Los recortes en el transporte público de la ciudad «pasan factura» a los usuarios, que reciben «un peor servicio, a pesar de que el precio cada vez mayor del viaje». Así lo han denunciado los residentes de la calle Carmen de Burgos, en el Zaidín, donde la supresión de las tres paradas existentes en las inmediaciones, en este caso de la línea 4, obliga a «recorrer una larga distancia» para trasladarse en autobús.
Según señalan los afectados, desde julio, el 4 ha dejado de pasar por la calle Torre de la Pólvora, con lo que la parada más cercana se encuentra en la rotonda del Palacio de Deportes o en las inmediaciones del centro comercial Serrallo Plaza, en caso de que se tome la línea 29. Ambas opciones se encuentran «muy lejos de las viviendas», con lo que bastantes vecinos se ven obligados a utilizar su vehículo por la «deficiente cobertura», aseguran.
«Pensábamos que la apertura de esta gran superficie mejoraría las conexiones de la zona, pero no ha sido así. De hecho, estamos peor comunicados que nunca», lamentan los vecinos.
Según apuntan, «muchos padres que antes utilizaban el bus para llevar a sus hijos al colegio prefieren coger el coche porque los pequeños se cansan al recorrer un trayecto tan largo a pie. Con las personas que, por su edad, tienen una movilidad reducida sucede lo mismo. Al final, los familiares se ven obligados a usar el automóvil para trasladarlos», recriminan los afectados.
Para evitar estos problemas exigen la reposición de las paradas de la línea 4 en Torre de la Pólvora, ya que, a su entender, el perjuicio a los usuarios «es mayor que el dinero que se pueda ahorrar en gasolina con su supresión». La asociación de vecinos Zaidín Vergeles ha elevado esta queja a la junta municipal de distrito del barrio para que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto.
(23/10/2012)
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