Santa Adela: la Junta se compromete a mediar

Las delegadas de Gobierno y Vivienda solicitarán un encuentro con el gobierno local tras las elecciones para tratar la situación de Jarama y Cataluña. Lo han comunicado durante una reunión solicitada por los vecinos para conocer las implicaciones de la declaración de área de rehabilitación de barrios que plantea el Ayuntamiento.

“¿Qué tengo que hacer para que, al menos, nos  pongan un ascensor? Porque en mi edificio todos somos personas mayores y nos cuesta mucho subir esa escalera tal y como está. Además, estoy enfermo y no tengo fuerzas”. Esta dramática situación -entre otras muchas- afloró durante el encuentro que los vecinos de Santa Adela han mantenido esta tarde con las delegadas de Gobierno y Vivienda de la Junta, María José Sánchez y Nieves Masegosa, quienes anunciaron que, aunque no tienen competencias en este asunto, promoverán una reunión con el gobierno local que surja tras las elecciones, «sea del signo político que sea», para “buscar soluciones”.

Una vecina explica algunas cuestiones, en la reunión con las delegadas de Gobierno y Vivienda.

El encuentro se ha producido a petición de la asociación de vecinos Zaidín Vergeles, después de que los residentes de Jarama y Cataluña le trasladasen sus dudas sobre el nuevo proyecto que el Consistorio ha puesto sobre la mesa para la reforma de ambas zonas. En concreto, el gobierno local plantea que la administración autonómica las declare área de rehabilitación de iniciativa municipal, lo que permitiría, según explicó la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, “que en cada edificio sus residentes se pongan de acuerdo para su reforma o derrumbe y posterior construcción –eso en el caso de Cataluña, ya que en Jarama solo se contempla una mejora”.

Las delegadas concretaron, al respecto, las tres líneas de subvenciones en esta materia de la Junta, que implicarían, para el caso de infraviviendas, un máximo de 30.000 euros por persona. Eso sí, de esta cuantía solo podrían beneficiarse aquellos que cumplan una serie de requisitos, como tener un nivel de ingresos bajo o que la casa sea inhabitable, entre otros. “En ningún caso, estas subvenciones cubren la demolición de una residencia, como ha dicho el Ayuntamiento en prensa, a menos que ellos asuman este coste”, informó Masegosa.

Especificó, asimismo, que dicha declaración, solicitada en abril, contempla estas mismas líneas de ayudas, aunque sin sujeción a plazos. En este caso, el Ayuntamiento “asume una responsabilidad mayor porque se encarga de su gestión personalmente”.

Los residentes dejaron claro, por su parte, que ambas zonas requieren “un derribo, no una rehabilitación sin más”. “Intenté colocar una antena nueva y le hice un agujero a la pared enorme por el que incluso veía a mi vecino”, respondió uno de los afectados, después de que los mayores plantearan la posibilidad de instalar ascensores. “Si tratan de picar la pared los edificios se caen”, agregó, no sin antes lamentar que “si en Granada ocurriera la tragedia de Lorca, medio Zaidín se vendría abajo”.

Las alegaciones presentadas por los propietarios de Jarama y Cataluña también salieron a la palestra. Mientras que algunos instaron a retirarlas “para que el gobierno local vuelva a incluir” ambas zonas en el plan de reforma de Santa Adela, otros reclamaron su “derecho” a pedir información. “De las 1.700, solo doce se oponían al derribo. En la mayoría de los casos, lo único que solicitábamos era conocer más en profundidad el proyecto y sus implicaciones. Ni siquiera se han dignado a respondernos”, plantearon.

Del encuentro quedó patente que todos están por la labor de que sus casas se incluyan, nuevamente, en el plan de reforma de Santa Adela, así como su «cansancio» por “la falta de sinceridad”: “si lo que sucede es que ahora el Ayuntamiento no tiene dinero, que nos lo haga saber para esperar y no crearnos falsas expectativas. Es preferible la franqueza. Que no se justifiquen con excusas como las alegaciones para borrarnos del mapa”, coincidieron los presidentes de varias escaleras.

