Los fogonazos de Juan Palma

El fotógrafo granadino Juan Palma posa en su lugar de trabajo, junto a las pantallas de su ordenador.

Juan Palma es uno de esos fotógrafos inquietos y con mucho oficio que no sólo se limita a reflejar la realidad. En ocasiones, no duda en cambiarla con su personal forma de mirar e interpretar la luz y el color.

Su pasión por la fotografía le ha llevado por distintos derroteros sin abandonar el fotoperiodismo, género del que cumple ahora como profesional nada menos que veinte años. Pero su curiosidad no tiene límites. En este momento está inmerso en confeccionar un retrato de Granada mediante la técnica Time Lapse, que consiste en capturar con un intervalo regular de tiempo imágenes a una velocidad mucho menor a la de reproducción. De esta manera, cuando se visiona la secuencia de fotogramas completa, la realidad se acelera y se logra un efecto sorprendente.

“Las posibilidades son infinitas. De hecho hay quien ha filmado las descomposiciones de alimentos o la propia vida de una planta hasta el momento en que se marchita”, explica Juan Palma, quien ha iniciado su retrato de la ciudad, aún inacabado, desde el barrio del Albaicín. Para ello ha tomado imágenes desde el mirador del carril de la Lona y la plaza de San Miguel Bajo, entre otros lugares. “Empecé al atardecer con intención de hacer el paso del día a la noche”, precisa.

Como profesional de la fotografía se muestra exigente con su trabajo pese a que, en este caso, le sirve por el momento de “entretenimiento”. “Lo hago por saciar mi curiosidad, por tratar de hacer cosas nuevas”, precisa Palma a quien le gusta enredar con lo que tenga a mano. Y si no vean ‘Jugando solo’, una de sus últimas creaciones que surgió a raíz de un curso de montador de video donde da buena cuenta de su sentido del humor.

Los años le han hecho maestro. En la actualidad pone al servicio de los más jóvenes sus conocimientos dirigiendo cursos de iniciación a la fotografía en el Centro Museo de CajaGranada.

• Consulta el blog de Juan Palma.