
Arturo y Enrique posan junto al mostrador de la trastienda de La Caramelería.
Arturo se ajusta la bata marrón mientras sirve caramelos a granel a una vecina jubilada. “¿Es la bata del anterior dueño?”, le preguntan. Enrique apunta: “es una bata de tendero, que hay que decirlo sin miedo, porque tendero es una palabra muy digna”. Arturo sonríe y sigue atendiendo en silencio.
Estamos en La Caramelería, en la calle Nueva del Santísimo, un negocio tradicional resucitado hace apenas unos meses por Arturo, que se pasó el verano metido en reformas para arreglar el local. El antiguo mostrador de Enrique se acumula en la trastienda de Arturo para acompañar a los muebles de la propia Caramelería al ser restaurado.
Enrique es Enrique Ballesta, hijo de Enrique Ballesta, el penúltimo droguero tradicional de Granada, que regentó su droguería, en el número 22 de la calle Salamanca, que le daba nombre desde 1932 hasta su fallecimiento en verano del año pasado. En noviembre, su hijo se veía obligado a echar el cierre por una circunstancia que venía a agravar la crisis inevitable: renovar los permisos por cambio de titular era inasumible económicamente.
Por todo recuerdo, en el local de la Droguería Salamanca queda un cartel de grandes dimensiones, pagado por los nietos del droguero en homenaje a este tras el cierre, que remite a un correo electrónico y una web. Direcciones que los antiguos clientes utilizan ahora para preguntar a Enrique hijo dudas sobre qué productos utilizar.
“Estuve diez días sin mirar el correo y luego tardé dos en contestar a todo”, explica, en el salón de su casa cerca de Plaza Trinidad, decorada con recipientes de perfume a granel, antes de ir a ver a Arturo. “A la gente le parece mentira, pero antes tú llegabas con el frasco de perfume vacío de tu casa y en la droguería te lo rellenábamos. No era como era ahora, los productos los preparábamos en la tienda y el droguero sabía de química”.

Enrique, de niño, junto a sus padres tras el mismo mostrador.
Un concepto de comercio tradicional, con clientes que eran vecinos y en la que entraban aprendices que luego pasaban a ayudantes y acababan fundados sus propios negocios. “De nuestra tienda salieron varios antiguos empleados que montaron sus propias droguerías. Si algo me duele de haber cerrado la tienda es que los conocimientos que me transmitió mi padre se acaben conmigo, pero hace poco me han llamado de otra droguería que está empezando y quieren aprender el trabajo tradicional. Todavía no sé si los podré ayudar, pero espero que sí”.
El antiguo mostrador de la Droguería Salamanca acabó en Nueva del Santísimo a través del hijo de Enrique. Cuando vieron lo que pensaba hacer Arturo “no nos pudimos alegrar más”, explica él. “Va a tratar los muebles igual de bien que yo o mejor. Este mostrador -y acaricia la madera, de pino de Flandes- es de 1913 que sepamos por los papeles, y el socio de mi padre lo compró a otro negocio, una tienda de ruedas que en aquél entonces era el distribuidor de Michelín en Granada. Es mejor que siga teniendo uso a que acabe en cualquier vertedero”.
Arturo aún no sabe exactamente que va a ser de su trastienda, porque cuando adquirió La Caramelería “ni siquiera pensaba en mantenerla tal cual, quería poner un negocio de productos ecológicos… pero se acercaban tantos vecinos alegrándose de que se mantuviese la antigua caramelería que al final nos convencieron, sin querer, de respetarla al máximo posible y seguir con el antiguo negocio”.
Las estanterías y el mostrador “iban a ser para montar una especie de pequeña tasquita o algo así, pero hacían falta permisos, montar cocina… ahora, como muchos vecinos vienen pidiendo especias o cosas así, que no pegaría tener junto a los caramelos o el chocolate, pienso en colocarlos ahí, pero respetando la trazada de la antigua tienda”.
Enrique tantea las tablas de la estantería, “madera de chopera, para que no doble ni chupe los productos si se le derraman encima”. Los dos tenderos se colocan para posar. Los muebles que sobreviven, los consejos que pasan del mostrador al correo electrónico y la sapiencia del droguero que busca aprendices: la segunda vida de la Droguería Salamanca.
