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Durante los cursos académicos 16/17 y 17/18 varios profesores del IES Cartuja de Granada han estado participando en actividades de formación relacionadas con la inclusión de alumnado inmigrante en la educación secundaria de sistemas educativos de países europeos. Las numerosas inquietudes y preocupaciones que han motivado a los profesores del IES para dirigir su perfeccionamiento profesional hacia este campo giran todas ellas en torno a una cuestión básica: cómo superar las dificultades que conlleva esa inclusión y cómo hacerlo sin que el protagonismo ineludible que cobran las limitaciones lingüísticas se traduzca en postergación o devaluación de cualquier otra estrategia integradora.
Gracias al programa Erasmus+, el profesorado del IES Cartuja ha podido colaborar con docentes de París, Lyon, Malta, Borba, Módena, Berlín y Newcastle
Estas actividades se han desarrollado con financiación de la Comisión Europea en el marco de un proyecto presentado y aprobado siguiendo la convocatoria del Programa Erasmus+, gestionado en España por el Servicio Español Para la Internacionalización de la Educación. Según se lee en la página web del SEPIE, “Erasmus+ ofrece diferentes oportunidades para el profesorado y formadores con los objetivos de: mejorar su competencia lingüística, aumentar sus perspectivas profesionales y crear redes de trabajo y contactos internacionales que supongan una modernización e internacionalización de los sistemas de educación y formación en Europa.”
Las actividades de formación, investigación y colaboración educativa han tenido lugar en instituciones y centros educativos radicados en París, Lyon, Malta, Borba, Módena, Berlín y Newcastle y en el propio IES Cartuja y han puesto a los profesores de este centro en contacto con profesores y especialistas en educación de Francia, Grecia, Turquía, Italia, Alemania, con quienes han compartido reflexiones y análisis y recibido formación y cuya actividad docente han podido en algunos casos presenciar y conocer en su propio ambiente.
El nombre del proyecto desarrollado por el IES Cartuja es Mejora de las metodologías de la enseñanza de las lenguas para el alumnado inmigrante. Responde a la inquietud de los profesores de este centro por favorecer que el alumnado inmigrante que llega al centro desconociendo (casi) la lengua española adquiera la mayor competencia posible en esta lengua dentro de un contexto educativo inclusivo e integrador en el que se armonice la actuación específica dirigida a la capacitación lingüística con la participación desde el primer momento en las clases de las diferentes materias del currículo.
El interés del profesorado del IES Cartuja es favorecer la integración del alumnado inmigrante que llega al centro desconociendo (casi) la lengua española
Los profesores han tenido oportunidad de conocer y ver poner en práctica nuevos recursos metodológicos en la enseñanza de idiomas, profundizar en la comprensión de las exigencias que plantea la integración de nuevos alumnos que desconocen la lengua de acogida, asumir la necesidad de elaborar nuevos conceptos y nuevas pautas de relación para el trato con estos alumnos, conocer nuevas formas de gestionar la dinámica de las clases para que en ellas se integren con más facilidad alumnos de condiciones más diversas, mejorar sus propios recursos para establecer comunicaciones positivas en español y en otras lenguas, informarse sobre otros métodos de gestión de centros educativos, … aportaciones todas ellas que sin duda redundarán en mejores prácticas educativas que beneficiarán a todos los alumnos del centro.
En este centro, igual que en muchos otros, se plantea curso tras curso, día tras día, el reto de integrar a estos alumnos a los que acabamos de referirnos en el funcionamiento y las actividades del centro. Integrarlos quiere decir que se sientan aceptados y se vean a sí mismos como miembros de la comunidad educativa, que participen en todas las actividades educativas diarias del centro dentro del grupo de alumnos que a cada uno se le asigna, que progresen con la mayor rapidez posible en la adquisición del español como instrumento de comunicación y de actividad académica, que asimilen las formas de comportamiento que rigen las relaciones entre todos los miembros de la comunidad educativa, que perciban el respeto de los demás por sus propias características culturales lingüísticas, culturales… Y quiere decir que todo esto debe estar ocurriendo desde el primer momento de presencia de cada uno de estos alumnos en el centro.
