Los vecinos reclaman el acondicionamiento del bulevar

Vista parcial del bulevar de Las Perlas, en la Chana

Hace ya unos siete años que se construyó, pero el bulevar de Las Perlas, en la Chana, sigue, en la mayor parte de su extensión, vallado, con bloques de hormigón cortando algunas calles, sin bancos, sin árboles y sin luz. Así lo denuncian los vecinos del barrio, especialmente preocupados por las precarias condiciones en que se encuentran los accesos a los colegios e institutos de la zona: Eugenia de Montijo, Juan XXIII y Severo Ochoa.

Según explica José Fernández Ocaña, presidente de la Asociación de Vecinos de la Chana, Encina y Angustias, «en la zona estaba proyectada la construcción de viviendas, pero la empresa promotora quebró y este espacio quedó sin urbanizar». Al parecer, una junta de compensación se encargó de la recepción del acceso al complejo deportivo We, pero el resto del bulevar sigue a la espera de las mejoras.

Balizas abandonades en uno de los accesos al bulevar de Las Perlas

Pese a todo, cerca de 5.000 alumnos transitan por este espacio cada día para acudir a los centros educativos de la zona. También son muchos los viandantes que pasean por el bulevar, por el que además se accede al Parque de las Alquerías, recientemente reinaugurado. Para el presidente de la asociación vecinal, el estado en que se encuentra la vía es «peligroso«, pues a todo lo demás se añade la «falta de alcantarillas», lo que provoca serios problemas cuando llueve con intensidad.

Por todo ello, y porque la solución parece estar cada vez más lejos, la asociación y las AMPAS de los centros educativos afectados por este problema harán un frente común para que se oigan sus reivindicaciones.