
Terrazas y comercios ponen fin a su convivencia. Foto: GiM
Bib-Rambla se queda sin tiendas. El fin de los alquileres de renta antigua dejará a la plaza sin los dos últimos establecimientos centenarios que le quedaban, despoblando la que fue una de las zonas más comerciales de la ciudad, hoy convertida en atractivo turístico. Al cierre esta semana del Bazar Bib-Rambla se unirá antes de que acabe 2014 el de sus vecinos de Calzados San José, que empezará en menos de un mes a liquidar existencias.
Este jueves 27, el Bazar Bib-Rambla bajará la persiana definitivamente, tras 62 años gestionado por la familia de Chon Moreno, la actual propietaria, y al menos 100 como jugueteria de referencia del Centro de Granada. No es el fin para el negocio, porque conservan dos tiendas, una en Puentezuelas y otra en el Centro Comercial Neptuno, pero si para el establecimiento original, que forma parte de la memoria sentimental de muchos granadinos, tanto de la capital como del área metropolitana.
Tres cuartos de lo mismo sucederá en pocos meses con sus vecinos de Calzados San José. Miguel Ángel Tapia, actual propietario y cuarta generación de su familia en regentar el negocio, explica que cuando se actualice el alquiler a final de año «nos dará la puntilla», por lo que en pocas semanas comenzará la liquidación de la que ya en ese momento será la última tienda de Bib-Rambla. «Como dice mi padre, antes con un negocio hacías dinero, pero ahora apenas si sobrevives con tu sueldo y puedes pagar el de los empleados, y gracias«, lamenta.

Foto: GiM
En el Bazar, Chon recuerda cuando en Bib-Rambla «sólo había una cafetería y el resto todo tiendas. Eramos una juguetería más de entre cinco, habían cuatro ferreterías, varias tiendas de telas… Ahora, ya ves, sólo terrazas y restaurantes. Es lo que tiene el turismo, que no se para a comprar en las tiendas de toda la vida, sino en las de recuerdo». Apunta que en su momento «nosotros también teníamos souvenirs. Pero comprábamos la taracea artesanal en los talleres de la Cuesta de Gomérez y los bazares nuevos de grandes cadenas la traen más barata de China. No se puede competir«.
Claro que «ya hasta las muñecas de Famosa están hechas en China«. Para la foto quiere despedirse del local familiar -su abuela fue vecina de Bib-Rambla en la época en la que lo adquirieron, y ya era una juguetería veterana antes de eso, por lo que también es negocio centenario- con un muñeco de Antonio Juan. «Son los únicos que seguimos vendiendo que se hacen en España de manera tradicional, a mano. No se venden mucho, y es una pena».
Mientras atiende a Granadaimedia, en la tienda entran primero un grupo de turistas con pañuelo musulmán, una vecina que pregunta por un regalo para un niño de cinco años… y el chatarrero que se está llevando los muebles desmontado. «Los clientes de toda la vida van más al local de Puentezuelas. Estos días ha venido un hombre que dice que se acuerda de que le comprasen juguetes aquí, a comprarle algo a su primer bisnieto, pero es una excepción. Los turistas entran, se dan una vuelta y se van, como si fuese un museo. Y eso si nos ven, que las terrazas nos rodean y cuesta encontrarnos«.

Chon Romero reivindica los muñecos artesanales para despedirse de su tienda. Foto: GiM
Miguel Ángel, en Calzados San José, no tiene ese problema. «Los turistas si nos compran. No mucho, pero compran. Nos hemos transformado un poco. Y sigue el cliente fiel, de toda la vida, que se ha comprado aquí siempre los zapatos. Pero claro, por triste y mal que suene, esos se nos están muriendo». Eso, sumándolo a que «el Centro se está despoblando. Aquí en Bib-Rambla y alrededor cada vez quedan menos vecinos. Eso a los negocios que no se enfoquen completamente al turista los mata«.
Si en algo coinciden los dos negocios es que la época dorada de la plaza fue «cuando no había competencia. No era sólo la zona comercial de Granada, también del área metropolitana. En ese sentido es normal que hayan ido desapareciendo los negocios si la gente tiene más cerca lo que antes tenía aquí». Miguel Ángel añade que «todavía tenemos la ventaja de que las tiendas nuevas no traen productos que nosotros sí, y hay quien se pega el paseo. Pero también está la crisis, claro».
La crisis y la actualización de la renta. Chon comenta el caso de «otro negocio de unos amigos que sabemos que se le sube a 6000 euros al mes. En lo que se nos pone a nosotros prefiero no decirlo, pero hace insostenible mantener la tienda, que además nosotros tenemos otro local». Lo mismo para Miguel Ángel: «tenemos dos tiendas más por la zona y en 2014 cerramos todas. Si íbamos justitos y sube el alquiler de golpe, imagínate. Mejor empezar a liquidar que perderles dinero«.
(27-o2-2014)
una lastima que permitan estas atrocidades
miquel
es una pena que pasen estas cosas
ontiveros