Opinión

Epitafio a la protección del territorio Alhambra

José Antonio Fernández
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Psicólogo, analista de datos, apasionado por Granada y su historia. Vecino de Albayda y autor del blog El jardín del albaydero.

atrio de la alhambra exposición

El domingo pasaron unos comicios territoriales que han estado marcados por la irrupción del Atrio de la Alhambra en nuestra vida cotidiana. Ha habido manifestaciones para todos los gustos. Quizás una de las que más sorprendió fue la de la propia directora Patronato que calificó a los votantes del PP como “tontos del culo”. Luego tuvo que pedir disculpas. Algo hasta cierto punto normal.

Lo que no resulta tan normal es que en un Estado social y democrático de Derecho, cuyo ordenamiento jurídico propugna entre sus valores constitucionales el pluralismo político, tales declaraciones de un representante público ni siquiera hayan supuesto la apertura de un expediente disciplinario. Y es que cabe recordar a las autoridades competentes que según el apartado 1 del artículo 54 del Estatuto Básico del Empleado Público todo personal a cargo de la Administración, como es éste caso, debe: “tratar con atención y respeto a los ciudadanos […]”. Independientemente de su adscripción política e ideológica.

La frecuente ausencia de un trato digno y acorde con los principios constitucionales que dispensa el Estado democrático evidencia las escasas cualidades éticas de muchos gestores “políticos” de la Administración Pública, quienes suelen olvidar con suma facilidad que el artículo 23 de nuestra Constitución dispone que: “los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos directamente o por medio de representantes”. Y Atrio es precisamente eso: un asunto público en el que los granadinos y granadinas aún tienen mucho que decir.

En primer lugar, porque a pesar de las diversas exposiciones y certámenes celebrados, todavía nadie ha explicado con meridiana claridad que Atrio tiene previsto edificarse dentro de la delimitación que fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 1984. Sobre este territorio alhambreño el Comité de Patrimonio Mundial manifestó lo siguiente:

“The Committee expressed the wish that, as indicated by the Spanish authorities, a large protection zone will ensure that the visual environment of this property will not be harmed by modern constructions”.

Es decir, hicieron patente su deseo expreso de que, tal como indicaron las autoridades españolas, una amplia zona de protección aseguraría que los entornos de este monumento no serían perjudicados por construcciones modernas. Justo lo que es Atrio. Una construcción moderna a escasos 70 metros de la muralla de la Alhambra y cuya zona de afectación está bordeada perimetralmente por la Acequia Real.

Vulnerar esta restricción implicaría por una parte incumplir la Convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural que con valor de tratado internacional el Reino de España ratificó en 1982. Por otro lado, trasgrede los criterios y recomendaciones por los que la Alhambra y el Generalife fueron declarados Patrimonio Mundial, lo que podría llevar a perder dicho reconocimiento. Algo que aún está por ver, pues desde 2010 el Patronato aún no ha remitido la documentación del proyecto a este organismo internacional.

delimitación zona protegida alhambra unesco - atrio alhambra
Visto el caso del Rey Chico, resultaría una incongruencia que la Unesco otorgara su consentimiento a una infraestructura de 16.000m2 que además de estar incluida en esa zona protegida, tiene la ambición de superar en superficie al Palacio de Carlos V junto a los Palacios Nazaríes.

Más absurdo resultaría aún, cuando comienza a atisbarse que esta desorbitada actuación vulneraría los valores y principios recogidos en la Carta de Atenas de 1931 o en la propia Recomendación sobre Protección de la Belleza y del Carácter de los Lugares y Paisajes de la Unesco (París, 1962) que en su artículo 7 señala que todo escenario que rodea a un monumento debe alterarse sólo por razones de imperioso interés público o social, debiendo respetarse además ciertas exigencias estéticas como evitar talar arbolado (en este caso habrá que llevar por delante los actuales jardines) o proponer intervenciones que incrementen los niveles de contaminación del aire y del agua (como pueden ser la presencia de maquinaria, excavaciones o un aparcamiento que contribuya a concentrar el tráfico de vehículos a escasos metros de las murallas).

En segundo lugar, parece importar poco que el Decreto 107/2004 de 23 de marzo establezca que los espacios que se ven afectados por Atrio se hallen incluidos dentro de los entornos de la delimitación protegida del Bien de Interés Cultural del Monumento de la Alhambra y el Generalife.