 

“¿Qué tengo que hacer para que, al menos, nos pongan un ascensor? Porque en mi edificio todos somos personas mayores y nos cuesta mucho subir esa escalera tal y como está. Además, estoy enfermo y no tengo fuerzas”. Esta dramática situación –entre otras muchas- afloró durante la reunión que los vecinos de Santa Adela han mantenido esta tarde con las delegadas de Gobierno y Vivienda de la Junta, María José Sánchez y Nieves Masegosa, quienes aclararon que, aunque no tienen competencias en el tema de Santa Adela, tratarán de promover una reunión con el Ayuntamiento para “buscar soluciones”.

El encuentro se ha producido a petición de la asociación de vecinos Zaidín Vergeles, después de que los residentes de Jarama y Cataluña le trasladasen sus dudas sobre el nuevo proyecto que el Ayuntamiento ha puesto sobre la mesa para la reforma de ambas zonas. En concreto, el gobierno local plantea que la administración autonómica las declare área de rehabilitación de iniciativa municipal, lo que permitiría, según explicó la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, “decidir en cada edificio en particular si se reforma o se derrumba para su posterior construcción –en el caso de Cataluña, ya que en Jarama solo se contempla la rehabilitación”.

Las delegadas explicaron, al respecto, las tres líneas de subvenciones en esta materia de la Junta, que implicarían, para el caso de infraviviendas, un máximo de 30.000 euros por persona. Eso sí, de esta cuantía solo podrían beneficiarse aquellos que cumplan una serie de requisitos, como tener un nivel de ingresos bajo o que la casa sea inhabitable, entre otros. “En ningún caso, estas subvenciones cubren la demolición de una residencia, como ha dicho el Ayuntamiento en prensa, a menos que ellos asuman este coste”, informó Masegosa.

Especificó, asimismo, que dicha declaración contempla estas mismas líneas de subvenciones, aunque sin sujeción a plazos. En este caso, el Ayuntamiento “asume una responsabilidad mayor porque se encarga de su gestión personalmente”.

Los residentes dejaron claro, por su parte, que ambas zonas requieren “un derribo y posterior reconstrucción por su mal estado”. “Intenté colocar una antena nueva y le hice un agujero a la pared enorme por el que incluso veía a mi vecino”, respondió uno de los afectados, después de que los mayores plantearan la posibilidad de instalar ascensores. “Si tratan de picar la pared los edificios se caen”, agregó, no sin antes dejar claro que “si en Granada ocurriera la tragedia de Lorca, medio Zaidín se viene abajo”.

Las alegaciones presentadas por los propietarios de Jarama y Cataluña también salieron a la palestra. Mientras que algunos instaron a retirarlas “para que el gobierno local vuelva a incluirlas” en el plan de reforma de Santa Adela, otros reclamaron su “derecho” a pedir información. “De las 1.700, solo 12 se oponían al derribo. En todos los casos lo único que solicitábamos era conocer más en profundidad el proyecto y sus implicaciones o que nos reubicaran con nuestros vecinos. Ni siquiera se han dignado a respondernos”, plantearon.

Del encuentro quedó claro que todos están por la labor de que sus casas vuelvan a entrar en el plan de Santa Adela, así como su cansancio por “la falta de sinceridad”: “si lo que sucede es que ahora el Ayuntamiento no tiene dinero, que nos lo haga saber para que no nos creemos falsas expectativas. Preferimos la franqueza y no que se agarren a excusas como las alegaciones para borrarnos del mapa. Estamos dispuestos a esperar a que tengan fondos, pero que no nos mareen”, coincidieron los presidentes de varias escaleras.

Comentarios en este artículo

  1. Todo lo que hace esta Asociación esta manipulado por el PSOE. No me creo nada, de estos acólitos del PSOE.

    PEPORRO LIBERAL
  2. Esto no me lo creo no alto de vino,la Junta no ha dado ni agua.

    PEPORRO LIBERAL

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