El Zaidín lo ha conseguido. El teatro del centro cívico llevará el nombre de Isidro Olgoso, historiador del barrio, ex edil socialista y vecino muy querido fallecido el pasado 1 de septiembre.
La comisión de honores y distinciones del Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad este 13 de noviembre la petición de vecinos y socialistas, que solicitaron recordar al fundador del Zaidín Rock en uno de los edificios más emblemáticos del barrio, símbolo además de la Cultura en el Zaidín.
«Agradecemos a la comisión que haya escuchado a los vecinos, ya que era justo y necesario que se reconociera la figura de Isidro, que tanto ha hecho y ha luchado por la Cultura en el Zaidín», resaltó el presidente de la asociación de vecinos Zaidín Vergeles, Antonio Ruiz, para el que se cumple así el compromiso que el alcalde deslizó en las pasadas fiestas.
La esperada y feliz noticia coincide con la conmemoración del 60 aniversario del nacimiento del Zaidín, una efeméride que el propio Isidro propuso celebrar y en la que trabajaba ilusionado antes de dejar huérfano al barrio. Durante los actos ha estado muy presente. No solo porque rescató parte de la historia del Zaidín en su obra ‘Entre dos Ríos’, sino porque ha formado parte de ella, dejando un huella imborrable en el corazón y la memoria colectiva.
De hecho, el antropólogo, educador y trabajador social luchó codo a codo con sus vecinos para transformar y mejorar la dura realidad del Zaidín, por el que siempre mostró un fuerte compromiso social. Por eso pronto pasó a ser un activo integrante de la asociación de vecinos Zaidín Vergeles, de la que fue nombrado vocal de Juventud en el 83. Ese mismo año promovió la primera edición del Festival de Rock a través del colectivo, ya que siempre defendió la importancia de la cultura y los festejos para promover la participación y reivindicación vecinal.
Recuperó, además, tradiciones olvidadas como el Carnaval, una fiesta casi extinta en la ciudad que arraigó en el Zaidín. Durante su etapa como director del centro cívico -por el que acampó junto a sus vecinos en el 97, cuando no era más que ‘El Hoyo de la Cultura’– fomentó «como pocos» el uso de este espacio público, recuerdan los zaidineros que disfrutaron de esta época de «esplendor en cuanto a participación ciudadana».
Isidro también formó parte del grupo municipal socialista de 2007 a 2011, aunque tras cuatro años como concejal decidió abandonar la política para «volver a la base», donde le gustaba estar para seguir combatiendo junto a sus vecinos.
Su repentina muerte ha dejado un gran vacío en el Zaidín, que exigía reconocer su figura en el barrio por el que tanto hizo. Pronto su deseo se hará realidad y el teatro recordará a las futuras generaciones a una gran persona que siempre lo dio todo por los demás.
(13/11/2013)
Muy bonito el nombre y buena manera de recordar al gran Isidro, pero el problema del Teatro es el técnico, lalo, con el no se puede trabajar, es poco profesional. ¿Porqué el ayuntamiento tiene ahi a alguien así? Creo que no soy la primera que pone una queja a este hombre…. ¿Que hace el ayuntamiento?
laura