La importancia de este tipo de espacios para obtener la declaración de Bien de Interés Cultural se hace patente en el artículo 17 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español que refiere lo siguiente:
“[…] en la tramitación del expediente de declaración como Bien de Interés Cultural de un Conjunto Histórico deberán considerarse sus relaciones con el área territorial a que pertenece, así como la protección de los accidentes geográficos y parajes naturales que conforman su entorno”

Es más, el artículo 18 de esta misma ley, matiza que:
“[…] un inmueble declarado bien de Interés Cultural es inseparable de su entorno. No se podrá proceder a su desplazamiento o remoción, salvo que resulte imprescindible por causa de fuerza mayor o de interés social y, en todo caso, conforme al procedimiento previsto en el artículo 9.º, párrafo 2.º, de esta Ley.”

Cabe cuestionarse entonces acerca de cuál es la fuerza mayor o el interés público-social que llevan al Patronato de la Alhambra a plantear un proyecto que, tan solo de inicio, supone la remoción de 19.000m2 de los actuales entornos protegidos del monumento. Unos terrenos incluidos, además, en el Sistema General de Espacios Libres (SSGEL) como zona verde y aparcamientos. Y en los que según la ficha del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) sólo pueden construirse 3.000m2. Justo los que corresponden con las actuales instalaciones de acceso al monumento.

El desajuste entre las dimensiones de la infraestructura que plantea el Patronato y las condiciones urbanas que establece el PGOU para dichos suelos son la razón por la que el Patronato solicitó hace varias semanas la modificación del PGOU. Es decir, requirió adaptar la normativa vigente con objeto de autorizar una recalificación urbanística que garantice la legalidad del proyecto Atrio.

ficha pgou territorio alhambra espacios generales - atrio de la alhambra

En tercer lugar, resulta alarmante que en una ciudad universitaria como Granada nadie haya advertido que el proyecto ganador parece transgredir las bases del concurso de ideas publicadas por el Patronato en abril de 2010. Según consta en la documentación técnica que acompañaba las bases del concurso, el Plan Director de la Alhambra define Atrio como “[…] un espacio abierto al entorno y un hall ajardinado que sirva de abrigo temporal al usuario”. Y además señalaba que:
“[…] la suave pendiente desde la rotonda de desembarco o lanzadera de turistas hacia la entrada al Generalife permite la inserción de un plano ajardinado, un sector con la posibilidad de que proyecte perspectivas al Sitio, y que bajo el cual se organice el centro de visitantes y sus espacios anexos”.

En otras palabras, las bases pretendían configurar una infraestructura en consonancia con la propia definición de «atrio» que aparece recogida el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua: “espacio descubierto, y por lo común cercado de pórticos, que hay en algunos edificios”.

Parece ser que el jurado olvidó que la idea original era proyectar un plano superior sustentándolo mediante columnas, lo que habría creado un espacio porticado abierto. Es decir, un atrio bajo el que estarían ubicados los nuevos elementos dotacionales. El prestigio internacional del Priztker Álvaro Siza les impidió tal vez apreciar que el proyecto planteado adopta la morfología de un pabellón (espacio cerrado) en donde una gran parte de sus volúmenes están semienterrados con intención de minimizar el impacto que sus colosales dimensiones ocasionarían sobre la orografía del terreno.

Tampoco observaron alusión alguna a las famosas columnas que deberían conformar un Atrio abierto y mucho menos ajardinado. El visitante al llegar a Atrio encontrará un conjunto de muros ciegos que trepan por el terreno mediante un sistema de bancales y terrazas hasta salvar los más de 10 metros de altura con que contará la construcción.

Pero quizás lo que más sentimientos encontrados genera al valorar el resultado del concurso público son las discrepancias que existen entre las superficies que definían sus bases y el resultado final que obtuvo el beneplácito por unanimidad de la mesa de contratación.

Según las bases técnicas publicadas, el ámbito de actuación, respondería a las siguientes exigencias:
“[…] la actuación se desarrollará en un terreno que tiene forma irregular, con una superficie aproximada de doce mil metros cuadrados (12.000m2). La superficie a construir se estima en 5.400m2 de zona de espacios para el desarrollo del programa y la posibilidad de destinar una superficie equivalente a la ocupación en planta de la edificación para aparcamientos bajo rasante, en función de las soluciones que se aporten en cada anteproyecto y la incidencia sobre las actuales áreas de aparcamiento existente en la zona contigua al ámbito de actuación”.