Las condiciones de partida en este instituto son similares a las de gran número de ellos en toda Andalucía. Actualmente 647 alumnos están cursando en el IES Cartuja estudios de Educación Secundaria Obligatoria (203), Educación Secundaria para Personas Adultas (142), Bachillerato y Formación Profesional en sus diferentes niveles (182). De los 203 alumnos de ESO 12 presentan una característica que los distingue del resto: o bien desconocen por completo el español o tienen un conocimiento de él que a duras penas les permite resolver las necesidades comunicativas diarias más básicas. Sus lugares de origen cubren un amplio abanico geográfico: 5 proceden de Marruecos, pero también los hay llegados desde Argelia, República Checa, Guinea y Palestina. El escaso o nulo conocimiento de la lengua en la que se comunican el resto de los alumnos y los profesores del centro y en la que se desarrollan las actividades educativas es desde luego la dificultad más inmediata y más acuciante a la que se enfrentan estos alumnos, pero no la única. Se ven bruscamente inmersos en un mundo que funciona con pautas culturales, de trato interpersonal y formas de organización a veces muy diferentes a las que ellos han asimilado en sus lugares de origen, que puede resultarles difícil entender y a las que tienen que hacer un gran esfuerzo por adaptarse. Es probable que en muchos momentos se sientan desorientados, aislados de todo lo que sucede a su alrededor.
En el IES Cartuja hay 12 estudiantes, de los 203 que cursan ESO que o bien desconocen el español o tienen un conocimiento de él insuficiente
La atención educativa al alumnado inmigrante con escaso o nulo conocimiento del español se lleva a cabo en el IES Cartuja, como en muchos otros IES de Andalucía, en dos contextos diferentes que deben complementarse y apoyarse mutuamente. Por una parte, cada uno de estos alumnos es asignado a un grupo de alumnos del nivel que le corresponda por su edad y se integra en él desde el primer día de su llegada al centro para participar en el desarrollo de las clases de las diferentes asignaturas junto con el resto de los alumnos. En este marco, el del grupo ordinario, el alumno pasa la mitad de su horario lectivo semanal. A un segundo tipo de actividades dedica la otra mitad de su horario lectivo. Lo hace en la llamada Aula Temporal de Atención Lingüística (ATAL), donde una profesora se dedica específicamente a iniciar a este alumnado en el conocimiento del español con el objetivo de capacitarlo para la comunicación con los restantes alumnos y profesores y de iniciar la adquisición del español como instrumento de aprendizaje académico. La necesidad de que ambas líneas se armonicen y refuercen mutuamente es obvia, pero también es fácil percibir el peligro de que lleguen a estorbarse.
Para afrontar esta particularidad dentro del sistema el profesorado necesita renovar y ampliar su repertorio metodológico
Para contribuir a la superación de estas dificultades, cada profesor se ve en la necesidad de replantear la manera de impartir su materia, de suscitar el interés de sus alumnos y de comunicarse con ellos. Es necesario encontrar la manera de que desde el primer momento el alumno inmigrante tenga oportunidades de aprender junto a los compañeros que hablan una lengua que él desconoce, pueda colaborar con ellos, pueda participar y expresarse, y encuentre en todo ello el estímulo para superar la dificultad que le supone el aprendizaje del idioma. Y para hacerlo, los profesores necesitan renovar y ampliar su repertorio metodológico, necesitan conocer nuevas formas de establecer la comunicación en las clases, nuevas formas de facilitar el acceso de los alumnos al conocimiento. Y deben también ser conscientes en todo momento del reto que supone para ellos tener en clase a estos alumnos y de la necesidad de asumirlo.
Y no basta con la imaginación, el ingenio y la buena voluntad de cada uno. Es una tarea colectiva. En este centro y en muchos otros. Este tipo de situaciones y problemas se plantean en centros de toda Europa. Profesores que pertenecen a sistemas educativos diferentes están ahora mismo ensayando formas de renovar esos sistemas para hacerlos capaces de afrontar retos muy similares a los que afronta este centro de Granada.
Conocer esos ensayos, esas reformas, esos intentos, recibir información de los profesores que están llevándolos a cabo, visitar sus centros y verlos trabajar… todo ello puede servir de estímulo y de impulso para conseguir un centro educativo capaz de atender a todos según sus necesidades y de desarrollar y hacer efectivas las posibilidades de todos.
Excelente artículo!
Encarna