Asamblea de indignados junto al mercadillo

Asamblea de indignados junto al mercadillo de la Chana

Los indignados del movimiento 15 de mayo han celebrado hoy una asamblea informativa en la Chana, junto a la zona en la que se celebra el mercadillo semanal, con el fin de implicar a los vecinos del barrio en las protestas que se celebran a nivel nacional y que  han superado ya la semana desde su inicio.

La asamblea comenzó a las once de la mañana y al principio eran pocos, fundamentalmente jóvenes activos de este movimiento, pero poco a poco se fueron sumando vecinos y el encuentro se convirtió en un auténtico espacio de reflexión.

Como punto de partida, los indignados plantearon unas exigencias mínimas comunes a todos aquellos que participan en estas jornadas de protesta: la retirada de la reforma laboral, la derogación del ‘pensionazo’, el cumplimiento del derecho a una vivienda digna recogido en la Constitución, unos servicios públicos que cubran las necesidades básicas (educación, sanidad y transporte) y la derogación de la Ordenanza Ciudadana del Ayuntamiento de Granada.

Aunque las reivindicaciones son muchas más (ya se han recogido cerca de trescientas y en la Plaza del Carmen hay un buzón abierto a las sugerencias, que posteriormente se debaten en asamblea), éstas son las «medidas de urgencia» que reivindica este colectivo, que se declara apolítico, aconfesional y asindicalista.

Algunos vecinos participan en la asamblea

Una vez expuestas las principales revindicaciones, llegó el turno de ceder la palabra a todo aquel que quiso intervenir. Vecinos de todas las edades, jubilados, amas de casa y jóvenes expresaron durante la asamblea su indignación por la actual situación. El malestar era compartido y también algunas de la propuestas, entre ellas, la necesidad de construir una nueva democracia que permita la intervención ciudadana en cada una de las decisiones que se toman, y no sólo ante las urnas, cada cuatro años. «Sólo nos dejan elegir entre partidos que ellos deciden con líderes elegidos por ellos, eso no es democracia», afirmaba uno de los asistentes.

El ambiente se fue animando poco a poco y llegó a convertirse, incluso, en un espacio de confesión. No fueron pocos quienes narraron, desde el megáfono, su historia personal: dramas familiares, problemas económicos, embargos, paro, desolación… fueron tomando rostro a través de los relatos de los asistentes, que consigieron, en algunos casos, crear un nudo en la garganta y alguna que otra lágrima entre quienes los escuchaban. «Gracias por devolver a tantas personas la esperanza y la confianza en nuestra capacidad para abrirnos paso hacia algo nuevo», exclamaba una de las asistentes.

En este ambiente de fraternidad y de unión por una causa común, también hubo espacio para la protesta a un nivel más cercano. Los indignados manifestaron su malestar por la prohibición, por parte del Centro Cívico de la Chana, de colgar en este recinto los carteles que anunciaban la asamblea. «Reclamamos que se nos escuche. No nos dejan poner carteles con la excusa de que el centro es del Ayuntamiento, pero ¿de quién es el Ayuntamiento?, nuestro», declaró uno de los participantes. Desde el Centro Cívico aseguraron que no se permite poner carteles de ningún tipo que no tengan relación con la propia actividad del centro. «Ni siquiera la Asociación de Vecinos puede poner carteles en este pasillo, deben hacerlo en la puerta de su sede», explicaron, y aseguraron que los indignados reaccionaron a la negativa quitando algunos de los carteles que había colgados en el tablón.

En cualquier caso, el mensaje quedó claro, y los miembros del también llamado movimiento 15 de mayo, que se organizan en distintos grupos de trabajo, invitaron a los asistentes a participar en la movilización nacional programada para el próximo 19 de junio.