Foto: GiM
Los padres del alumno del CEIP Genil que estuvo desaparecido durante una hora el pasado viernes 31 de enero han presentado una denuncia penal en la que piden que se «depuren responsabilidades» por un presunto delito de quebrantamiento en la custodia del menor. El niño, de 4 años, se extravío del centro educativo cuando le tocaba turno de comedor y apareció a casi 700 metros y varias calles de lejanía del mismo.
El abogado de la familia, Domingo Manuel Domingo, explicó a Granadaimedia que los hechos se sucedieron entre las 15.15 y las 15.45 del pasado viernes, cuando los padres acudieron, como todos los días, al centro a recoger al niño y su hermana mayor. Cuando sólo apareció la niña, comenzó una búsqueda que se prolongó más de media hora y acabó con una llamada a la Policía Local.
Mientras tanto, el menor había atravesado la Plaza Emilio Herrera, donde está el colegio, la calle San Antón, la calle Alhamar y la calle Nueva de San Antón. En esta última, una vecina lo encontró llorando junto a su portal -con el babero del comedor aún puesto-, lo tranquilizó y llamó a la patrulla más cercana de la Policía Local, que tras averiguar que era alumno del CP Genil, lo devolvió allí, junto a los asustados padres. El abogado señala como el niño atravesó «calles principales muy transitadas a esa hora de la tarde» y traslada la «indignación» de la familia.
Ahora, estos han presentado una denuncia por la vía penal ante el Juzgado de Guardia, que habrá de entrar en el turno de reparto los próximos días y que pide que se procese a los responsables del presunto delito de quebrantamiento de custodia, sea la empresa adjudicataria, los profesores del centro o la Delegación de Educación. Los responsables de la firma de catering, Ibagar, informó el abogado, ya han pedido una reunión con los padres para pedirles disculpas en persona.
Por su parte, la delegada de Educación, Ana Gámez, declaraba ante los medios que su departamento ha abierto un expediente informativo sobre el particular, de cara a aclarar las responsabilidad en un incidente que considera «extremadamente grave», pero también «un despiste desafortunado que le podría haber pasado a cualquiera».
Parte de la controversia en esta denuncia se encuentra en el número de monitores que se encontraban en el comedor en el momento de los hechos. Mientras Educación asegura que había cinco y la empresa que había seis, los padres en su denuncia y fuentes del centro aseguran que no había más de tres.
Este número estaría por debajo del ratio que recoge en sus pliegos de condiciones el Ente Público de Infraestructuras Educativas (ISE) de la Junta de Andalucía, que recoge una proporción de un monitor por cada 15 alumnos de Educación Infantil, la etapa a la que pertenece el menor desaparecido.
(04-02-2014)
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