El Defensor urge a actuar contra los cortes de luz

El Defensor de la Ciudadanía de Granada envía una carta abierta a medios de comunicación y políticos incidiendo en la urgencia de activar soluciones a los cortes de luz en el distrito Norte de Granada. Desde el 21 de diciembre los vecinos han reportado más de 116 cortes del suministro eléctrico.

apagones cortes de luz zona norte granada protesta

Imagen de archivo de una protesta contra los cortes de luz en Norte. Foto: GiM

Con los cortes de luz en la Cañada Real de Madrid en el foco informativo, el Defensor de la Ciudadanía de Granada, Manuel Martín, ha enviado esta mañana una carta a los políticos de Granada y a los medios de comunicación en la que urge a actuar para poner fin a un problema endémico en el distrito Norte de la ciudad que en época de bajas temperaturas acentúa la vulnerabilidad de los vecinos de estos barrios.

En su carta, Martín, que ya ha protagonizado hasta encierros exigiendo una solución a los cortes de luz en Norte y elevado el asunto ante organismos internacionales como la ONU, indica que ayer sábado, durante una visita al distrito, le trasladaron que unos 20 bloques de pisos estuvieron sin suministro eléctrico durante el viernes. De ellos, gran parte corresponde a Casería de Montijo.

Más de 116 cortes de luz documentados desde el 21 de diciembre

Desde abril de 2020 diversas entidades del territorio, coordinadas por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, llevan un registro con los cortes de luz que reportan vecinos del distrito. Un informe elaborado con datos hasta septiembre indicaba que en ese periodo se registraron unas 422 interrupciones, un tercio de las que realmente se producen.

cortes de luz norte

La misma web reporta desde el 21 de diciembre hasta ayer sábado más de 116 interrupciones del suministro eléctrico. Aunque hay focos que se mantienen, como el de Rey Badis, es significativo que en estas semanas se ha incrementado el volumen de cortes en Casería de Montijo, un barrio en el que la inmensa mayoría de los vecinos tienen contrato con la compañía eléctrica. Llama la atención también que el Día de Reyes hubo vecinos que estuvieron casi 24 horas sin fluido eléctrico.

Martín explica en su escrito que las interrupciones del suministro eléctrico, que sistemáticamente afectan a vecinos de Rey Badis, La Paz y Cartuja, se están extendiendo a otros barrios y pueblos de Granada.

Precisamente en Casería de Montijo se han convocado sendas concentraciones para el miércoles y el jueves, frente a la parroquia del barrio, ambas de 11:00 a 12:00 am.

«Acabar con los cortes de luz no es una utopía, es una obligación e implica voluntad política real. Tenemos el ejemplo con la vacuna contra el covid que ha salido adelante en un tiempo récord a pesar de la inmensa dificultad.
Más allá de la cuestión moral, la realidad de Norte es una violación de varios convenios internacionales de la ONU que España ha ratificado. Los más importantes en este caso son los de la Convención sobre los derechos del niño y de las personas con discapacidad», alude el Defensor de la Ciudadanía en su escrito.

Para Martín, que enumera en su escrito las reuniones entre diferentes administraciones para atajar el problema, es la hora de «reconducir las cosas». E indica que «si lo que se está haciendo no da resultados, habrá que buscar nuevas soluciones o mantener algunas de las viejas actuaciones, pero de un modo decidido, efectivo, real y contundente».

Por su interés, GranadaiMedia reproduce íntegramente la carta del Defensor de la Ciudadanía:

Carta a los medios de comunicación y responsables políticos de Granada

La tormenta Filomena se marcha y, aunque en Granada, por fortuna, no ha teñido las calles de blanco, las temperaturas nocturnas han descendido a menos tres grados y, por el día ha habido máximas de seis.

En una visita al distrito Norte ayer sábado, los vecinos me transmitían que un total de 20 bloques de pisos habían sufrido interrupciones en el suministro eléctrico durante toda la jornada del viernes.

Resulta imposible cuantificar la cifra de personas afectadas por estos cortes de luz: imposible e inefectivo porque el frío como el hambre no son cuestiones numéricas y porque los cortes de luz en esta zona de la ciudad van cambiando de un día para otro como una mancha de aceite que se extiende sin avisar. Casería de Montijo, Molino Nuevo, La Paz, Cartuja, Haza Grande, La Chana. Y poco a poco va alcanzando a municipios cercanos como Pinos Puente, Padul o Vegas del Genil.

Pero si se trata de datos, el distrito Norte de Granada lleva más de 12 años padeciendo este problema especialmente visible en los meses fríos; sacude a miles de vecinos, gente de todas las edades y con las mismas necesidades que cualquiera. Todos sabemos la influencia que ello tiene en demasiados aspectos de la vida.

Vivir sin electricidad es estar a oscuras, con frio, sin nevera, ascensor, lavadora u ordenador. Es hacer los deberes escolares con un camping gas, calentarse con mantas, cocinar con butano y desconectarse un poco del mundo, salvo para quienes conserven sus radios de pila o hayan rehusado del móvil. Además, en Norte como en cualquier ciudad de España, hay vecinos dependientes conectados a una máquina.

