De bibioteca a sede de bailes regionales

El edificio de las Palomas, con el letrero de 'Centro Cultural', junto a un cartel de denuncia de los vecinos.

El Ayuntamiento ha retirado esta madrugada los últimos libros y el letrero de ‘biblioteca pública’ del edificio de las Palomas para colocar en su lugar otro de ‘centro cultural’.  Los operarios municipales se trasladaron a las seis de la mañana a la instalación para evitar nuevas protestas contra el cierre como las del pasado jueves, cuando los vecinos que hacían una sentada pacífica en la puerta fueron desalojados a la fuerza por la Policía Local.

Donde antes había volúmenes cargados de historias y conocimiento, no han quedado más que algunas estanterías vacías. Pronto su lugar será ocupado por el  grupo municipal de bailes regionales, cuya sede se instalará en este espacio.

Interior de la biblioteca de las Palomas, ya desalojada completamente.

«De nuevo, actúan de espaldas al barrio para que no podamos hacer nada. Intentan llevarse las palabras para borrar la memoria del Zaidín, como se hacía en otros tiempos. Pero por más que manipulen el lenguaje, suprimiendo el apelativo de biblioteca, nunca van a conseguir extirpar nuestro recuerdo», criticó la plataforma ‘No el cierre’, que ha convocado una concentración para el próximo jueves contra el desmantelamiento de este espacio cultural. «Aunque no negamos que los bailes sean Cultura, una persona puede vivir sin bailar, pero no sin leer», agregó la plataforma.

Cultura se ofrece para mediar

Teatro de protesta protagonizado por los vecinos.

Sus integrantes se han reunido esta mañana con el delegado provincial de Cultura, Pedro Benzal, ante la imposibilidad de hacerlo con el alcalde, José Torres Hurtado, al que solicitaron cita hace más de un mes, sin éxito hasta el momento. Durante el encuentro, Benzal se ofreció a mediar con el Ayuntamiento para que se reabra la biblioteca. «El Zaidín tiene una población de más de 45.000 habitantes, por lo que según la ratio de bibliotecas por habitantes -una por cada 20.000- le corresponden dos», afirmó el delegado de Cultura.

Señaló, además, que entre ambas administraciones se puede «solventar cualquier problema económico o de personal» para su mantenimiento, ya que Granada «es la quinta provincia de Andalucía» en número de bibliotecas municipales.

Pasacalles de protesta contra el cierre de la biblioteca de las Palomas.

Los vecinos del Zaidín ya han movido ficha, en este sentido, pidiendo ayuda a la Facultad de Biblioteconomía. Sus responsables se han comprometido a poner a disposición del Ayuntamiento a un becario, del que la Universidad de Granada pagaría la mitad de su salario para hacer posible la reapertura de este espacio. Su trabajo se sumaría al de la plataforma ‘No al cierre’, que  podría hacerse cargo de su autogestión, «ya que la nueva biblioteca Francisco Ayala tiene el aforo completo a diario, está muy lejos de esta parte del barrio y no puede suplir la función social que las Palomas realizaba en la zona más deprimida del Zaidín», subrayaron los vecinos, que llevan tres meses de movilizaciones para exigir su reapertura.

Aunque el Ayuntamiento se comprometió a no cerrar esta biblioteca cuando inaugurara la de Francisco Ayala, cambió de decisión en verano, respaldando su nueva postura en la «falta de fondos» y en la necesidad de abrir una en Beiro, que no tiene. Los vecinos del Zaidín, con el apoyo de asociaciones de este otro Distrito contrarias al cierre, están dispuestos a autogestionar Las Palomas, pero por el momento el gobierno local ha hecho caso omiso a esta propuesta. Las reiteradas negativas no han amedrentado, sin embargo, al barrio, dispuesto a seguir luchando «para que no se borre» un importante capítulo de su historia: el de aquella pequeña biblioteca que abrió las puertas a «pensar para poder así opinar, decidir y actuar libre y críticamente».

(14/11/2011)