Y no encarando las del 25 de marzo al Parlamento Andaluz, sino las de tres días después, 28 de marzo, de la Asociación de Vecinos del Realejo-San Matías. Acaba de exponerse públicamente el censo de socios, que es el censo del electorado, en la sede de la asociación. Dos vecinas se sienten excluidas de forma injusta del mismo, por lo que ayer, 13 de enero, presentaron un escrito en el área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento, en la Delegación del Gobierno Andaluz y en el juzgado. «El documento es sencillo: expresamos que hemos cumplido con la solicitud para ingresar como socias, que cumplimos los estatutos, y que aún así se nos niega el ingreso en la asociación», afirma Mariche, una de las denunciantes. Su objetivo es impugnar el proceso, ya que lo consideran erróneo. «No sabemos si hay más gente en nuestra situación».

La sede de la asociación de vecinos, junto al centro de salud. Foto: GiM
En realidad no es una adhesión, sino un regreso. Las dos afectadas fueron socias activas hace años. Pero al querer volver a ingresar se han encontrado con que la asociación les reclama las cuotas anuales impagadas durante su ausencia. «Según los estatutos, cuando un vecino o vecina deja de pagar las cuotas durante un año se le considera fuera de la asociación. No tiene sentido que nos reclamen ese pago como si hubiéramos seguido siendo miembros», denuncia Mariche, que siente como un asunto personal el hecho de que se les haya negado la entrada en el censo.
El vicepresidente de la asociación y presidente en funciones, Paco Cordones, afirma por su parte que «se estudiará ese escrito, a ver en qué consiste». «Si no me equivoco, esa deuda que tienen contraída tiene sus motivos. Para darse de baja de la asociación de vecinos del Realejo hay que enviar una carta especificando que no se quiere pertenecer más; existe la posibilidad de que la junta directiva dé de baja a un socio o socia si ha transcurrido un año sin que pague las cuotas, pero es algo optativo que no se ha hecho nunca, con nadie. No es el primer caso de un vecino que ha querido reactivar su participación y ha tenido que ponerse al corriente con los pagos», añade. «Con todo, si creen que tienen que alegar algo contra el censo pueden hacerlo».
Este desencuentro tiene un trasfondo. En los últimos meses, desde después del verano, un grupo de vecinos ha decidido entrar en la asociación y darse de alta, descontentos con la gestión de la actual junta directiva. Salvo algunos casos, como el de Mariche, todos han conseguido cumplir los trámites y requisitos y están incluidos en el censo. Ahora sobrevuela la opción de presentar una candidatura alternativa a la actual, sin que aún esté encabezada por ningún nombre concreto.
Desvinculación del 15M
Este nuevo grupo de vecinos del barrio dentro de la asociación, que empiezan a tomar posiciones de cara a este proceso electoral, no se siente vinculado al 15M, aunque desde la Junta Directiva se les haya visto así. «No es el 15M el que se quiere meter en la asociación, porque el mismo 15M no tiene nada que ver con asociaciones. Cuando este asunto salió a relucir en la Asamblea del Realejo y Barranco del Abogado, lo único que se acordó es que aquel que quisiera pertenecer a la asociación de vecinos del Realejo lo hiciera a título personal, sin ningún vínculo con la asamblea», subraya Mariche.
Ahora empieza un proceso electoral similar al de cualquier otra organización o institución. Si el censo continua adelante o cambia, llegará el periodo de presentación de candidaturas, cada una presentará su programa, y llegará la fecha de elecciones. Y ese proceso, por lo pronto, ha empezado agitado.
(14/01/2012)
Encuentro una falta de pluralidad en la asociacion de vecinos, que solo representan a una minoria y pone trabas para entrar a los que no piensan como ellos ¿vivimos en democracia?
Antonio Velazquez
[…] al movimiento vecinal. Ante la proximidad de elecciones en el Realejo, dos vecinas del barrio denuncian que la asociación las excluye “de forma injusta” del censo electoral, según recoge Luis Arronte para […]
Resumen informativo del lunes, 16 de enero de 2012 | Granada despierta