El Realejo judío

Gabriel Pérez ofrece una charla a unos visitantes del museo sefardí. Foto: GiM

Aunque no hay vecino que no sepa que al Realejo se le llama «el antiguo barrio judío de Granada», la historia sefardí de nuestras calles, los restos de aquella cultura o la realidad de la comunidad hebrea en la ciudad es desconocida para muchos. Hasta el punto de que, algunos, aún llaman «la estatua de Boabdil» al monumento a Yehuda Ben Saúl Ibn Tibon que preside la entrada al barrio del Realejo, judío erudito y patrón de los traductores. Para conocer más sobre la cultura judía, su pasado y su presente, en el barrio encontramos el Museo Sefardí de Granada, una humilde iniciativa privada de Gabriel Pérez y Beatriz Chevalier, en la que el experto en Historia y la descendiente de una familia sefardí que emigró a Francia tras la Guerra Civil reconstruyen los ritos, las costumbres, la cultura y las desventuras de una etnia que estuvo establecida en la Península Ibérica durante más de quince siglos.

‘La Granada de los Judíos’

La historia de Garnata Al-Yahud (‘la Granada de los Judíos’, que es como los musulmanes llamaron a la zona poblada por sefardíes cuando llegaron a Granada) guarda una relación intensa con la cultura hebrea. Según Gabriel, hasta se dice que hay conexión entre los 613 versos de la Torá y los 613 granos que contiene una granada, símbolo de la justicia para su  tradición. «Durante muchos años hubo coexistencia de las tres culturas, pero no convivencia. Esto es, a los judíos se los toleraba», relata Gabriel a una pareja de turistas que se han apuntado a una de sus visitas guiadas. Los hebreos habían llegado a generar y poseer riqueza y poder en Granada, en una época antigua en la que «igual que ahora los que quieren triunfar piensan en Madrid, entonces pensaban en esta ciudad». Pero las desavenencias llegaron y acabaron en tragedia en varias ocasiones, con destrucciones de la judería de Granada en los años 1056, 1090 y 1160, según el experto, siendo especialmente sangrienta la primera. «Entre 5.000 y 15.000 personas murieron aquella vez; así creían resolver la crisis de la época, y lo hicieron en solo medio día». Se estigmatizó a la comunidad judía, culminando el proceso en el decreto de expulsión de 1492 -si bien hubo otros anteriores-, y la infamia llegó hasta nuestros días. «Nuestros abuelos, en los pueblos de la actualidad, recuerdan como el insulto ‘perra judía’ podía ser el peor que se podía recibir», comenta Gabriel. Al propio Tibon, un sabio que tradujo a todas las lenguas los principales avances científicos del momento, le quemaron su biblioteca y tuvo que empezar desde cero en Montpellier.

Decidieron poner en marcha el museo tras realizar un viaje a Jerusalén y proyectar que hacía falta poner en valor el pasado hebreo de la provincia, la ciudad y el barrio

«Los granadinos aún tenemos mucho de judíos. Contamos todos los céntimos de los precios, y nos gusta mucho preguntar, somos muy curiosos», comenta el impulsor de esta casa-museo. En ella muestra a los visitantes una Torá, una menorá (candelabro de siete brazos), el juego del dreidel, una bandeja auténtica de pesaj, la kipa judía, las copas litúrgicas del shabat, etc. «Estamos en contacto con otras comunidades judías de París, Santiago de Chile o Miami para ampliar la colección de piezas», comenta Beatriz, «y también colabora con nosotros el Departamento de Estudios Semíticos de la Universidad de Granada». Pronto estrenarán otra sala en el museo -que es parte de su actual domicilio, una casa ubicada en la calle Placeta Berrocal, por encima de la calle Pavaneras- a modo de biblioteca y videoteca, con una muestra sobre personajes históricos que tuvieron un pasado sefardí, como Fray Tomás de Torquemada, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Cervantes, Colón o San Juan de Dios.

