
La parcela situada en el barrio de Albayda donde está previsto construir el edificio de viviendas. Foto: GiM
La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada rebajará la altura del edificio de viviendas que se proyecta en el entorno de la calle Luis Miranda Dávalos a costa de ensancharlo. Con ello trata de aplacar las críticas de los vecinos de Albayda que residen en las inmediaciones y que presentaron numerosas alegaciones ante la posibilidad de que el inmueble les dejara sin vistas.
El bloque de pisos que pretende levantar la inmobiliaria Gralusa, propiedad de la familia Luna, se quedará en cinco plantas en lugar de las seis que se incluían en el proyecto. En cualquier caso superará en altura las casas unifamiliares de tres plantas que se encuentran en las proximidades del solar.
El edificio dará cabida a 33 viviendas y su altura alcanzará los 17’80 metros frente a los 21’10 que venían recogidos en el diseño inicial. Sin embargo, lo que el promotor pierde en altura lo gana en anchura. El edificio mantiene la edificabilidad al aumentar en 3’90 metros la anchura de la superficie, según los datos que se incluyen en la revisión del proyecto que el pasado miércoles se trasladó a la Asociación de Vecinos de Albayda en el trascurso de la Junta Municipal de Distrito que estuvo presidida por el concejal de Participación Ciudadana, Vicente Aguilera.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de Albayda, Carmen Muñoz, reconoció que se había llegado a una «solución intermedia» puesto que el colectivo vecinal, en representación de los afectados, defendía que el inmueble no tuviera más de cuatro plantas. «Ni estamos contentos ni disgustados, sólo buscamos lo mejor para los vecinos», opinó Carmen Muñoz.
Los representantes vecinales han mantenido dos reuniones con la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto, para tratar de buscar la mejor solución pero, por el momento, sólo han arrancado la concesión de rebajar la altura una planta. En la Junta Municipal de Distrito, Carmen Muñoz entregó un escrito, a modo de ruego, en el que insistía en la necesidad de que los bajos del inmueble tengan un uso comercial para dar servicio a los vecinos y que la cesión de los 880 metros cuadrados que se reservan a zona verde mantengan la titularidad de dominio público. Aunque el mantenimiento de este espacio corresponde al promotor y pudiera estar cerrado al público ajeno al edificio, los vecinos quieren que esta zona ajardinada sea una prolongación del pequeño parque de Albayda que se encuentra a pocos metros.
Por su parte, el vocal del PSOE en la JMD, José Manuel Barrós, hizo constar su oposición al proyecto por entender que, pese a la corrección de la altura, no se ajusta a la normativa que establece el Plan General de Ordenación Urbana en dicha zona.
El nuevo proyecto tendrá que pasar de nuevo por el pleno municipal para su aprobación definitiva. Hace menos de año se aprobó con el voto en contra de PSOE e IU el cambio de uso de los terrenos de dicha parcela, destinada a la construcción de un edificio de oficinas de cuatro plantas. El promotor desistió de la idea de instalar oficinas a escasos metros de la sede la Cámara de Comercio, cuyo edificio supera en una planta a las casas unifamiliares. IU también ha reprochado al equipo de gobierno que, con la operación de cambio de uso, el Ayuntamiento de Granada ha descartado cobrar más por los aprovechamientos urbanísticos que generaba el edificio.
Muy buena síntesis de la problemática del barrio con dicha parcela.
Felicidades Álvaro.
Jose Antonio