Opinión

Un cierre que esconde una gran ironía

José Manuel Montero López
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Secretario de la Sección Sindical de SMC-UGT para el Hotel San Antón de Granada.

cierre hotel san Antón

Momento en el que trabajadores proceden a encalar la puerta desde el interior del Hotel san Antón.

Después de 21 años de actividad ininterrumpida, el lunes 8 de diciembre de 2014 el hotel San Antón cerró sus puertas. Tras un fin de semana con 354 huéspedes, 264 comensales para desayunos, almuerzos y cenas, el emblemático hotel cesó su actividad porque «no es rentable». Los 50 trabajadores y trabajadoras que formábamos su plantilla perdemos nuestro puesto de trabajo porque ese era el objetivo de los propietarios de la empresa Cymar S.L. (Vitahoteliers) cuando en enero de 2013 se hicieron cargo de la explotación del establecimiento.

José María Morros Llauradó y Miguel Rifá Soler han gestionado un hotel con una ocupación media anual entre un 70 y 80% y en temporada alta entre un 90 y 100%. Han gestionado un hotel donde los trabajadores hicimos un descuelgue de convenio que implicaba una bajada salarial de un 5.5% y la pérdida de 8 días de vacaciones, todo para que la cuenta de resultados les fuese aún más favorable. Pero, según ellos, el hotel «no es rentable». Esa es la razón por la que 50 familias van a pasar a engrosar las listas del paro, es la razón por la que no se han pagado las últimas 4 nóminas para algunos y las 6 últimas para otros, es la razón por las que nos despiden diciendo que no piensan pagar ninguna indemnización, es la razón por la que no han pagado a la Seguridad Social ni a proveedores y es la razón por la que hemos sufrido varios cortes de luz y de agua.

¡Qué gran ironía! El 3 de junio de 2014 se crea un fondo de inversión llamado Family Hotels Holding Group donde la familia Rifá oferta al mejor postor el hotel San Antón y los restantes hoteles de Toledo y Almería. «Precios deprimidos, bajos costes laborales, estabilidad jurídica y financiera y una incipiente pero estable recuperación económica» es el lema publicitario que encabeza esa oferta. Este plan premeditado de cierre culmina cuando en septiembre deciden cerrar las ventas por internet. El cerebro de esta trama societaria, Israel Martínez, consejero de mercantiles y testaferro de Miguel Rifá Soler, ha ingresado en prisión como así lo ha informado el diario El Diario de Almería.

Su socio, José María Morros, fue detenido cerca de Reus y encarcelado sin fianza por la supuesta evasión de capitales de unos 10 millones de euros por la que vació el patrimonio y los activos en favor de su entorno y familia. Miguel Rifá tiene múltiples procedimientos judiciales abiertos y sigue haciendo vida normal después de que ha pasado casi un año desde que se levantó el secreto de sumario. ¡Qué tremenda ironía!

El miércoles 10 de diciembre iremos a por nuestras cartas de despido porque hasta para eso hemos tenido que «suplicar» cuando los planes iniciales de la empresa eran mantenernos «secuestrados» hasta el 23 de diciembre. Gracias desde aquí, Srs. Morros y Rifá por dejarnos pasar la Nochebuena en familia. Nuestra esperanza es empezar a cobrar la prestación por desempleo a partir de enero y que sean los tribunales los que en justician «den a cada uno lo suyo».

Nos quedamos con las infinitas muestras de apoyo de nuestros clientes, con nuestra dignidad, decencia y profesionalidad intactas hasta el último día de trabajo. Os dejamos, Srs. Morros y Rifá un deseo: ¡Feliz Navidad!

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