El escritor Andrés Neuman, recordando a Javier Egea.
Puede que el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Granada, Juan García Montero, siga ciego, sordo y mudo por mucho tiempo. Pero mientras eso ocurra, habrá vecinos del Zaidín y de otros barrios de la ciudad que le recuerden que hace un año decidió cerrar una biblioteca, la de Las Palomas, a la que no están dispuestos a renunciar.
Para celebrar este año de lucha por la repaertura de la biblioteca del Zaidín un buen puñado de vecinos y vecinas de todas las edades se dieron cita en la plaza que ha sido epicentro de
originales y pacíficas reivindicaciones y que como telón de fondo tiene un edificio muncipal cerrado y sin uso.
Los promotores de la Plataforma por la Reapertura de la Bibloteca, hablaron de ello en el discurso que abrió la celebración vecinal y reconocieron a muchas personas, intelectuales como Juan Mata o Muñoz Molina entre ellos, que han tomado partido por los vecinos en esta lucha que durará hasta que se consiga el objetivo: que los vecinos de la zona más deprimida del Zaidín cuenten otra vez con su biblioteca, esa que el Ayuntamiento prometió no cerrar aunque abriera en el barrio una más moderna.
Era tanta la alegría que se respiraba en la plaza, que por momentos parecía que el telón negro que cubría la fachada del edificio se iba a desplegar para su reinauguración. Ese momento mágico por el que luchan los vecinos no llegó, pero el plan B resultó maravilloso: el remolque construido por el colectivo Faaq para visibilizar acciones en el distrito Norte se convirtió esta vez es una pequeña y coqueta biblioteca que ‘ocuparon’ espontáneamente los más pequeños.
Los pequeños se adueñaron de la biblioteca construida en el Remolque.
Los libros colocados ahora en estas estanterías construidas con material reciclado han llegado desde todos los barrios de Granada y desde muchísimos pueblos y ciudades. Muchas personas están ayudando a reconstruir, libro a libro, la biblioteca de Las Palomas, cuyos fondos originales han sido trasladados a otra biblioteca abierta por el Ayuntamiento en el distrito Beiro.
La alegría congregada en la Plaza de las Palomas no sólo hizo resucitar por momentos la biblioteca, también a Lorca y su Barraca («medio pan y un libro, ¿se necesitas más?») o a Javier Egea y sus poemas:
Estaba tanto allí el poeta granadino que también fue vecino del Zaidín, que le jugó una trastada a Andrés Neuman:
Este es un resumen en imágenes de la celebración del primer aniversario de lucha por la reapertura de la Biblioteca de Las Palomas:
«¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!»
(08/07/2012)
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