El barrio ‘recupera’ Las Palomas

Los vecinos devuelven el nombre de biblioteca pública al edificio y le dan una mano de pintura coincidiendo con el aniversario de su cierre. Con este acto simbólico el barrio denuncia el abandono de este espacio público, al que el Ayuntamiento no ha dado uso un año después de su clausura.

Los vecinos devuelven el nombre de biblioteca pública a las Palomas.

Los vecinos devuelven el nombre de biblioteca pública a las Palomas.

Aún no han conseguido que los libros vuelvan a sus estanterías, así que han decidido devolverle, entre tanto, las palabras. Los vecinos del Zaidín han colocado en el edificio de las Palomas el nombre de biblioteca pública, «robado por el Ayuntamiento en un intento de borrar la memoria del barrio«, denunció en su momento la plataforma ‘No al cierre’.

El colectivo ciudadano también ha pintado la ajada fachada y uno de los laterales, que sufrió un incendio. Con este acto simbólico denuncia el abandono de este espacio público, coincidiendo con el aniversario de su cierre.

Hace un año exactamente que el Ayuntamiento decidió escribir el punto y final de este espacio dedicado a la lectura. Lo hacía dos meses antes de lo anunciado, después de que los vecinos decidieran levantarse por los libros.

Los vecinos dan una mano de pintura a la biblioteca.

Los vecinos dan una mano de pintura a la biblioteca.

«A pesar de las numerosas peticiones verbales y por escrito que hemos presentado desde entonces para solicitar una reunión con el alcalde, Pepe Torres Hurtado, o el concejal de Cultura, Juan García Montero, no se han dignado a recibirnos, lo que dice bien poco de su concepto de democracia», denuncia la plataforma.

Su intención no es otra que presentar un proyecto de gestión compartida que permita recuperar la biblioteca de las Palomas, por la que el barrio sigue movilizándose. Esta tarde los vecinos han vuelto a demostrar su compromiso con este espacio público al remozarlo para mejorar su ya maltrecho estado de conservación.

Ante la atónita mirada de los transeúntes han eliminado esconchones y roces del descolorido edificio, al que también han dado una mano de pintura. «¿Es que habéis conseguido que reabran la biblioteca?», preguntaban ilusionados los niños que se agolpaban en las inmediaciones de la plaza. «Yo aprendí a leer aquí», aseguraba uno de ellos. Junto a él, otro más pequeño preguntaba: «¿Qué están escribiendo? Es que yo no sé leer»: Bi-blio-te-ca-pú-bli-ca, le deletreaba como respuesta su compañero de juegos.

Precisamente para que pequeños como él tengan la oportunidad de descubrir en Las Palomas la lectura y la magia que encierran libros,  la plataforma ‘No al cierre’  continúa su lucha.

(08/08/2012)

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