Si alguien creyó, hace ahora tres años, que la reivindicación ciudadana por la reapertura de la biblioteca municipal del Zaidín, en la Plaza de las Palomas era una tormenta de verano anclada al movimiento 15M de aquellos días y que se olvidaría con el tiempo, ese alguien se equivocó. La plataforma sigue viva, molesta con el Ayuntamiento del PP y con la Junta de Andalucía del PSOE, que después de arrojárse la biblioteca entre ambos en intensos debates cruzados, han dejado en el aire su permanencia. Aún abre, de 18.00 a 20.00 horas, porque los vecinos se encargan de forma voluntaria. Y para que todos lo recuerden dicho colectivo organizó ayer una fiesta reivindicativa en la plaza bajo el enunciado de «Biblioteca olvidada» (por las instituciones). Hubo teatro, discursos, música en directo y otras actividades organizadas por los vecinos de la zona y de otros barrios, animando una tarde noche de agosto en alerta amarilla.
Los vecinos parodiaron a la delegada de Educación, Ana Gámez, en conflicto con una supuesta concejal del Ayuntamiento llamada ‘Teófila’; ambos personajes se echaron la culpa y bromearon sobre la situación. La payasa Madame Vadeguay puso la nota ensoñadora repartiendo servilletas de papel y haciéndolas volar como palomas (en alusión al nombre de la plaza) en manos del público. Sorprendente Kaplan le dedicó a la biblioteca una versión con letra personalizada del ‘No puedo vivir sin ti’ de Los Ronaldos, y mientras los niños jugaban con globos y los vecinos se retrataban frente al ‘photocall’ puesto para la ocasión. En el manifiesto leído a las puertas de la ‘biblioteca olvidada’, la plataforma dejó claro que su malestar está vivo y su determinación intacta:
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