Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en fechas recientes un piso empleado como invernadero de cultivo a gran escala de marihuana en la Zona Norte de Granada capital, según informa el Cuerpo Nacional de Policía en una nota de prensa que no precisa la ubicación del inmueble.
La semana pasada representantes de todas las administraciones y de la compañía Endesa tuvieron un encuentro convocado por el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, con la intención de buscar una solución al déficit energético de Norte y los continuos cortes de luz que sufren los vecinos del barrio. Esta operación de la Policía Nacional podría estar dentro de las medidas que se barajan para acabar con el consumo desproporcionado a través de enganches clandestinos y con fines delictivos, que según Endesa es la causa de la crisis energética del barrio.
En este invernadero desmantelado se han decomisado 150 plantas de Cannabis Sativa de más de sesenta centímetros de altura y en avanzado estado de floración. En la operación fueron detenidos dos hermanos como presuntos responsables del cultivo intensivo y se les acusa no sólo de un delito contra la salud pública, también de defraudar fluido eléctrico.
Signos evidentes de invernadero
Las investigaciones se iniciaron, indica la nota de la Policía, «a raíz de detectar los agentes una vivienda en la zona Norte de la capital granadina que no estaba siendo utilizada como morada» y en la que se llevaba a cabo un cultivo de marihuana a gran escala, dado el fuerte olor que emanaba de su interior.
El piso disponía de fuertes medidas de seguridad, puertas con rejas y diferentes sistemas de cierre. La Policía considera a los hermanos detenidos responsables del cuidado y crianza de la plantación ilegal.
Precisamente las ‘medidas de seguridad’ establecidas en los pisos convertidos en invernaderos los hacen identificables a simple vista, a lo que se añade el sentido del olfato. De ahí que muchos vecinos del barrio no den crédito a la supuesta voluntad de las administraciones de atajar la situación de los enganches ilegales con fines delictivos. «Harán dos o tres operativos y luego lo olvidan», es el comentario generalizado en el barrio, que por otra parte reivindica su derecho a suministro eléctrico en las mismas condiciones que el resto de vecinos de la ciudad.
La Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA, antigua EPSA) ha denunciado la ocupación forzosa de viviendas sociales en el distrito para dedicarlas, en algunos casos, a invernaderos. El delegado de Fomento y Vivienda aseguró en un reciente encuentro con los vecinos que han solicitado que se investiguen estas ocupaciones como «crimen organizado» dado que existen clanes familiares que presionan a otros vecinos para que abandonen sus casas.
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