La comunidad judía, en la actualidad

En la ciudad sigue existiendo una comunidad judía, pero está aún desligada. Según Beatriz Cavalier, en Granada viven unos 2.000 hebreos, que viven sus tradiciones a puerta cerrada. Las tiendas kosher más cercanas que conoce están en Torremolinos o Marbella. No hay sinagogas en Granada, aunque en su día lo fueron las iglesias de San Matías y de San Cecilio, en el barrio. Una de las iniciativas que quiere poner en marcha es la convocatoria de la celebración del shabat en la casa-museo, con degustación de la comida típica, y poder invitar a algún rabino a visitarles.

Gabriel Pérez y Beatriz Chevalier. Foto: GiM

Mientras seguirán abriendo a visitantes y turistas -son muchos los descendientes de judíos que quieren conocer su pasado los que se acercan hasta esta casa-, añadiendo más contenido y piezas a su particular museo sefardí. Decidieron ponerlo en marcha tras realizar un viaje a Jerusalén y proyectar que hacía falta poner en valor el pasado hebreo de la provincia, la ciudad y el barrio. Empezaron en un carmen granadino y ahora lo han trasladado a un edificio de su propiedad, que están reformando y ampliando día a día.

Más información:

(9/4/2013)

Comentarios en este artículo

  1. […] <!–[if gte mso 9]>■ <![endif]–>Granada al dia: El Realejo judío […]

    Revista de Prensa | Radio Sefarad
  2. HOLA SOY UN ESPANOL/TURCO DE ESTAMBUL QUE CONOSCO BİEN GRANADA
    LASTİMA QUE NO HE PODİDO VİSİTAR
    EL MUSEO SEFARDİ. OHALA LA PROXİMA VEZ VİSİTARE EL MUSEO.ME GUSTA MUCHO ANADALUCİA Y GRANADA.
    SALUDOS DESDE ESTAMBUL.
    AVRAAM ALBERTO K A N D İ Y O T İ.

    AVRAAM ALBERTO KANDİYOTİ
  3. Holla soy Lien Holandesa y Judia vivo en Almuñecar ,y quiero encontrar,gente families Judios
    Ojela que pueden ajudarme

    Shalom Lien

    Lien
  4. Hola estoy interesada en participar de reuniones de judios mesianicos, me gustaria saber donde hay una congregacion, en Granada. Gracias

    Teresa Gomez Lindo
  5. Esta es una casa particular reconvertida en pseudomuseo con caracter especulativo pues no saben ni informan realmente lo que fue la Comunidad Judía en Granada.
    En la granada de la épova fue donde a los judíos se les marcó con el Aljarez, por parte de la comunidad en el poder, consistía en una campanilla que debien llevar atada en el tobillo.
    Se ve como se va derivando hacia la cuestión religiosa lo que según cosnta en sus anuncios es un espacio museo. Pero no olviden que es una casa particular donde se explica lo que buenamente pueden explicar ya que en Granada la comunidad judía estaba muy dispersa y en la capital apenas hay restos de su existencia a excepción de un par de núcleos muy determinados. Lo demás son chacharas.
    Mejor hubiera sodo que se dedicaran a enseñar y expicar con rigor los utensilios de los que dispones, que según creo son pocos y de dudosa autenticidad.

    ben Sadik
  6. M parece interesante q dos personas hallan querido con ese humilde museo , dar testimonio de los sefardíes en granada. Las criticas las acepto pero han de ser constructivas sino son d mal gusto . Así q a esa pareja suerte con vuestro proyecto i no os dejéis intimidar . Vivo en Marruecos i baruj hachem!! 26,27 , d mayo visitare vuestro museo . Shalom!!

    amram
  7. Acabamos de visitar esta casa-museo, y además de la amabilidad de los dueños, es muy interesante lo que cuentan. Merece la pena visitarlo.

    Juan Andrés
  8. […] si aún os quedan ganas de andar, desde el hotel se puede bajar hasta el barrio del Realejo, al Campo del Príncipe. ¡Qué recuerdos cuando de pequeña nos traían aquí a bailar sevillanas […]

    Que ver en Granada (los mejores rincones)

¡Danos tu opinión!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.