
Un perito de la Policía Judicial fotografía la puerta del estanco, tras el robo.
Con el método del abrelatas y en plena madrugada. El estanco número 48, ubicado en la calle Profesor Francisco Dalmau (ver mapa), a un costado del Alcampo, recibió ayer la quinta o sexta visita de los cacos. Pero esta vez «entraron hasta la cocina», comenta el esposo de la propietaria del establecimiento. Una llamada de los vecinos alertó a la Policía antes de que sonara la alarma. La rápida invervención permitió capturar a la mitad de la pandilla.
La familia Fernández-Cueto, que regenta el estanco desde hace años, tuvo que madrugar temprano este miércoles día de los Fieles Difuntos. Sobre las cuatro de la mañana recibieron el aviso del propietario de la pajarería que da pared con pared con su establecimiento y vive justo encima: estaban robando en el estanco. No era la primera vez que lo intentaban, pero esta vez los ladrones, que al parecer venían desde Sevilla, consiguieron el botín.

Vecinos y curiosos, en los alrededores del estanco.
«Como este habrá más», comentaba Conchi, la hermana de Silvia y Elisabeth, las dos integrantes de la familia que trabajan en el estanco. «Con las fechas que vienen, los ladrones se fijan en el tabaco y los perfumes, que tienen rápida salida en el mercado», añade, rodeada por vecinos y curiosos que al mediodía se concentraban en los alrededores del establecimiento.
«Los han pillado, al menos a dos de ellos. Otros dos consiguieron huir», comentaba el esposo de Silvia, con la cara descompuesta del madrugón y del susto. Por lo visto venían de Sevilla, donde habían robado un coche de alta gama (un Mercedes) y traían hasta la matrícula doblada.
Hay muchas medidas de seguridad en el establecimiento y sorprende la violencia empleada para acceder al género. Lo primero fue abrir la persiana metálica. Como el sensor de la alarma está justo debajo, en la zona de cierre, usaron el método del abrelatas. Luego tuvieron que romper otra puerta de corredera, también metálica, una puerta de madera con cristales (que hicieron añicos) y ya en el interior, para franquear la zona blindada, se cargaron directamente el marco de la puerta.
Las patadas que propinaron en esta parte del local para intentar acceder al almacén de la mercancía pueden ser clave para inculpar a los detenidos. Los peritos de la Policía, que trabajaron a conciencia durante gran parte de la mañana, consiguieron sacar huellas de los zapatos en el cristal blindado del establecimiento.
Los propios vecinos comentaron que se originó una persecución cuando la Policía interceptó a los ladrones, que habían aparcado el coche en la misma puerta del estanco (sobre la acera) y que fue necesario dispararle a las ruedas del coche para detener su marcha. No faltó entre los habitantes del barrio quien achacara el robo a una rivalidad deportiva.
Robo en el estanco de Profesor Dalmau by granadaimedia
La Policía Nacional no ha querido pronunciarse sobre este suceso, a la espera de que los detenidos, aún en comisaría, pasen a disposición judicial. Según los vecinos, en el suceso también intervino la Policía Local y la Guardia Civil.
Nota de la redacción: GranadaiMedia agradece a la reportera ciudadana Conchi Martín, el aviso del suceso.
¡Danos tu opinión!