Los trabajadores de la Rober, concesionaria del transporte urbano de la ciudad, iniciarán protestas el próximo lunes, 19 de noviembre, contra los recortes en el servicio público y la negativa de la empresa a garantizar los puestos actuales. El calendario de movilizaciones incluye paros parciales los miércoles, con servicios mínimos de 6 a 9 de la mañana, y manifestaciones dos días a la semana, anuncia el presidente del Comité de Empresa, Juan Francisco Muñoz (CCOO).
Según explica, la larga reunión que han mantenido esta mañana en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) ha concluido «sin avenencia» con la patronal. A pesar de que la plantilla había «aceptado la temporalidad» del convenio colectivo, la compañía «ha cambiado de opinión» y «no garantiza que no haya despidos», lamenta Muñoz. De hecho, propone supeditar los puestos actuales «a las posibles modificaciones que introduzca el Ayuntamiento», agrega.
La negativa a incluir una cláusula de garantía de empleo «haya o no cambios» por parte del Consistorio ha «imposibilitado» que continúen las negociaciones, señala Muñoz, quien recuerda que precisamente para que no peligrara ningún puesto, el personal decidió articular «distintas medidas» como la «congelación salarial» o «flexibilidad” para “distribuir y gestionar el trabajo de otra forma”.
Transportes Rober ha planteado, por su parte, eliminar un plus por festividad, lo que supone el cobro de unos 1.300 euros menos al año. «Antes daba la opción de trabajar 14 días festivos, pero ahora solo contempla que los descansemos, un recorte que no estamos dispuestos a aceptar», concreta el presidente del comité de empresa.
Rotas las negociaciones, los empleados se manifestarán dos veces en semana -lunes y viernes de 9 a 10.30 horas- para protestar «contra de los recortes en el transporte público y la reducción de trabajadores», explica Muñoz, quien concreta que las movilizaciones se realizarán desde el Triunfo hasta la plaza del Carmen. A partir del 21 de noviembre iniciarán, además, paros parciales cada miércoles, días en los que prestarán servicios mínimos de 6 a 9 de la mañana.
Con estas medidas de presión, a las que se sumará una campaña informativa en los barrios, denuncian «la actitud de la empresa», que «a pesar de tener beneficios», pretende que los trabajadores «asuman el 4% de kilómetros que ha recortado el Ayuntamiento», recrimina Muñoz. «Estamos hablando de una compañía que el año pasado, en plena crisis, ganó un millón de euros limpios. Ahora pretende seguir obteniendo el mismo margen de ganancias a costa del salario y, lo que es peor, los puestos de sus trabajadores», critica.
(16/11/2012)
Algo bueno tenía que tener vivir en el Albayzin Bajo. No vamos a notar nada la huelga. Nosotros vivimos permanentemente en servicios mínimos…ínfimos, irrisorios, inexsistentes.
Francisco Manuel