Opinión

El otro Monopoly de Granada

Jose A. Cano
Avatar de Jose A. Cano

Periodista. Volviendo a casa. Sobrevivo como soldado de fortuna. Si usted tiene una noticia y quiere que se la escriban, tal vez pueda contratarme.

serrallo plaza

Granada ya es una ciudad del Monopoly. Por un módico precio, usted podrá jugar con sus amigos o familia a que se compra el Mirador de San Nicolás y le planta un par de hoteles de tres estrellas encima, cobrando en función de la categoría de estos a cualquiera que se atreva a aparcar por los alrededores.

Aunque podríamos decir que al Monopoly llevan tiempo jugando las administraciones con la ciudad, en una partida a la que los ciudadanos no están invitados pero determinados grupos de empresarios sí. Por ejemplo, en la casilla del Serrallo, vamos a poner una discoteca para explotación privada en un lugar donde iba a ir un parque infantil. Puede que sea legal o puede que no, ya lo decidirá la Justicia, pero el parque era para todos, la discoteca para el que pague, y los beneficios para un empresario.

Vamos a recuperar el espacio público para los vecinos y la tradición del barrio en la casilla de San Agustín. Y lo vamos a hacer por la vía de convertir el último mercado tradicional del centro de la ciudad en una performance para turistas, eliminando un aparcamiento para motocicletas y trasladándolo un par de calles más abajo a otro espacio que no está preparado, para colocar una terraza –otra más–, por supuesto de explotación privada.

Y lo cierto es que estas instituciones desde las que se decide nuestra vida cotidiana no sólo sin preguntarnos, sino asegurándonos que lo que se hace es lo mejor y si no nos gusta estamos locos o vamos con el otro partido, Junta y Ayuntamiento, acostumbran a jugar duro al Monopoly entre ellas. Es raro que en una cuenta atrás para las municipales exista tanta concordia, casi se siente uno incómodo. Igual es un pacto para no menear mucho el descontento dedicándose al tiro al plato.

Pero hasta hace poco, como has caído en la casilla del Banco de España y quiero que me la vendas, te voy a fastidiar con los permisos de obra. O a aplicar el Plan Albaicín, por una vez en la vida, para retrasarte. Y tú has caído en mi casilla del Metro, y aunque hagamos el paripé de la adenda para distraer, te voy a hacer pagar los desperfectos en tus calles que vaya causando mi obra mientras te empantano la ciudad seis años. ¿De quién era la casilla del Centro Lorca, que ya no me acuerdo?

Eso, si fingimos ser ingenuos, y contabilizamos instituciones, y no siglas. Porque tras el pacto de la Junta, al Sombrero del PP y la Plancha del PSOE se ha unido la Bota, que es IU. Y ahora con mis casillas voy a jugar a las viviendas sociales: a denunciar las de los demás y decir que a mí no me quedan. Total, ¿alguien puede contradecir mis datos, si la opacidad marca de la casa del PSOE su socio –o cómplice, como ustedes vean– no sólo no la ha corregido, sino que la ha aumentado?

O podemos pelearnos por la casilla de las cuevas de San Miguel, donde lo del hotel no sería un chiste con el Monopoly. Por qué no, que venga el progreso y los puestos de trabajo, un pedazo de resort en primera línea de Alhambra, que seguramente no causaría ningún impacto visual desde los miradores del monumento, ¿verdad?. Al fin y al cabo, hemos llegado a discutir en serio si se podía y debía meter una tuneladora por la Sabika. Para que vengan los turistas y se tomen un cafelillo, que eso crea puestos de trabajo.

Igual si dejamos de mirar la ocupación, que bate récords, y la comparamos con el paro, nos deberíamos preguntar si esos turistas traen de verdad tanto empleo. Dinero quizás sí, pero empleo parece que no mucho. Porque Granada está muy bonita para que vengan a verla, pero quizás no tanto para vivir en ella. Está pensada para cobrar como en el Monopoly, el rato que te pares en la casilla hasta que vuelvas a tirar el dado, y si sale la carta de la cárcel algo nos inventaremos.

Y los vecinos, ¿cuándo podrán jugar?

Comentarios en este artículo

  1. Enhorabuena!!!! Lo has clavado en el artículo. A lo mejor lo del monopoly es para que nos vayamos haciendo a la idea de algunas jugadas urbanísticas presentes y/o futuras.

    Irene
  2. Muy buen artículo. Granada y su patrimonio son el monopoli de unos pocos.

    Jose
  3. Le felicito .Granada está aletargada por la prepotencia municipal y los intereses de amigotes en detrimento de todos los ciudadanos . Espero que lo de San Agustín sea un fracaso: ¿Quién le ha dado sus votos al equipo municipal para enajenar el espacio público en beneficio de intereses privados ? El Alcalde no sabe, no contesta aunque se le escriba por carta certificada . Olvida en su Monopoly el torreón de cinco
    metros de altura por cuatro de base que se ha construido en la calle Oidores,donde antes no había nada .Un pequeño esfuerzo más y nos iremos cargando el Albaicín poco a poco . Gracias por su artículo .

    jose manuel
  4. Lo bien que escribe el esaborío este, oye…

    Guillermo Ortega
  5. Un error poner una discoteca donde iba un parque infantil, cierto, ambas cosas podrían estar en la zona sin necesidad de confrontación. La discoteca ofrece un par de puestos de empleo, y no es la excusa perfecta es que es así. Los beneficios para el empresario (ohh la patronal, dichosa patronal malvada), pero también para los usuarios.
    El mercado de San Agustín, seamos sinceros, convertirlo en gourmet es un acierto debido a la zona en la que se encuentra, no solo por el toque cosmopolita que ofrece a la ciudad sino por el enclave. El único error que le encuentro es la marca de cerveza que patrocina a la terraza.
    Esta claro que el tira y afloja entre instituciones a los únicos que perjudican es a los ciudadanos y ya es hora de que se dieran cuenta.
    Lo de las Cuevas de San Miguel ya es de traca, dejemos que se derrumben con los okupas dentro y luego pedimos responsabilidades a las instituciones, venga va!

    Nieves
  6. De la mentalidad provinciana del Alcalde y su equipo de Gobierno poco más se puede esperar. Ya vemos que todo su argumentario se basa en el ladrillo y el turismo (el turismo cada vez más masivo y de peor calidad -algo que en ciudades como Barcelona o Venecia ya comienza a ser un problema para los vecinos-).
    Entre sus prioridades no está la de hacer «mejor» la vida de los vecinos de la ciudad (sino véase el tráfico, la movilidad, limpieza, etc); todo su objetivo es «hacer caja» vendiendo patrimonio de la ciudad, concediendo licencias acomodadas a las necesidades de promotores y constructores (discoteca del Serrallo o fíjense en una nueva edificación en calle Frailes -a la que se le han añadido al menos un par de alturas respecto al resto de edificaciones) o sencillamente cambiando de uso solares para aumentar la rentabilidad -para el empresario, por supuesto- (claro está, siempre que al Ayuntamiento le convenga -operaciones como la venta por debajo de su valor del solar de la antigua gasolinera de Recogidas es un ejemplo. Recordemos que el contencioso de los terrenos del Ferial vino porque el Ayuntamiento denunció que la venta que realizó el tripartito a la Junta se hizo por un importe muy inferior al de mercado-).
    Eso si. No olvidemos que los dados para que jueguen se los damos nosotros cada 4 años. A ver si tomamos nota y evitamos que siempre jueguen la partida los mismos.

    Fran

¡Danos tu opinión!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.