La entrada en el mapa político andaluz de Podemos y Ciudadanos (C’s) apenas ha logrado estimular la participación. La abstención en Andalucía (36,06%), tres puntos menos que en 2012, sigue siendo elevada y, en este caso, gana a la fuerza política más votada (PSOE: 35,43%), una situación que se repite también en la provincia de Granada donde tan solo mejora en un 2,5 puntos el porcentaje de asistencia a las urnas.
La abstención viene a ser el termómetro que refleja la salud democrática de un pueblo. En Andalucía, los menores índices de participación en las elecciones autonómicas se han registrado cuando se han celebrado en solitario y no ha coincidido con las generales.
En un momento de efervescencia política, con nuevos protagonistas en la arena para combatir el desánimo, se confiaba en que la movilización ciudadana pudiera alcanzar en el 22M niveles de mayor participación. Que además del trasvase de votos de los partidos tradicionales a los emergentes, como así parece haber sucedido de la lectura del escrutinio, se reclutase también al abstencionista para la causa.
Finalmente el 35% de los granadinos con derecho a voto en la provincia se quedó en casa, el 33% si se tiene en cuenta solo la capital, dato este último similar a 2012.
Consulta el porcentaje de participación en tu municipio:
El PP es el gran derrotado de las elecciones autonómicas, pierde la hegemonía que consiguió por vez primera en 2012 en la provincia de Granada y sufre un serio correctivo en la capital, feudo de mayorías absolutas en los últimos 12 años de comicios. Solo en la capital –y a falta de dos meses para las elecciones municipales- se castiga al PP con 21.000 votos menos, casi un tercio del total de las papeletas que se deja en el camino en la provincia (62.887) con respecto a 2012. En cualquier caso, se mantiene como fuerza más votada en la ciudad.
Socialistas e IU tampoco salen bien parados en Granada. Al PSOE le queda el consuelo de tomar ventaja en la provincia pese a perder casi 24.000 votos, de los que 7.400 corresponden a la capital. Ello se traduce en un parlamentario menos. Podemos suma en la provincia 62.902 votos y C’s 43.292. IU sale muy mal parada con 18.000 sufragios menos, pero obtiene la recompensa de mantener su escaño en el parlamento.
El reparto de los 13 diputados por Granada queda del siguiente modo: PSOE 5 (-1), Partido Popular 4 (-2), Podemos 2 (+2), IU 1 (=) y C’s 1 (+1).
Por municipios, el PP se mantiene como primera fuerza política en la capital, Güéjar Sierra, Otura, Huétor Vega, Churriana de la Vega o Almuñécar, entre otras poblaciones de la provincia. Pierde en municipios como Motril y Albolote y recupera Las Gabias. En el siguiente gráfico puedes consultar el resultado de cada municipio de Granada:
Consulta el resultado de las votaciones por municipio de Granada:
El PSOE en busca de aliados
En Andalucía gana Susana Díaz que logra situar al PSOE como la opción política más votada (47) tras el descalabro del PP (33), mientras que Podemos (15) y C’s (9) irrumpen con la fuerza que les otorga una parte importante de la sociedad andaluza, la que hastiada por las políticas del PSOE y PP se asomaba al abismo y ahora apuesta por un nuevo escenario político. IU (5) paga los daños colaterales que supone la irrupción de Podemos y pierde en Andalucía 7 de los 12 parlamentarios que consiguió en 2012.
Susana Díaz alcanza con el adelanto electoral el objetivo de situar al PSOE como primera fuerza política en Andalucía, pero no hay motivos para el triunfalismo. Los resultados de Díaz son prácticamente un calco de los de José Antonio Griñán en 2012: 47 diputados -cinco de ellos por Granada-, pero 100.000 votos menos en su haber. Los socialistas no recuperan la confianza de los que fueron sus simpatizantes, aunque todo indica que han frenado la sangría en la comunidad autónoma.
El recuento dibuja un nuevo mapa político que pronto se trasladará al resto de España, un escenario en el que habrá que resolver el interrogante de la gobernabilidad. El resultado electoral de Ciudadanos, un partido de centro derecha que aglutina el voto del descontento del PP, le convierte en una de las llaves de gobierno. De momento, la primera reacción del líder de la formación Juan Marín ha sido para dejar claro que no formará gobierno con los socialistas.
Más inverosímil sería alcanzar un acuerdo estable con Podemos o con IU, cuya suma de escaños ya no garantiza la gobernabilidad, y cuyo líder, Antonio Maíllo, acaba de atribuir el fuerte varapalo sufrido por la coalición de izquierdas al pacto que precisamente suscribieron en su día con los socialistas.
En manos de los representantes de los andaluces está ahora el reto de hacer política, de profundizar precisamente en papel de la democracia y consensuar los asuntos de interés para los ciudadanos.
Hay un error en el texto encima del gráfico. El partido más votado en Monachil es el PSOE.
Inés
Gracias, Inés. Tratamos de corregirlo.
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