Amigos y vecinos se dieron cita en la placeta del Cobertizo para rendir tributo a Miguel Hita.
En la recoleta placeta del Cobertizo, en el barrio del Albaicín, se encuentra la vivienda con vistas a la Alhambra donde el pintor Miguel Hita pasó buena parte de su vida. Este mediodía vecinos y amigos, entre ellos algunos de los que fueron alumnos, han querido rendirle un sencillo y emotivo homenaje a uno de los últimos representantes de la escuela granadina de pintura. En la fachada donde tenía su vivienda y que le servía de estudio, se ha instalado una placa de recuerdo.
La sencilla placa que recuerda al pintor.
El tributo forma parte de una serie de reconocimientos que la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín viene dedicando en los últimos años a albaicineros ilustres, según ha explicado su presidenta Lola Boloix. Aunque Miguel Hita era natural de Maracena, en el Albaicín tenía su retiro espiritual que le servía de inspiración. Su labor docente es recordada aún hoy con cariño por muchos de sus alumnos.
Entre los asistentes se encontraba el concejal de Cultura de Maracena, Antonio Ortigosa, quien subrayó el lado humano del pintor, su labor docente y su trayectoria artística. También se han leído poemas de Manuel Benítez Carrasco, otro albaicinero cuyos versos todavía resuenan en la placeta del Salvador.
El pasado mes de octubre amigos y discípulos del pintor oficiaron l despedida, cumpliendo su deseo de que las cenizas fueran arrojadas al río Darro.
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