
La entrada del Centro de Drogodependencias en la calle Arandas.
La Junta de Andalucía debe más de 192.000 euros al Centro Municipal de Encuentro y Acogida de la calle Arandas, también conocido como el centro municipal de drogodependencias, del último convenio firmado durante este año, en que se ha llegado a cambiar tres veces. Esta situación hace que los empleados del centro lleven tres meses sin cobrar, una situación que recuerda a la que ya se vivió en mayo, cuando la anterior ONG en gestionarlo finalizaba su periodo y no se sabía si incluso podría ser clausurado.
La concejal de Izquierda Unida, Maite Molina, reclamó este jueves en rueda de prensa explicaciones a la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, ya que tan sólo ha abonado 21.341 euros de los 213.411 conveniados para la financiación y el mantenimiento del centro con el Ayuntamiento de Granada. Molina señaló que el consistorio si que ha pagado su parte, 152.429 euros, que la Junta es ahora mismo la responsable de los impagos a unos trabajadores que actualmente «ejercen a pulmón, por voluntad propia», pero no es están cobrando.
Molina recordó que el centro ha atendido a 369 personas durante este año 2013, con una media de 120 visitas al día, a las que se les da de comer, se les permite ducharse, y se les presta servicio de lavandería e incluso ropa interior nueva. «Sólo les falta darles cama, por lo demás el servicio es integral«. Sin embargo, pese a su labor «fundamental», el centro ha tenido tres convenios diferentes este año, hasta que finalmente la ONG Proyecto Hombre se ha hecho con la gestión.
La Junta pagó en mayo los primeros 21.000 euros de su aportación, pero desde entonces «cero». Los ocho trabajadores del centro, tres trabajadores sociales, cuatro psicólogos y un médico que pone el Ayuntamiento de Granada, llevan tres meses sin cobrar. IU pide no sólo que se abone la deuda sino que Servicios Sociales se comprometa «por escrito y no sólo verbalmente» a mantener el convenio para 2014 «y pagarlo, porque no sirve de nada firmar compromisos que luego no se cumplen».
Además, ha pedido a todas las instituciones implicadas «estabilidad», ya que un centro de estas características, en una ciudad como Granada «con tan pocos recursos para los drogodependientes o las personas en exclusión», es «fundamental» que no esté dependiendo de impagos y diferentes convenios.
En 2012, cuando todavía dependía de Aprex, los empleados llegaron a pasar un año sin cobrar. Entre el final de la gestión por parte de este ONG y la llegada de Proyecto Hombre, ha pasado varios meses atendido por sólo dos empleados municipales. En marzo había quedado desierto el concurso para su gestión. El centro lleva funcionando más de una década y es el único de titularidad municipal de estas características.
(19-12-2013)
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