
Manuel Manjarrés, junto aljibe de San Luis, donde se pueden ver algunos ladrillos sueltos.
Casi ocho meses después, el ‘enfermo’ sigue en coma, con una escayola que se le cae a pedazos. El aljibe de San Luis padece una de esas enfermedades, de efecto devastador, que se extiende por el Albaicín por obra y gracia de un administración que ha abandonado a su suerte todo lo relacionado con el patrimonio.
Fue a principios de junio cuando un camión de recogida de basura de Inagra se empotró contra el aljibe de época nazarí. El impacto fue tremendo y obligó a enyesar la bóveda para evitar su desplome. La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) abrió de oficio diligencias informativas pero, dado el estado en el que se encuentra y el tiempo transcurrido, no parece que le haya pasado la factura a la empresa Inagra, al propio Ayuntamiento o a la Fundación Albaicín, encargada de la tutela de los aljibes.
No era la primera vez que el camión ocasionaba problemas. Manuel Manjarrés, el vecino de la vivienda más próxima al aljibe, venía advirtiendo de que los vehículos de gran tonelaje de Inagra tienen casi imposible circular por ese punto, donde la calle se estrecha. La fachada de su propia casa ha sufrido en varias ocasiones los envites del camión de la basura, lo que le ha obligado a presentar varias reclamaciones por daños. Aun hoy conserva rozaduras del paso de los vehículos.
Pero más allá del incidente, aquella cura de urgencia que se llevó a cabo sobre el Aljibe, a la espera de una restauración posterior, de nada ha servido. Algunos ladrillos de la bóveda se han desprendido y la portezuela del aljibe permanece abierta.
«Les da igual el patrimonio. Luego presumen de ciudad turística», subraya Manjarrés, quien asegura que el servicio de limpieza ya no pasa por la calle con la frecuencia de antaño.
A escasos metros de su casa y del aljibe se encuentra la iglesia de San Luis, propiedad municipal, en un estado lamentable. El gobierno de Torres Hurtado se comprometió en campaña electoral a convertir dicho espacio, ya desacralizado, en museo cofrade.
Otro de los aljibes castigados -en este caso por obra de desaprensivos- es el del Zenete. La Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín presentó en la Junta Municipal de Distrito una queja por la presencia de nuevas pintadas. No solo solicitaba su limpieza sino también una mayor vigilancia. La respuesta de la Concejalía de Participación Ciudadana se limitó a informar de que, con independencia de las unidades policiales asignadas a la vigilancia del Albaicín, se ha creado un grupo que actúa de paisano.
No hace muchos años. La Fundación Albaicín puso en marcha una ruta temática por los aljibes del Albaicín después de invertir mucho dinero en la restauración de muchos de ellos. Esa misma ruta, que todavía puede consultarse en la página de turismo del Ayuntamiento de Granada, hoy es una muestra más de la inmundicia con la que algunos tratan el barrio.
(29-1-2012)
[…] F. Barrera en Ideal, tiene mucho de pre-electoralismo. ¿Esquivarán esas rutas por el Albaicín al Aljibe de San Luis del que hablábamos […]
Granada despierta protestando por un desahucio | Granada despierta