ÚLTIMA HORA: Carmen Bajo no entrará en prisión
Carlos Cano, el activista del 15M condenado a tres años de cárcel por un delito contra el derecho de los trabajadores al «coaccionar» y «amenazar» a la propietaria de un bar cuando participaba en un piquete en la huelga general del 29 de marzo de 2012, ya conoce de primera mano el «mundo opaco» de las prisiones, las «tragedias humanas» que alberga en su interior.
Este mediodía, sobre las 15 horas, salía en libertad después de que un agente judicial le comunicara el auto de la Audiencia Provincial de Granada en el que se decretaba su excarcelación a la espera de que el Ministerio de Justicia resuelva la petición de indulto que ha presentado su defensa. La resolución judicial ha pillado por sorpresa a sus familiares que no han podido acercarse a la prisión. Fuera le esperaban amigos y sindicalistas del SAT que precisamente hoy se concentraban a las puertas del centro para iniciar una huelga de hambre.
La decisión del tribunal de justicia granadino se produce dos días después de las declaraciones del presidente del TSJA, Lorenzo del Rio, contra de las «condenas ejemplarizantes».
Tan sólo unas horas después de su salida de prisión de Albolote, el joven estudiante de Medicina atendía en la céntrica plaza del Triunfo a los medios de comunicación interesados por su experiencia en prisión. «Muy dura, no quiero ni pensar en la posibilidad de volver a entrar», confesaba el joven cordobés de 23 años, cuyo futuro está ahora en las manos del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
«»Me hice el propósito de estar bien adentro, de que no me minase la moral aquella experiencia»»
«La superviviencia en prisión sin volverte loco -se dice que se entra sano y se sale con un trastorno- se basa en vivir el día a día sin esperar nada, vivo este momento sin pensar en el futuro porque no está en mis manos, todo lo que sea tratar de controlar algo que se escapa a tu control te genera frustración y he intentado que eso no me llegue para no flaquear», confiesa.
Poco más de una semana ha transcurrrido desde que Carlos Cano se entregara de forma voluntaria -el lunes 14 a las 19 horas- en el Centro de Internamiento Social (CIS) Matilde Cantos, un lugar frecuentado por presos en régimen de tercer grado que define como «amable», donde recibió buen trato de los funcionarios. Allí permaneció tan solo un día. Según su relato, uno de los momentos más dolorosos se produjo cuando fue conducido «con grilletes» en un furgón al centro penitenciario de Albolote, cuarenta y cinco minutos de trayecto para llegar a un «lugar apartado del mundo» entre Colomera y Albolote.
«El primer día en Albolote la experiencia fue más truculenta, estás rodeado de gente que no quiere estar allí, tienes un régimen militar interno, todo es muy arbitrario porque dependes mucho del funcionario o del estado de ánimo de los compañeros», asegura. No obstante, admite que los días allí resultaron ser «más fáciles de lo esperado» porque «me hice el propósito de estar bien adentro, de que no me minase la moral aquella experiencia».
Considera una «falta de respeto» que se diga que las cárceles se hayan convertido en hoteles. «Es un régimen interno militar en el que no puedes controlar nada de lo que haces, te infantiliza, te convierte en un niño chico que no puede tomar decisiones por sí solo, se siente una sensación de impotencia el que tu vida se reduzca a un patio y a una celda, sin libertad alguna de movimientos», explica.
«Mi esperanza está en las personas que me apoyan y que entienden que se está cometiendo una injusticia»
En el interior de su celda apenas ha tenido contacto con lo que sucedía en el exterior, tan sólo cinco minutos diarios para hablar por teléfono con sus padres que trataban de tranquilizarle y dos cartas de desconocidos que se solidariban con su situación y a las que da un valor «inmenso». Ha recibido muestra de apoyo de los funcionarios y también del personal médico de la prisión, que se ha mostrado solidario con un estudiante de Medicina que puede ver truncada su carrera en el peor de los casos.
Cuando se le pregunta si alberga esperanza de que el Gobierno le conceda el indulto, Carlos se muestra indeciso. «Espero que las cosas cambien y me concedan el indulto pero sinceramente no sé que esperar. Confío en que la presión de la ciudadanía sea efectiva. Mi esperanza está en las personas que me apoyan y que entienden que se está cometiendo una injusticia», opina el activista del 15M, quien ha reconocido que, tras su confinamiento, los grupos de apoyo y su familia decidieron suspender las movilizaciones ciudadanas para que no se interpretaran como «presiones» a la Justicia. Espera que todo ello sirva para que se revise la ley que le ha llevado a la reclusión.
La situación de Carmen Bajo
La decisión de la Audiencia Provincial de Granada podría dejar sin efecto su inminente entrada en prisión de la otra activista del 15M condenada, Carmen Bajo. Carlos Cano confía en que lo sucedido hoy beneficie también a su compañera, a la que dio «ánimos y mucha fuerza». «Su situación es más complicada pero tiene que saber que, en el peor de los casos, de la cárcel se sale y siempre contaremos con el apoyo de la gente».
Carmen Bajo: «Es mejor no lanzar las campanas al vuelo o dejarse llevar por la euforia. Mi caso es diferente»
Carmen Bajo tiene un aplazamiento de ejecución de la condena hasta finales de este mes. En declaraciones a GranadaiMedia, Carmen Bajo ha mostrado su alegría al conocer que Carlos «está bien y puede descansar ahora con su familia en libertad». No obstante, se mostró prudente a la hora de valorar el auto de la Audiencia al entender que su situación es distinta. «Es mejor no lanzar las campanas al vuelo o dejarse llevar por la euforia», opinó. «Mi caso es diferente al de Carlos porque yo estoy a la espera de que se resuelva el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, a mí nadie me ha dicho que no vaya a entrar en prisión, sólo lo he leído a través de los medios de comunicación», añadió.
La defensa de Carmen está a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el recurso que presentó en base a la vulneración de derechos fundamentales durante la tramitación del procedimiento judicial y en especial durante el momento de dictarse la sentencia.
Antecedentes
La condena a tres años y un día de prisión para Carlos y Carmen por un delito contra el derecho de los trabajadores concitó la repulsa de gran parte de la sociedad granadina, que se echó a la calle en varias ocasiones reclamando el indulto de los activistas.
El tribunal que los juzgó consideró probado que Carmen Bajo y Carlos Cano fueron los principales instigadores del piquete que la madrugada del 29M coaccionó a los empleados de un local del centro de la ciudad para que cerraran por la huelga general. Lo que al parecer no esperaban los propietarios del negocio cuando interpusieron la denuncia fue que ésta desembocara en una condena que ellos mismos consideran «excesiva».
En las conclusiones del juicio que se siguió contra los activistas en primera instancia, la Fiscalía solicitó un año de cárcel, que el juez elevó a tres y medio en su posterior sentencia, ratificada por la Audiencia Provincial de Granada. No son los únicos activistas que en los últimos tiempos han sido condenados a penas de prisión por hechos similares.
(22-07-2014)
[…] Entrevista concedida por Carlos Cano a la salida de la cárcel a Granadaimedia, enlace: https://granadaimedia.com/libertad-carlos-carmen-indulto-granada/ […]
¡¡¡ Sí se puede !!! Carlos Cano en libertad… | ATTAC Andalucía