Para un barrio acostumbrado a luchar por cambiar las cosas resulta imposible resignarse a contemplar en el presente las mismas miserias, desigualdades y falta de oportunidades de un pasado que parecía superado. Ante la «indignación» por el «abandono de las administraciones» de las numerosas familias que sufren «precariedad y riesgo de exclusión social», el Zaidín ha decidido unirse, como siempre a lo largo de su historia, para cubrir las necesidades básicas de los vecinos que peor lo están pasando. De esta idea nace el centro de aprovisionamiento y redistribución de alimentos (CARAZ) del barrio calle Hermanos Carazo inaugurado este 13 de diciembre con un mensaje «claro» para las instituciones «responsables de esta situación»: «la justicia social es un derecho y el Estado debe cumplir con las obligación de gestionar una vida digna para la ciudadanía. No deleguen en las asociaciones la necesidad de paliar esta situación», exigieron los vecinos en el manifiesto de apertura del CARAZ.
La justicia social es un derecho y el Estado debe cumplir con las obligación de gestionar una vida digna para la ciudadanía
El proyecto solidario, promovido por la asociación de vecinos Zaidín Vergeles con el respaldo de la mayoría de colectivos del barrio, ha abierto página con el reparto de 125 bolsas de alimentos donadas por la Fundación Mas.
Su intención, sin embargo, es «ir más allá» de la beneficencia, creando una red de carácter social que ayude a paliar la situación de necesidades y miseria que padecen muchas familias de esta zona de la ciudad», donde las cifras hablan de esta difícil realidad.
Según los datos que barajan los vecinos, 16.392 personas están en paro en el distrito, con una población activa de 42.223 habitantes (Zaidín dobla a Vergeles en desempleo). De los 69.731 residentes totales, 35.911 ciudadanos viven en situación de precariedad y la tasa de población por debajo del umbral de la pobreza equivale al 21%.
«Mientras paradójica y obscenamente aumenta el número de multimillonarios, la crisis está generando un crecimiento imprevisible de la pobreza, hundiendo en el paro a millones de ciudadanos, dejando sin vivienda a miles de familias y a otras muchas sin posibilidad de pagar los suministros básicos. Esta situación provoca verdaderos dramas y hace crecer más las desigualdades», lamentaron los impulsores del centro de aprovisionamiento, entre los que se encuentran la asociación de senegaleses Massalikul, la Red de Mujeres, el centro sociocultural de adultos, Alhalba, Ayuda Mutua o la asociación de comerciantes Zaidín Vergeles, además de otros muchos colectivos.
«Han pasado años y estamos donde estábamos. Es muy duro y triste pensar eso. Entonces la gente revolvía los cubos de basura y hoy vuelve a pasar. Creamos este centro por justicia social y, aunque sea caridad, no dejará al margen la necesaria reivindicación para que las cosas cambien», señaló Gloria García de Quevedo, integrante de la Red de Mujeres, durante la inauguración del CARAZ.
Su apertura ha supuesto una «gran tristeza» para el Zaidín porque implica que muchos vecinos lo están pasando mal, pero también «una alegría» porque los ha unido en solidaridad para ayudarse y seguir luchando por «justicia social».
Llamamiento a la solidaridad
El Zaidín hace un llamamiento a la solidaridad de aquellos que puedan colaborar con el proyecto con la donación de alimentos. La recogida se llevará a cabo los martes y miércoles de 10.30 a 13.30 horas en la sede del CARAZ. «Necesitamos provisiones para poder llevar a cabo nuevos repartos. Por eso toda ayuda es bienvenida», señaló Pepe Yáñez, vicepresidente de la asociación de vecinos Zaidín Vergeles, que animó sumar «lo que se pueda» para evitar que muchas personas lo sigan pasando mal.
(14/12/2013)
[…] años después de su inauguración, el centro de aprovisionamiento y redistribución de alimentos Zaidín Vergeles (CARAZV) casi […]
La lucha por reducir a cero la lista del hambre - GranadaiMedia