Por tanto se concretaba un área de actuación con una superficie máxima de 12.000m2 que sin embargo ha pasado a 19.000m2.

Exactamente igual ha sucedido con la superficie construida. El programa de necesidades del concurso establecía que ésta quedaba restringida a 5.400m2. Una cifra que, solo de inicio, ya superaba los 3.000m2 que el PGOU autoriza en dicha parcela. Pero además, las bases del concurso añadían la posibilidad de destinar una superficie similar, exclusivamente bajo planta, para destinase a los aparcamientos.

En conclusión, no deberían haberse superado los 10.800m2 dispuestos uno sobre otros. Más que nada para evitar la ocupación extensiva e innecesaria de la zona de actuación que, como ya hemos mencionado, está protegida y declarada Patrimonio Mundial. Sin embargo, estas precisas restricciones han sido obviadas en el proyecto ganador que ha llevado la superficie construida hasta los 16.000m2.

IMAGEN 3 TABLA DEL PROGRAMA DE NECESIDADES

Esta superficie correspondería con el pabellón Atrio que, incumpliendo los pliegos de condiciones, ve como su superficie se incrementa hasta los 6.000m2. Pero además, a dicha construcción se anexan ahora 8.000m2 de un aparcamiento en tres plantas y un auditorio de 2.000m2 , que no se disponen bajo planta, sino ocupando de forma extensiva el terreno protegido, lo que transgrede claramente las condiciones que citaban las bases del concurso.

Todas estas dudas que os he expuesto me llevan a plantearme, si el proyecto de Álvaro Siza no es más que el epitafio a la vulneración de los niveles de protección que deberían haberse respetado en los entornos del monumento más visitado de España. Granada debería despertar.


Comentarios en este artículo

  1. Para quitarse el sombrero con la exposición. Y ahora, que se tapen un poquito todos los «granadinos» que, por afinidad política con la Junta de Andalucía, aplauden hasta con las orejas el proyecto del Atrio.

    Emilio
  2. Gran análisis que seguramente poca gente se lea, a muchos sólo parece importarle la opinión del político de turno.

    Carlos
  3. Excelente análisis y síntesis del sr Fdez. Parece que el Atrio quisiera seguir la senda del centro nevada . . .

    juan raya ruiz
  4. El Atrio es una construcción moderna que NO perjudica al patrimonio actual; en referencia a lo que dice de la UNESCO. Aún así se ha pedido una valoración a pesar de que los gestores del patrimonio tienen libertad de decisión.

    En segundo lugar, no afecta a los BIC de alrededor, al revés, va a ayudar a mejorar la entrada y visibilidad hacia la Alhambra.

    En tercer lugar, hay un espacio ajardinado que sale hacia la Alhambra, El Impluvium, otra zona mirador, y bajo ésta la infraestructura como dicen las Bases y usted explica en este articulo.

    Por último, en las Bases no dice que el parking tenga que ir debajo de la planta del edificio, sino bajo rasante, osea soterrado. Si son ciertas las cifras de volúmenes que usted comenta, 6000 m2, están cerca de los límites, 5400m2. Y si el PGOU no lo permite, habrá que modificarlo.

    Si vamos a la técnica y la profesionalidad, como usted expone en este artículo, creo que que los que de verdad tienen derecho a juzgar el proyecto deben de ser los profesionales del área, osea el jurado. Un jurado internacional y variado que por unanimidad premió como ganador a este proyecto. Dicho lo cual, estamos de acuerdo en que Granada debe de despertar, informarse correctamente y dejarse de creer falsas informaciones de campaña electoral.

    Gracias, por toda la exposición de datos, si se leen detenidamente y sin malas interpretaciones todo es entendible.

    Antonio
  5. Efectivamente, los gestores del monumento tienen libertad de decisión pero hay a quien no le gusta mencionar que UNESCO e ICOMOS están obligados a evaluar el impacto de la superestructura que pretenden construir. Esto no ha sucedido aún porque desde 2010 el PAG (Patronato de la Alhambra y el Generalife) todavía no ha tenido tiempo de remitir el proyecto final a tales organismos. Todo ello a pesar de que el Atrio se ubica en el corazón de una zona declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1984.

