Los primeros informáticos de Granada

Waldo, Ventura y Patricia

Waldo, Ventura y Patricia, tres de los primeros informáticos de Granada en el homenaje que han recibido 25 años después.

Cuando Ventura, Patricia y Waldo comenzaron a estudiar Informática en Granada, los ordenadores eran algo parecido a calculadoras con mejores funciones, no existían los móviles inteligentes y el correo electrónico apenas estaba implantado. Ni siquiera tenían una facultad propia donde estudiar lo que querían. Solo gracias a la lucha de estudiantes como ellos hace hoy 25 años, Granada puede presumir de ocupar el primer puesto en el ranking español de universidades en el campo de las Telecomunicaciones y la Informática y ser de las cincuenta mejores del mundo.

Hoy estos alumnos de la primera promoción de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Informática y de Telecomunicaciones (ETSIIT) de la Universidad de Granada (UGR) han sido homenajeados por esa deuda que esta ciudad siempre tendrá con ellos. Se encerraron y protagonizaron huelgas para que se implantase aquí una carrera bastante desconocida en aquellos momentos, como recuerda Patricia Paderewski, antigua alumna y hoy profesora de Metodologías y Herramientas para el Desarrollo Evolutivo de Software. Tuvieron que apañárselas frente a las autoridades políticas y académicas de la época, que habían elegido a Málaga como sede de estos estudios y no permitían su implantación en Granada.

Waldo Fajardo: “Las clases eran de un perfil muy científico, muy orientadas a la teoría y poco adaptadas a la resolución de los problemas del mundo real»

Los estudios de Informática estaban adscritos a la Facultad de Ciencias. Era una titulación nueva que contaba con pocos medios, y que aprovechaba el espacio sobrante en el aulario de la Facultad de Ciencias. Sin embargo, “con una mínima dotación de laboratorios y profesorado” lograron que se impartiese un título hasta entonces inexistente en la UGR. Waldo Fajardo, director del Departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, hace memoria y compara el presente con aquellos años en los que la Informática no se parecía en nada a lo que es ahora.

“Las clases, en su mayoría, eran de un perfil muy científico, muy orientadas a la teoría y se encontraban poco adaptadas a la resolución de los problemas del mundo real, que es lo que en esencia pretenden las ingenierías”, pero es que además, cuenta Waldo, “los ordenadores eran un bien escaso y si los comparamos con los actuales eran mucho menos potentes que el menos potente de los Smartphone que podemos comprar en la actualidad”.

Ventura Porcel, que en la actualidad dirige el equipo técnico del Grupo Trevenque, coincide con Waldo. “Hoy en día es muy habitual usar un ordenador. Casi todo el mundo lleva un móvil y eso es un ordenador infinitamente más potente que lo que había hace 25 años. En aquella época, un ordenador era como un misterio, y fue la curiosidad sobre esto lo que me llevó a meterme en este mundo tan apasionante”.

Hoy los tres lideran líneas de trabajo e investigación punteras en todo el mundo. En el caso de Ventura, su empresa se dedica a asesorar en el área informática a empresas como Coviran, Bioserch, Puleva, Grupo Vocento o incluso el Ayuntamiento de Granada, entre otros nombres. Patricia, que se especializó en el campo de lenguajes y sistemas, trabaja entre otras cosas en el aprendizaje basado en videojuegos y en arquitectura de software. Waldo ha trabajado en aplicaciones de la Inteligencia Artificial al medioambiente y la biodiversidad, a la enseñanza, a la salud y a la creatividad artificial. En la actualidad, por ejemplo, investiga el desarrollo de herramientas de apoyo para compositores (músicos), el desarrollo de herramientas para la evaluación y diagnosis de enfermos con enfermedades neurodegenerativas y la optimización de la gestión bancaria.

Ventura Porcel: “Hoy es muy habitual usar un ordenador. Casi todo el mundo lleva un móvil y eso es un ordenador infinitamente más potente que el de hace 25 años”

Todos están de acuerdo: sin la Informática el mundo no existiría tal cual lo conocemos. Gracias a ella “nos comunicamos tan rápido y con cualquier persona del resto del mundo”, sostiene Patricia. Para Ventura, las ventajas son “innumerables” pero el hecho más “importante y cotidiano es el acceso universal y casi ilimitado a la información a través de los buscadores, y en especial Google”.

