Rejuvenecer gracias a la vitalidad y energía de los niños y aprender de la experiencia que los años implican. Mayores y jóvenes del Zaidín han disfrutado de este enriquecedor intercambio en el IV encuentro intergeneracional, una jornada de convivencia que se celebra en las Mimbres y que busca eliminar los prejuicios asociados a la edad con el objetivo de demostrar que siempre se está a tiempo de divertirse y conocer las costumbres de ayer y hoy.
Durante el encuentro, celebrado el 28 de mayo, alumnos de primero de secundaria del IES Zaidín Vergeles han mostrado a los mayores del barrio cómo usar el whatsapp o configurar el móvil. Los abuelos, por su parte, han enseñado a los estudiantes a preparar unas migas, a bailar sevillanas o a tocar las cañas. Además, han compartido juegos tradicionales prácticamente olvidados para las nuevas generaciones, como saltar a la comba o correr con un huevo sostenido en la boca con una cuchara. Las risas e historias no han tardado en llegar…
A la iniciativa, impulsada por el centro de participación activa de mayores del Zaidín, se han sumado 29 alumnos, integrantes de la asociación de vecinos Zaidín Vergeles y usuarios del centro de Día del barrio, además de profesionales del centro de salud Zaidín Sur, que colabora en este encuentro desde su origen. También se desplazaron a la zona una ambulancia y Protección Civil para garantizar la seguridad.
Aunque la convivencia en las Mimbres es una costumbre con tres décadas de historia en el centro de participación activa, su transformación en un espacio de encuentro entre generaciones comenzó hace cuatro años, cuenta Adela Carricondo, la directora. «Antes se hacía una muestra de migas, en la que los mayores se dividían por grupos para preparar este plato», explica la responsable del centro, dependiente de la delegación territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.
Con la entrada en vigor del Libro Blanco del Envejecimiento Activo, que hace especial hincapié en la intergeneracionalidad -agrega- se le ocurrió reconvertir la excursión al campo para propiciar «el acercamiento, respeto y relación» entre distintas etapas de la vida «con idea de cambiar el concepto equivocado que los menores suelen tener de los mayores y viceversa», indica la directora, consciente de que la tercera edad de hoy es «más activa y emprendedora que la de hace diez años», cuenta.
Así comenzó esta actividad, que se inicia a primera hora de la mañana con grupos de entre 10 y 15 mayores en los que se integran varios niños. «El objetivo es que se conozcan, contando experiencias mientras les enseñan a buscar leña y preparar la comida», aclara Carricondo. Ya por la tarde comparten talleres, juegos interactivos, canciones y baile. «Los niños estaban encantados con la experiencia», detalla Adela Parejo, profesora del IES Zaidín Vergeles. Para la docente, esta interesante jornada ha dado a los alumnos «la posibilidad de aprender de la convivencia. Además han recibido esa formación sin necesidad de decirles explícitamente te voy a enseñar», lo que «resulta muy enriquecedor». Por este motivo, los estudiantes se han mostrado receptivos a realizar juegos que en el contexto habitual del colegio hubieran rechazado, explica la profesora. «El comportamiento de los menores cambia y mejora en compañía de sus mayores», se alegra.
La ilusión que todo descubrimiento despierta, más allá de los años, ha resultado contagiosa para todos. Juntos han aprendido a hacer pulseras de goma gracias al taller de manualidades impulsado por uno de los usuarios del centro de participación activa, han practicado pasos de baile o han tratado de llevar el compás con las cañas.
Y con independencia de la edad, lo han pasado como niños. «Nos hemos unido tres generaciones», relata Lola Quesada, coordinadora de Cuidados de Enfermería en el centro de Salud Zaidín Sur, para la que la «integración de todos» ha supuesto una «gran experiencia». «La buena relación y el divertido ambiente gracias a grupos de mayores que cantaban sevillanas, carnaval, etc. me han sorprendido gratamente», resalta Quesada.
Aprovechando el encuentro, profesionales del centro sanitario han desarrollado actividades relacionadas con la ola de calor, de la que ambas generaciones han recibido folletos informativos para prevenirla. Una doctora encargada del consejo dietético les ha explicado, por otro lado, las bondades de una dieta saludable.
También responsables de Medio Ambiente se han implicado en la actividad, con la que se demuestra, como reza su lema, que «seguir aprendiendo, dando y recibiendo, no tiene edad».
(30/05/2014)
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