    Es curioso que las críticas a quienes se oponen a Atrio sean siempre las mismas y centradas en la campaña electoral. Señores eso ya pasó, este artículo se redactó después de la campaña y el movimiento en contra de Atrio está apoyado por todas las fuerzas políticas excepto el PSOE, por razones obvias. Así que dejen de mentir. Sobre la campaña, habría que preguntarle de nuevo a los gestores del PAG que fueron quienes unilateralmente programaron la exposición antes de las andaluzas. !!Qué casualidad!! ¿Verdad?. El problema es que la campaña les salió bastante rana.

    En cuanto a aquellos que pierden el tiempo tratando de desprestigiar a la ciudadanía que no comulga con pelotazos urbanísticos como el Atrio, el Centro Lorca, el Nevada, etc. Sería recomendable que en lugar de irse al cauce del Darro a apoyar a los querellados con cara de circunstancia, deberían centrar sus esfuerzos en preguntarse si no pudiera ser que en la mesa de contratación de Atrio también hubieran algunas irregularidades. Pues ya se sabe, a veces estas cosas pasan.

    Por lo pronto conviene aclarar que dichas bases técnicas del concurso incluyen una clausula cuanto menos «extraña». En ella el Patronato se reservaba la potestad de modificar el proyecto técnico cualitativa y cuantitativamente, algo que la ley de Contratos del Sector Público prohibe de forma taxativa, salvo que se indique de forma precisa cuáles serán tales modificaciones. Osease, traducido al román paladino, que si esos honrados gestores «ahora querellados» y quienes los aplauden quisieran, el Atrio podría crecer hasta el cementerio. Algo lógico, pues hay mucho buche agradecido que alimentar.

    En fin, lean, lean, que leer y pensar hace mucho bien.

    Jaime
  6. Hola Jaime,

    Precisamente ICOMOS apoya el proyecto, y ya se va a enviar a la UNESCO, no hay que alterarse por eso, se va hacer y va a tener una valoración positiva, como lo está teniendo ya en diversos círculos profesionales competentes, que es lo que quiero reflejar, si ellos lo ven bien, ¿porqué os cerráis a la idea de que va a ser un pelotazo urbanístico?

    ¿Metemos también al Centro Lorca? jajaja venga!

    Antonio
  7. Faltas al respeto a todos los lectores intoxicando con mentiras. ICOMOS no ha recibido documentación alguna. Tiempo al tiempo. Las mentiras tienen las patas muy cortas.

    Jaime
  8. Jaime, tranquilo, ni yo ni en este articulo se dicen mentiras, cada uno interpreta la información como quiere y yo intento que no se haga una mala interpretación, no intoxicar, aunque no esté de acuerdo, respéteme usted entonces.
    ¿Como no van a conocer el proyecto si la exposición está de ruta internacional? Creo que si estuviera en contra o fuese una barbaridad, alzarían la voz como lo hicieron cuando el Ayuntamiento quería construir el ascensor a la plaza de los aljibes. ¿no cree?

    http://www.granadahoy.com/article/granada/2029184/icomos/insta/granada/envie/proyecto/atrio/paris.html

    Por si acaso, aquí tiene este artículo, donde piden que se mande el Proyecto a la UNESCO para que estén informados, pero ellos ya lo conocen porque la propia ex-directora del patronato se lo explicó, como puede leer. ( Además incide en que dicha valoración no es vinculante y que los gestores tienen libertad de actuación).

    Antonio
  9. A ver que dicen en el informe, estaremos todos espectantes!

    https://granadaimedia.com/icomos-visita-atrio-de-la-alhambra/

    Antonio
  10. No es vinculante pero usted no aclara que Icomos tiene potestad para en caso de agresión al entorno retirarla Declaración de Patrimonio Mundial.

    Turpiano
  11. Hola Turpiano, no hace falta aclararlo, eso es obvio, pero no es el caso, como he dicho en el anterior post y se menciona en el articulo, a la UNESCO no le resulta una medida agresiva, pensamiento que comparte el resto de profesionales, jurado y mucha más gente. Que el proyecto no se va a hacer en la medina, ni en la alcazaba, sino en donde ahora mismo hay un parking! Va a ser una intervención muy positiva y que va a sumar no a restar a todo el conjunto 😉

    Antonio

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