(05-03-2013)
Me encantan los oficios antiguos y la forma de aprender de las personas. Antes, los que no querían o no podían estudiar, aprendían un oficio. Había chavales dispuestos a aprender y maestros locos por enseñar. Hoy día con las nuevas políticas esto se está perdiendo.
Buen artículo.
Amelia
Deseo ponerme en contacto con Vd., para hacerle una consulta.
Camilo López
Escríbame a centro@granadaimedia.com.
Jose A. Cano
Hola,soy cliente vuestro de hace tiempo y necesitaria saber donde puedo encontrar los sobres de enofer aquí en Granada.
Por otro lado siento la lamentable situación burocratica que vivimos que sólo nos afecta a los pequeños comerciantes y que establecimientos como este tengan que sufrirlos.
Gracias por el servicio que nos habéis prestado todo este tiempo.
Manolo
Hola, soy cliente desde hace bastante tiempo y necesitaría saber donde puedo encontrar pez rubia, es una lastima que haya desparecido una de las mejores droguerías de Granada
Saludos
Encarnita
hola hera cliente vuestro y me gustaria si fuese posible que me dieran un numero de contacto del fabricante de blanco españa, ya que no lo encuentro por ningun sitio……y de paso decir que lo siento mucho por el cierre.
miguel angel
Ante todos los comentarios pidiendo consejo a la Droguería. Si quieren ponerse en contacto con ellos, recomiendo que entren en la web del local, http://www.drogueriasalamanca.com, y busquen el correo o el teléfono de contacto, que nosotros no les podemos facilitar. Muchas gracias por leernos.
Jose A. Cano
Es una maravilla lo q se ha hecho con los muebles asi siempre perduraran en el recuerdo.me justara saber donde puefo hacer alguna pregunta de dudas q se me presenta y adquirir productos. Muchas gracias y hay q pensar q es bueno transmitir los conocimientos q se riene
elisa sanchez sanchez
desearia que me pudiera indicar donde encontrar los polvos para hacer vino dulce que durante tantos años he podido comprar en su drogueria y que ya no los encuentro en ningun sitio
mari
Gracias por los servicios pretados a todos los granadinos.
Necesito saber que hecharle al vino para convertirlo envinagre, y donde lo puedo conseguir.
Candido Madrid Bueno
Para ponerse en contacto con Droguería Salamanca pueden ustedes escribir a drogueriasalamanca@gmail.com directamente.
Jose A. Cano
necesito saber donde encontrar el producto para endulzar el vino
mari
! Que pena que ya no esteis! Toda la vida comprando alli …
!!! Necesito vuestro «percloro» y vuestras «bolas de alcanfor»!!!
Donde puedo encontraros ?
Gracias por vuestros consejos y por tantos años de servicio.
rosita
Me gustaría saber cómo puedo seguir comprando con tu asesoramiento. Necesito las pastillas -creo que eran de Bayer- para plantas hortícolas y de flor. Tiré la caja con la confianza que vosotros lo conocíais. Si eres tan amable, dime cómo puedo conectar contigo. Es una pena que una droguería que era todo un referente en Granada, se pongan tantas trabas, para continuar su maravilloso quehacer. Un saludo.
Amada López
Hola,
Conocía la Droguería Salamanca. Por jubilación me trasladé a la ciudad de Pontevedra, y descubrí que aquí aún existe una Droguería Tradicional, se llama DROGUERIA MODERNA de Luis Esteban, un Droguero hijo de Droguero, que con 92 años (en 2014, sigue al frente del negocio).
¡¡ Cuanta sabiduría !!
dejo su enlace a su página web:
http://drogueriamoderna.es/skin/default.aspx
Ignacio Ribera
ES MUY LAMENTABLE QUE LOS GRANDES PROFESIONALES DEL COMERCIO TENGAN QUE CERRAS SUS PUERTAS
MIENTRAS LOS COMERCIOS BASURA PERSISTAN. SI ESTO ES PROGRESO QUE VENGA DIOS Y LO VEA..
Y QUIEREN QUITAR EL PARO…
OH QUE MURAMOS DE ASCO…
LE DOY LAS GRACIAS A ENRIQUE POR SU DEDICACIÓN AL CLIENTE Y POR SER UN PROFESIONAL COMO LA COPA DE UN PINO…
MARIA ANGUSTIAS
Se os añora, ya quisiera yo adquirir el preparado que compraba para el suelo de barro, ahora nos hemos quedado huérfanos. Un abrazo
SOCORRO ROBLES