
Parada de la marcha obrera del SAT en la plaza de las Palomas el 31 de agosto de 2012.
Lo imposible solo tarda un poco más. Aferrados a este grito de esperanza, los vecinos del Zaidín decidieron echarse a la calle para luchar contra el cierre de la biblioteca de las Palomas en el verano de 2011. Lo hicieron armados de libros, llenando las plazas de poesía, teatro y música, convirtiéndose en cuentos y conocidos personajes de ficción que reclamaban su lugar entre las estanterías vacías de esta pequeña biblioteca de barrio que, finalmente, optaron por ocupar en diciembre de 2012 para autogestionarla hasta que volviera a ser pública.
Después de cuatro años de imaginativas movilizaciones han hecho realidad lo imposible. El mismo equipo de gobierno que clausuró Las Palomas para ceder el espacio al grupo de bailes regionales anuncia su inminente apertura. Por tercera vez en la historia del barrio –la biblioteca se cerró en dos ocasiones más en los 90- la unión y lucha vecinal consiguen la llave de un candado que parecía cerrado a cal y canto.
La reapertura de este espacio cultural se materializará antes de que acabe el año, asegura el concejal de Cultura que auspició su cierre, Juan García Montero. El personal del servicio municipal de bibliotecas trabaja contrarreloj estos días para que este nuevo curso arranque en el Zaidín con dos bibliotecas. Entre tanto, los vecinos ya tienen todo listo para conmemorar este 8 de agosto, como de costumbre, el aniversario del cierre. En esta ocasión, con la fiesta reivindicativa también celebran un triunfo ante el que resulta imposible no echar la vista atrás.
Fue en julio de 2011 cuando se confirmaron los peores temores del Zaidín. El gobierno local, encabezado por el PP, no pensaba cumplir su promesa de mantener las Palomas tras la inauguración de la biblioteca Francisco Ayala y cerraría sus puertas en octubre. Aquel estío los aires de cambio del Movimiento 15 de Mayo soplaban fuerte en el barrio, llenando sus plazas de ciudadanos indignados. El espíritu contestatario del 15M despertó a un Zaidín acostumbrado a la lucha a lo largo de la historia. En las asambleas del barrio la postura era unánime: había que organizarse para que la zona más humilde del distrito no quedara sin el futuro que abren las páginas de los libros. Se iniciaron así las primeras lecturas, bicicletadas y acciones contra el cierre, que se precipitó después de que los vecinos anunciaran un préstamo masivo de libros para el 9 de agosto en señal de protesta.
El día previo, el Ayuntamiento clausuraba la biblioteca por la que el Zaidín tanto había luchado dos décadas atrás. El pueblo respondió con imaginación: se abrazó literalmente a Las Palomas, acampó en su plaza, tomó los Gorriones en señal de protesta y se recogieron más de 10.000 firmas -y razones- para abrir nuevamente sus puertas a la Cultura.
Pese a las movilizaciones, el Ayuntamiento se mantuvo inflexible y anunció el traslado del material bibliográfico al centro cultural de Beiro. El 10 de noviembre de 2011, un mes después de que la plataforma contra el cierre hiciera pública su campaña ’12 meses, 12 razones’, el barrio sufría el mayor atraco de su historia. Así lo denunciaron los vecinos, tras ser desalojados por la policía cuando trataban de oponer resistencia pacífica a la retirada de los libros con los que aprendieron a leer y a viajar sin moverse de su asiento varias generaciones de zaidineros. Aquel día la plaza de las Palomas se llenó de lágrimas de impotencia y gritos de protesta contra la ignominia: “¡No me retiro porque quiero que mis hijos crezcan con libros. Tengo cuatro, somos muy pobres y voy a luchar hasta mis últimas fuerzas por esta biblioteca», exclamaba una madre, dejando claro el poderoso motivo que la llevaba a atrincherarse en la puerta, sin miedo a que los agentes la arrastraran por la fuerza: la confianza en que la lectura abriría a sus pequeños las puertas a otro mundo posible, a un mañana vedado para los que no pueden pagárselo.
Apenas unas horas después, el barrio se repuso del duro mazazo decidido a levantarse para luchar con más fuerza por este espacio educativo. Tras una concentración contra el desalojo a la que se unieron reconocidas personalidades del mundo de la Cultura, se retomaron las protestas. Esta lucha vecinal, reconocida con el premio Carlos Cano y el Gorrión de Plata -también por GranadaiMedia en el primer aniversario del medio– ha traspasado fronteras. La prensa nacional e internacional se hizo eco y la historia llegó a las páginas de la prestigiosa revista Science, convirtiendo en ‘objeto de estudio’ antropológico una movilización por el acceso gratuíto a la lectura en la zona más humilde del barrio. Quizás porque lo ‘normal’ es que el pueblo se eche a la calle por el pan. No por los libros, haciendo realidad la hipótesis de Lorca.
La plataforma contra el cierre, que se sumó a la marea amarilla convocada a nivel nacional en defensa de las bibliotecas públicas, llegó a organizar un referéndum y se encerró en los Mondragones ante la negativa de García Montero a reunirse con sus integrantes. El colectivo ciudadano rehabilitó, además, el exterior del edificio de las Palomas después de que sufriera su propio Farenheit 451 con un incendio. Finalmente optó por tomarla y volver a llenarla de historias llegadas de toda España e incluso de otros países como Alemania. Pese a la falta de medios –e incluso de luz por un tiempo- el colectivo ciudadano ha mantenido encendida su llama por la Cultura.
Cuatro años después, con las elecciones en el horizonte y el edificio de las Palomas en manos de la Junta, sus integrantes arrancaban a todos los partidos -salvo el PP, claro- el compromiso escrito de reabrirla. Con la pérdida de la mayoría absoluta de los populares llegaba lo imposible. Después de una incansable lucha colectiva, lo que inicialmente parecía una utopía solo ha tardado un poco más.
Gracias por vuestro trabajazo Lorena y Cía.
Luis
Excelente noticia, es merecedor y es un derecho del pueblo tener bibliotecas para que nuestros hijos, sobrinos, nietas y todos y todas estemos enterados de lo que ha pasado en la historia del mundo.
No repetir la historia. Entonces conocerla es nuestra obligación y defender el derecho a la cultura vale la pena hoy y siempre y en todo rincón del mundo.
Felicidades a cada uno y una de las personas y niños y niñas que contribuyeron a éste magnífico logro.
Agripina
Enhorabuena a todxs lxs vecinxs que no han parado de luchar en todos estos años! Gracias a todas esas personas que han salido a la calle con frío o calor, que han creado actos culturales y de reivindicación para no dejar morir a esta biblioteca. Vosotras y vosotros sois todo un ejemplo de que juntxs siempre se puede! Y gracias a Granadaimedia por darle voz a los barrios de Granada. Genial artículo!
Ester
Gracias Lorena, tu apoyo, tu entusiasmo y tu profesionalidad han sido fundamentales en esta lucha.
Un fuerte abrazo! !!
Carmen
Carmen