El frio invernal es sólo la punta de un gran iceberg de problemas que conculca derechos humanos y amplifica la exclusión en todas sus dimensiones. Porque la carencia eléctrica también se lleva por delante a negocios, centros sociales, escuelas, centros de salud. Los cortes de luz son otra pandemia más dentro de esta grave pandemia sanitaria y económica que toca de lleno a los más vulnerables. Un sunami que pone en riesgo la salud biológica y psicológica de las personas, y atenta contra la salud física y social.

En estos años de apagones ha habido avances y retrocesos: se han convocado mesas y reuniones, se han impulsado propuestas, firmado convenios, aprobado mociones y adoptado acuerdos. También se han instalado nuevos transformadores con mayor potencia en algunos barrios. Este defensor ha enviado cartas al relator de la ONU y al presidente del Gobierno; ha formulado denuncias y acudido a la Fiscalía. En estos años se han realizado movilizaciones y encierros, dibujado pancartas y recogido firmas.

En estos años ya se ha dicho casi todo y se ha probado casi todo. Sólo queda actuar.

Actuar en lo urgente e inmediato: instalar sistemas de alimentación ininterrumpida en ciertas viviendas y generadores eléctricos provisionales para “salvar” el frio polar de estos días.

Pero, sobre todo, actuar a corto y medio plazo y de manera integral. Algo que corresponde de lleno al Gobierno de España y a la Junta de Andalucía, pues a los ayuntamientos y diputaciones tan sólo compete exigir en nombre de los vecinos y liderar y coordinar actuaciones.

En el plano empresarial, el pasado 8 de diciembre hemos sabido que el precio de la luz rozaba records históricos duplicándose respecto de diciembre 2019. Hemos sabido que la española es la factura eléctrica más cara de Europa. Hemos sabido que Endesa repartirá 4.700 millones en dividendos y disparará el beneficio un 12% hasta 2023.

A nivel local, la compañía asegura haber invertido mucho y apunta a las bajadas de tensión a enganches ilegales que habría que perseguir desde la instancia correspondiente. Al respecto es preciso recordar que estigmatizar a barrios enteros por la acción de unos cuantos no es sólo un modo de ignorar o mirar hacia otro lado, sino también un modo de excluir que impide a muchos levantar cabeza. Y una manera fácil de sacudirse el problema.

Creo que la justicia –entendida de un modo genérico- también debiera actuar de oficio. Pero, entretanto unos y otros reparten responsabilidades, no sólo quedan indefensos consumidores que pagan sino también los que no pueden pagar.

Entiendo que resulta complejo plantar exigencias claras a las administraciones competentes, pero mientras la guerra política se abre camino en Madrid por la situación que viven los vecinos de la Cañada Real tras tres meses sin luz; en Granada, el problema arrastrado de años, afecta a un conjunto -mayor tal vez- de población y permanece enquistado.

Esta carta es un ruego más de tantos; una nueva llamada a la responsabilidad de las autoridades políticas para que actúen hoy, para que actúen de manera coordinada; para que abandonen la dialéctica y la confrontación y aporten soluciones integrales urgentes.

Es también una llamada a la responsabilidad social de los medios de comunicación, dado que su ayuda es primordial para los vecinos y un modo de implicar a la ciudadanía. Granada entera tiene que saber lo que allí está pasando porque solo será posible erradicar esta situación con la implicación de todos. Pero, una mayor participación social no puede servir como nueva excusa para diluir más el problema o pasarlo de mano en mano: llevamos años enredados en lo mismo.

Es preciso reconducir las cosas: si lo que se está haciendo no da resultados, habrá que buscar nuevas soluciones

Esta carta de hoy es un nuevo llamamiento, un llamamiento urgente ante el abandono y falta de soluciones de emergencia por parte de las administraciones. No podemos permitir que un frio nuevo azote nuestra ciudad, no podemos dejar que el frio helado de la indiferencia o el olvido se apoderen de Granada. No podemos ser cómplices.

Es preciso reconducir las cosas: si lo que se está haciendo no da resultados, habrá que buscar nuevas soluciones o mantener algunas de las viejas actuaciones, pero de un modo decidido, efectivo, real y contundente. Desde luego que nada cambia sino cambiamos nada.

Acabar con los cortes de luz no es una utopía, es una obligación e implica voluntad política real. Tenemos el ejemplo con la vacuna contra el covid que ha salido adelante en un tiempo récord a pesar de la inmensa dificultad.
Más allá de la cuestión moral, la realidad de Norte es una violación de varios convenios internacionales de la ONU que España ha ratificado. Los más importantes en este caso son los de la Convención sobre los derechos del niño y de las personas con discapacidad.

Me faltan palabras para describir las llamadas diarias de auxilio que recibo de vecinos y asociaciones -la navidad ha sido demoledora-. Hablo casi a diario con el máximo responsable de Endesa de Granada, quien siempre me responde, sea la hora que sea y aunque caiga en festivo o fin de semana.

Imaginemos que los cortes de luz llegaran a nuestro barrio, a nuestra casa. O al barrio de nuestros hijos, padres, hermanos o amigos.

Qué podemos hacer, qué debiéramos hacer.

Manuel Martín García
Defensor de la Ciudadanía de Granada

¡Danos tu opinión!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.