Una familia de la Chana organizada en Stop Desahucios seguirá en su vivienda cinco años más gracias al período de carencia concedido por su banco. Jesús Enrique Olivencia, mensajero en paro de 33 años, y Verónica Amador, trabajadora de la enseñanza de 30 años también desempleada, que viven con sus hijos África y Hugo, de 7 años y 6 meses, respectivamente, han firmado un acuerdo con el Banco Santander que recoge una carencia de cinco años, durante los cuales mantendrán su vivienda pagando una pequeña cantidad cada mes.
La pareja se hipotecó en 2003. Su situación económica se mantuvo hasta el año 2011. “Me echaron del trabajo, y después se nos acabó el subsidio de paro y todas las ayudas que aportaron nuestras familias”, relata Olivencia. “No fallamos en el pago de la hipoteca ni un mes, hasta hace tres meses que tuvimos que dejar de pagar”, añade.
Poco después, la familia empezó a participar en el grupo Stop Desahucios del 15M de Granada, en la asamblea de su barrio, sin intentar negociar con el banco por su cuenta. “Yo no quería enfrentarme solo a ellos”, señala este vecino granadino. “En poco más de un mes se consiguió el acuerdo”, indica.
Olivencia se deshace en elogios con Stop Desahucios: “Es excelente, es una asociación que hacía mucha falta. Se lo debemos todo”. “Siempre que podamos seguiremos en activo, en la medida que podamos porque estamos siempre buscándonos la vida al no tener recursos. Lo que se dice de ‘sí se puede’ es verdad, sí se puede”, reflexiona.
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