Día del Migrante en el Zaidín

Granada Acoge y la Asociación Granadina de Emigrantes Retornados (AGER) celebran la efeméride compartiendo experiencias migratorias, poesía y una merienda comunitaria. La jornada arrancó con una ‘performance’ para inaugurar simbólicamente un espacio sin fronteras en el barrio.

dia migrante

Personas procedentes de distintos países inauguraron este 18 de diciembre un banco público y sin fronteras en el Zaidín. Este asiento en cuestión, situado en la plaza de las Palomas, puede ser ocupado libremente por cualquier ciudadano del mundo, con independencia de su origen. En su regazo no hay personas ilegales, ni desarraigo. Tampoco fronteras que hieran o maten. Basta sentarse para aprender de las diferencias, que los estereotipos caigan y desaparezcan las vendas de los prejuicios dejando ver así a las personas. Los niños, el futuro de la humanidad, fueron los encargados de cortar el lazo y estrenar este espacio libre de las barreras que los propios humanos levantan para separarse.

Con esta ‘performance’ simbólica, interpretada por Elenco de Ouro, arrancó el Día del Migrante en el barrio, una efeméride en la que “realmente no hay nada que celebrar” porque las condiciones de los inmigrantes “cada vez son peores”, denunció Granada Acoge, que organizó el encuentro.

De hecho son «los más castigados con la crisis», ya que al drama del paro se suma, en su caso, la posibilidad de perder el permiso de residencia y ser expulsados, pese a llevar años en el país. La ‘ley mordaza’ empeorará aún más su situación porque “anulará” su derecho a participar y manifestarse para reivindicar mejoras, dado que no solo se enfrentan a elevadas sanciones económicas, sino a antecedentes que pueden implicar su deportación, lamentó la asociación.

Por motivos como éstos es “necesario seguir reivindicando este día”, ya que “todos podemos tener que salir en alguna ocasión o conocemos al alguien que se ha visto obligado a hacerlo”, señaló Granada Acoge, que nació “para ayudar a las personas que vienen al país”, explicó el colectivo antes de dar paso a la proyección de ‘La Boda’.

Este corto de Marina Seresesky relata las dificultades que sufre una inmigrante cubana sin papeles para asistir a la boda de su hija. Ya en la primera escena, la encargada de su trabajo se niega a darle la tarde libre para que acuda a la celebración, lo que la obliga a renunciar a su único sustento y la deja, además, sin dinero para afrontar los gastos que se avecinan.

Tras su proyección, los asistentes intercambiaron impresiones sobre las fronteras, levantadas por los propios humanos, las dificultades que se sufren al cruzarlas y el amor entre personas, para el que no hay muros suficientemente altos, reflexionó uno de los presentes.

La jornada prosiguió con una mesa de debate, en la que usuarios de la Asociación Granadina de Emigrantes Retornados (AGER) y de Granada Acoge compartieron con el público sus duras experiencias migratorias. Historias de maletas vacías, en las que no caben más necesidades, y de despedidas obligadas. Pero también de esperanzas en un futuro mejor, donde al menos exista la posibilidad de ganarse la vida, y de incontables barreras para lograrlo.

Una merienda comunitaria y poesía cerraron este encuentro “por el derecho a migrar y a no tener que hacerlo”.

(19/12/2013)

¡Danos tu opinión!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.