y lo hojea. Ninguno mira a cámara.
La reapertura de la biblioteca también se explica por cosas que faltan en la foto: el resto de los partidos del Ayuntamiento, que juntos con Ciudadanos tienen mayoría absoluta y son los que obligan al PP a tener que reabrir la biblioteca.
Y a todo esto faltan los protagonistas fundamentales de la reapertura, la lucha de las vecinas durante estos cuatro años.. pero esto ya es otra historia.
javier lopez gijon