Un castigo para los niños… y para quienes trabajan con ellos
El virus ha generado miedo, ansiedad, insomnio y otros efectos en los niños. Quienes trabajan para ellos, incluidos los padres y los profesores, no lo han llevado mejor. La ruina y el cierre amenaza a no pocos establecimientos dedicados a hacer más entretenida la vida de los pequeños.