
Los trabajos en la Casa Cuna se han iniciado con la demolición de falsos techos y tabiques interiores.
El historiador de arte Nicolás Torices cuenta que la Casa Cuna de la calle Elvira, un edificio asistencial del siglo XVII situado en el bajo Albaicín, disponía de un torno o caja donde las familias sin recursos depositaban de manera anónima los recién nacidos. Allí recibían cuidados y manutención pero también allí, a corta edad, se iniciaban en los trabajos de cordelaría en el taller instalado en el mismo edificio.
Aquello ya es historia, como también lo es la declaración de ruina que en verano de 2007 emitió el Ayuntamiento de Granada y que puso en un brete a los ocho familias que allí residen con contratos de renta antigua, amenazados con el desalojo, al igual que los negocios situados en los bajos comerciales, entre ellos el emblemático pub Eshavira y el Sex Shop Patxi. Los vecinos afectados y distintos colectivos ciudadanos lo interpretaron como una treta del propietario -los hermanos Escribano, constituidos en una sociedad limitada (Elvira Granada SL)- para especular con el edificio.
La mediación de la Junta de Andalucía, a través de la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), permitió, en este caso, poner un poco de cordura. Tras cuatro años de espera, el edificio será sometido a una rehabilitación integral y los inquilinos no perderán los derechos adquiridos. Mientras dure la actuación en la Casa Cuna (número 85, 87 y 89), que ya se ha iniciado con el derribo de los falsos techos y tabiques interiores y que se prolongará entre 18 y 24 meses, la administración autonómica asume el realojo provisional de las familias afectadas. El acuerdo también garantiza que, una vez que termine la obra, regresen a sus viviendas en las mismas condiciones.
El presupuesto alcanza casi los tres millones de euros, de los cuales la Consejería de Obras Públicas y Vivienda destina 928.000 euros a cambio de la cesión de los alquileres de las viviendas por un periodo de 10 años, mientras que el propietario, promotor de la obra, aporta el resto de la inversión, garantizándose el derecho a explotar los bajos comerciales. No solo está obligado a respetar las condiciones pactadas con los inquilinos en los respectivos contratos de alquiler en vigor, sino que tampoco podrá vender las viviendas resultantes hasta que no pasen 10 años.
Características de la intervención

Imagen del actual patio interior y una recreación virtual una vez recuperado.
El edificio que ocupa toda una manzana de la calle Elvira se ha ido deteriorando de forma progresiva en los últimos años con el consiguiente riesgo para los inquilinos. La aparición de grietas obligó hace años a desalojar a alguno de sus ocupantes. La insalubridad también constituía un serio problema.
Con todo, la solución ha llegado con un acuerdo satisfactorio para todas las partes que hace innecesario el derribo de la histórica Casa Cuna. Los arquitectos redactores del proyecto, Alfonso Bermejo y María de la Barca Fernández, precisaron a GranadaiMedia que su propuesta de actuación «recupera los elementos de valor patrimonial -como son el forjado de tradición mudéjar, los muros y la cubierta-, además de mejorar la accesibilidad».
Un total de 19 de las 22 viviendas resultantes, todas ellas ajustadas a los estándares de vivienda de protección, «serán accesibles para toda persona con discapacidad, incluso se instalará un ascensor».
El promotor está obligado a conservar la fachada de la Casa Cuna al ser un edificio que dispone de catalogación ambiental. «El inmueble no pierde su identidad, recupera el patio interior como elemento articulador en las relaciones entre los vecinos y se abren las galerías que permanecían cerradas», explica Alfonso Bermejo, encargado también de la dirección de la obra.
Entre marzo y abril está previsto que se inicien las excavaciones arqueológicas, tal y como establece la administración cuando la actuación se realiza en un edificio histórico. Se desmontarán todos los elementos de valor patrimonial que se encuentran en el patio y en las galerías. La última fase afecta a la distribución funcional del interior de las viviendas. Todas ellas contarán con dos y, en algunos casos, tres dormitorios con distribuidor separado de la estancia y cocina integrada.
De este modo, lo que un día fue un edificio de acogida de niños abandonados-con aposentos para las amas de cría, un cuarto para el capellán, una pequeña capilla y un taller de cordelería– se transformará, casi 250 años después, en viviendas sociales dignas.
(20-1-2012)
[…] estuvo a punto de ser demolido tras la declaración de ruina por parte del Ayuntamiento de Granada, cuenta Álvaro Calleja en GranadaiMedia. La rehabilitación permitirá a los actuales inquilinos de renta antigua (ahora mismo realojados) […]
Granada despierta en la Casa Cuna | Granada despierta
Había pasado por ahí muchas veces pero desconocía la historia de ese edificio. Me alegro que no se derribe finalmente y continue formando parte de la historia de la ciudad. Gracias por tu post
Miguel
Gracias a ti por el comentario.
Álvaro Calleja
Gracias Alvaro por documentarnos sobre la historia de este edificio y las obras que se van a realizar. Al menos se salvan los muebles, como dices, de este antiguo edificio unido a Mariana Pineda. Aquí dejo a su hija pequeña y por delante de la casa con su hija dentro pasó Mariana camino del cadalso.
Nars Ruiz
Pues parece que al final sí han derribado la fachada y prácticamente todo el interior: http://www.ideal.es/granada/20120517/local/granada/granada-denuncia-derribo-casa-201205171413.html
Pablo
¿Alguien sabe dónde podría encontrar los registros de los niños expósitos del año 1900?
Olga