Waldo enumera aún más. “Hace 25 no era habitual contar con una conexión a internet en casa, hace 20 no era habitual contar con una conexión internet móvil”. Sin los avances en Informática actuales, “no podríamos ir de un lugar a otro sin comprar un mapa, no podríamos compartir información a nivel global (por ejemplo no podríamos ver los comentarios de los usuarios sobre un determinado restaurante o producto), no podríamos comprar desde casa, ni comprar nada que no encontráramos en una tienda de nuestro entorno, no podríamos leer un periódico electrónico ni tener los datos en tiempo real de una carrera de fórmula 1, no podríamos tirar fotografías de calidad sin conocimientos de fotografía, no podríamos compartir estas fotografías con un número elevado de usuarios y tendríamos que revelarlas para verlas y volver al lugar y la situación en las que las tiramos (muchas veces imposible) si no salieron razonablemente bien. No podríamos grabar vídeo sin una cinta. No podríamos escuchar ni transportar música sin un CD. Nuestros televisores seguirían siendo de tubo en vez de con pantalla plana y desde luego el 3D no estaría tan extendido. No podríamos enviar sondas autónomas a Marte”.

Muchísimas situaciones de la vida diaria de las cuales nos costaría desprendernos. Y serían imposibles sin informáticos como ellos.

J. Fernández Valdivia, director de la ETSIIT: “Necesitamos que el edificio de la Escuela se termine de una vez. Podríamos disponer de más laboratorios y aulas con los que dar una mejor formación”

Es el reconocimiento que pide para estos antiguos estudiantes el director de la Escuela, Joaquín Fernández Valdivia. Granada puede presumir de estar a la cabeza en investigación en los campos de las Telecomunicaciones y la Informática gracias a gente como Waldo, Patricia y Ventura. “No tiene truco”, dice. Sólo son necesarios “constancia, perseverancia y trabajo unido al enorme talento de los investigadores. A pesar de los recortes, a pesar de las enormes dificultades, los investigadores siguen trabajando y rindiendo al máximo nivel”.

Por eso pide que se hagan planes “a largo plazo, teniendo en el horizonte dónde queremos que esté el país a nivel de innovación en los próximos años. Formamos a unos fantásticos ingenieros y tenemos excelentes investigadores en la vanguardia del conocimiento”.

Hablar de un Sillicon Valley en Granada “no es realista ahora mismo”, subraya Fernández Valdivia. Apunta que se necesita “un apoyo de todas las instituciones por hacer esa apuesta estratégica” y haría falta mucha más inversión para llegar a ser un “germen” de algo parecido, pero estamos en el camino de convertir Granada “en una isla tecnológica dentro del país”.

La ETSIIT es “vanguardia investigadora internacional” y cualquier apoyo  que “se nos dé en la UGR a nivel de infraestructura y medios, lo devolveremos con creces a la sociedad en general y a la Universidad en particular”. El director habla de cosas concretas: “Necesitamos que el edificio de la Escuela se termine de una vez. Ello conllevaría poder disponer de más laboratorios y aulas con los que dar una mejor formación amén de darnos la posibilidad de implantar otros estudios que serían muy demandados y que no podemos ni pensar en solicitar su implantación porque simplemente no tenemos infraestructura para ello”.

Entre los retos de la Informática se encuentra el desarrollo de tecnología que mejore la vida de las personas, como sensores que tomen datos relevantes sobre la salud del paciente

El triángulo ETSIIT (formación)- CITIC (investigación)-CETIC (transferencia) constituye un “entorno único en España y hay que potenciarlo para que dé el máximo rendimiento”. De ese triángulo, recuerda, “sólo falta terminar los espacios de la ETSIIT”.

Y mucho más. Fernández Valdivia propone que el I+D+I no dependa del color político. “Debe haber un acuerdo de Estado entre todos los partidos para apoyarla. O eso, o viviremos en una crisis permanente. Como ya he dicho en más de una ocasión, el modelo productivo español tiene que cambiar y debe venir (entre otros) de la mano de las nuevas tecnologías. Simplemente porque somos muy buenos en esa parcela”.

Entre los retos de la Informática, el director de la Escuela destaca el desarrollo de tecnología que mejore la vida de las personas, como es el caso de los sensores que tomarían datos relevantes sobre la salud del paciente que son enviados vía internet a los ordenadores, tablets o dispositivos móviles.

Para Waldo el principal reto es “sobrevivir al día a día” y mantenerse actualizado en conocimiento y técnicas para poder dar una docencia actual y de calidad. Lo mismo ocurre en investigación, “no es raro que muchos equipos de trabajo en el mundo estén trabajando en el mismo tema que tú y en el caso de la investigación no sirve el ser el segundo en dar una solución, hay que ser el primero o hay que dar una solución que mejore notablemente a la anterior”.

Justamente, concluye Ventura, “el reto es estar al día en todas las áreas que afectan a la Informática, y encontrar en cada momento la mejor solución que nos puedan demandar nuestros clientes”.

Patricia lo resume así: “Hay muchas cosas que hay que mejorar”.

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