El último día de El Kilo

Tejidos El Kilo, la última tienda que vendía telas al peso en Granada, baja la persiana definitivamente este viernes en su conocido emplazamiento de la calle Tablas. La edad de la propietaria y el fin de la renta antigua se han unido para hacer insostenible su continuidad, a pesar de que la crisis no había afectado en exceso a las ventas.

Tejidos El Kilo

Foto: Ángel Lozano.

Tejidos El Kilo, en la calle Tablas, abre por última vez este viernes 10 de enero después de casi 50 años de existencia. Era la última tienda que vendía tela al peso en Granada y un clásico del comercio del Centro. La razón, además de la edad de ‘Kety’, la dueña, que ya se jubila, es la actualización del alquiler por causa del fin de la renta antigua, que según su hija, Elena, hace «inasumible» continuar aunque las ventas, «no iban mal. La gente no deja de coser».

Al final de la tarde de ayer jueves, después de que llegasen a su fachada los carteles de ‘Cierre por jubilación. Liquidación total’ y el ‘Se alquila’, las reacciones de muchos vecinos no se estaban haciendo esperar. El tránsito en la tienda era superior a un día normal, con madre e hija apurando las horas para acabar con el género que aún resta, y las llamadas o visitas para lamentarse por el final del negocio no se detenían, ni para ellas ni en las redes sociales.

Elena Ortiz, hija Enriqueta ‘Kety’ Camarasa y del fundador del negocio, Francisco Ortiz, ya fallecido, atendió a Granadaimedia para explicarnos que el cierre llega por la mezcla de la edad de su madre y la actualización de la renta. «Ella no quiere, pero ya tiene una edad, y para mi asumir el negocio con el alquiler nuevo es imposible. Mi idea es abrir yo una tienda nueva, en el barrio pero en otro sitio, más pequeña. Pero dentro de unos meses, seguramente después del verano«.

La venta de tela la llevan en la sangre. Otro hermano de Elena tiene otra tienda de telas en el Zaidín, ‘Retales al peso’, en la Avenida Don Bosco, y ella conoce el negocio «desde los 11 años que empecé a venir, y tengo ya 50». Al principio era Francisco, el padre, el que llevaba el negocio, hasta que se jubiló, pasando a dirigirlo su mujer. «Llegó a tener una empleada muchos años, pero en los últimos tiempos lo llevaba sola y la ayudaba yo».

Casi cinco décadas de funcionamiento en pleno Centro que han dado para muchas anécdotas, aunque la que Elena tiene archivada como «el encargo más raro» fue cuando hace cuatro o cinco años una chica les pidió «tela de saco para hacerse un bikini». El cliente manda, pero se quedaron «con la sensación de que se iba a destrozar viva. Aunque lo forrase por dentro, le iba a rozar los brazos y las piernas. Pero bueno, ella sabría».

Telas al peso

La característica que aún distinguía a El Kilo era, como su nombre indica, que vendía telas al peso, y no sólo por metros. Elena nos explica que así «puede salir más barato, en los casos de telas buenas. Por ejemplo, hay casos en que la misma cantidad, al metro te sale por diez euros y al peso por cinco. Aunque como siempre se ha vendido más es por retales, claro».

Mientras Elena nos atiende, no dejan de llegar clientes, además de todo tipo. Un hombre ya mayor pregunta varios precios a ‘Kety’, que es la que sigue despachando, y cuando se hace un lío con ellos, le solicita: «¿Y no me lo podría decir usted en pesetas?». La dependienta se ríe. «Claro», razona la hija, «es que el euro lleva dos días y la tienda medio siglo, a algunos clientes de toda la vida todavía les cuesta convertir».

«Mucha gente no es que haya llegado diciendo ‘Uy, qué pena que cerráis’, es que directamente me han pedido un teléfono para seguir en contacto o que los avise si yo al final pongo algo. De hecho hasta se han ofrecido a buscarme un local más pequeñito y económico si lo hago. Eso sí nos lo llevamos, toda la familia, el cariño de los vecinos», explica.

En los últimos tiempos «las ventas no han caído mucho. La crisis es la crisis, pero la gente no ha dejado de coser y de comprar tela. Mucha gente joven sigue haciéndose ropa, sobre todo para disfraces, aunque los retales para vestidos siempre han sido lo más vendido. Además, está la moda esa del patchwork. Y en los últimos meses hasta hemos visto como con la serie de ‘El tiempo entre costuras’ muchas chicas querían aprender a coser y venían a pedirnos consejo con las telas».

Nos piden que acabemos el artículo «dando las gracias a todo el mundo porque no han dejado de venir ni el último día. Que si nos hemos equivocado estos años en algo nos perdonen, pero que se lleven nuestro agradecimiento, todo el mundo«.

(10-1-2014)

Comentarios en este artículo

  1. es una pena todo se lo estan cargando, hata lo mas tradicional, yo he comprado mucha tela en EL KILO.
    suerte y avisa si pones otra tienda

    Isabel

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