«El cole funciona si yo colaboro». Es el lema del proyecto surgido en el colegio San Juan de Dios del Cerrillo de Maracena e incluido dentro del Plan de Convivencia, por el que padres, profesores e incluso la limpiadora del centro se han puesto manos a la obra para conseguir el colegio que quieren.
Como primer paso para lograr el lugar idóneo en el que convivir, el centro educativo decidió comenzar por cuestiones tan básicas como son la limpieza o la decoración del colegio. «Pensamos que lo primero era poner el cole a punto y para ello hicimos un grupo de trabajo y nos pusimos manos a la obra», explica la profesora Andrea Martínez.
Comenzaron por los baños, donde los propios padres y profesores han blanqueado una a una cada junta de azulejos y puertas, una labor que no puede llevarse a cabo en la limpieza diaria del centro, reducida ahora al trabajo de una sola limpiadora durante cinco horas. Lo sacaron todo fuera, eliminaron las chapas residuales de las ya inexistentes tapas de los WC y sacaron brillo a cada rincón de los aseos de los más pequeños, además de pintar las paredes no alicatadas.
Para dar color a tan frío espacio, han pintado las tuberías de vivos colores, han customizado antiguos y destartalados armarios con alegres pinturas y forros y han colocado pegatinas infantiles en puertas, paredes y muebles. Todo ello, con los propios fondos del AMPA, con dinero salido directamente del bolsillo de los padres implicados en el grupo de trabajo y con la caja del centro educativo.
Ahora están haciendo lo propio con los aseos «de los mayores», se han hecho con nuevos bancos de madera para el hall del recinto y han contactado con una alumna de la Facultad de Bellas Artes, Rocío Cortés, que se está encargando de pintar enormes murales en la entrada del centro.
Los resultados, pese a los humildes recursos, saltan a la vista, y el espacio educativo comienza a ganar vida, color y alegría gracias al esfuerzo conjunto. «Cuando una madre con la que coincido en baile flamenco me propuso ocuparme de los murales no lo dudé. Aunque yo me dedico más a realizar retratos, quise colaborar con este proyecto», explica Cortés. «Cuando los niños me ven con la brocha en la mano me dicen que como me vea Don Pedro me va a regañar por pintar la pared», apunta.
El colegio San Juan de Dios cuenta con una incesante actividad a través del AMPA y del propio centro. Además de su ya consolidado club de lectura y de iniciativas como la cooperativa integrada por niños para la venta solidaria de jabones caseros, los cuentacuentos o la semana del Islam, el día a día de este colegio incluye múltiples actividades para educar con la colaboración de los padres. Tampoco ha faltado la reivindicación para lograr mejoras en las instalaciones, con más de 25 años de antigüedad, y algunos arreglos se han conseguido.
Ahora aprovecharán, además, las plantas y macetas que los alumnos han traído de casa para decorar el colegio por el Día de Andalucía para plantarlas en aquellos espacios del patio que lo permitan y alegrar, asimismo, las aulas y pasillos. También participan en estos momentos en el proyecto Edutablet, por el que grandes y pequeños se familiarizan con la tecnología y su uso para fines educativos.
La cooperación es, sin duda, el mayor recurso con que cuenta este centro, especializado en hacer del detalle un proyecto con resultados brillantes.
(06-03-2014)
Enhorabuena por la iniciativa de esos padres, profesores y todo el personal del colegio que se ha implicado.
Dando ejemplo a los niños desde pequeños, conseguiremos educar. Haciendo esfuerzo entre todos, mejoraremos el camino.
Pocos colegios pueden presumir en estos tiempos de colaboración y apoyo, algo tan básico para la educación de nuestros hijos.
¡Adelante!
Manuel