Revuelta de las familias por el servicio de comedor

protesta por el servicio de comedor en el CEIP Fuentenueva

Las familias del CEIP Fuentenueva rodean al colegio en demanda del servicio de comedor. Foto: Lucía Rivas

Al menos 5 colegios públicos de Granada capital y otros 9 del resto de la provincia siguen sin servicio de comedor un mes después del inicio del curso escolar. La «espantada» de la empresa de cátering concesionaria del servicio pocos días antes del inicio de curso ha dejado a unos 1.200 niños sin comida en el cole y a las familias con un serio problema de conciliación.

Para hacer evidente la urgencia de una solución, varias familias, convocadas por sus respectivas AMPA y FAMPA Alhambra, han protagonizado una protesta este viernes, a la salida del colegio. Tras el lema ¡Comedor ya!, en colegios como Fuentenueva, Abencerrajes o José Hurtado, reivindican que la Delegación de Educación busque una solución de inmediato. Además del problema de conciliación para más de 1.000 familias, indican, están unos 185 menores en riesgo de exclusión para quienes la comida en el colegio puede ser «la única del día».

La ausencia de comedor en algunos colegios fue uno de los temas denunciados por las familias a GranadaiMedia cuando analizamos el inicio del curso en la ciudad. Olga Leralta, vicepresidenta de la AMPA del CEIP Abencerrajes, del Zaidín, lamentó entonces que la Junta de Andalucía «adjudique siempre a la oferta más baja el servicio». La teoría que manejan las familias es que una de las empresas que gestionaba el cátering en varios colegios de la provincia «no pudo asumir los gastos extra del protocolo COVID».

protesta por el comedor escolar en los colegios de granada

FAMPA Alhambra animó a las familias a concentrarse este viernes para reclamar una solución urgente. Foto: Lucía Rivas

La protesta física de las familias alrededor de sus respectivos colegios ha estado acompañada por una campaña virtual de recogida de firmas instando a una solución inmediata. Una solución que, según la delegada de Educación, llegará a mediados de octubre para 8 de los centros afectados en la provincia, sin especificar cuáles.

Educación aseguró al diario Ideal esta semana que habían intentado una solución transitoria con empresas locales. Una iniciativa que no salió adelante porque «no se encontraron empresas para gestionar esos contratos», siempre según la Junta.

La Agencia Pública Andaluza de Educación, asegura la misma fuente, tiene abiertas licitaciones para dar solución a 8 de los centros afectados, pero no indica a cuáles. En GranadaiMedia no hemos localizado ningún expediente vinculado a este servicio en el portal de licitaciones de la Junta de Andalucía.

Un comedor en el propio centro

colegio público Gómez Moreno- comedor ecológico, Albaicín

Leo y Cristina, en la cocina del comedor del colegio público Gómez Moreno. (Archivo GiM)

La reivindicación de FAMPA Alambra y muchas familias de emplear las cocinas que poseen gran parte de los centros públicos viene de lejos. En Granada es histórica la lucha del comedor del colegio Gómez Moreno del Albaicín, por recuperar la gestión de su comedor, una iniciativa que inspira a muchas AMPA de Andalucía.

La AMPA del Gómez Moreno lleva décadas gestionando su comedor ecológico, con productos de proximidad. A pesar de las presiones de las familias, la Junta de Andalucía decidió sacar a licitación su gestión, con unas condiciones que no favorecían a pequeñas empresas y colectivos. Después de muchas presiones y protestas, la concesionaria del servicio, Mediterránea de Cátering, cedió el contrato a la AMPA el año pasado.

¿Favorecerá la crisis COVID el cambio de modelo de gestión de los comedores? De momento las familias muestran su preocupación porque, IRCO, la empresa concesionaria del servicio en el 73% de los comedores escolares de la provincia, según FAMPA Alhambra, ha anunciado que no se presentará a la próxima licitación pública, «lo que podría dejar sin comedor a muchos colegios de Granada a partir de enero».

GranadaiMedia ha intentado sin éxito contactar con IRCO para confirmar este extremo. No obstante, la ley de contratos públicos establece que una empresa adjudicataria debe prestar sus servicios hasta que haya una nueva adjudicación. De modo que aunque IRCO no se presente al nuevo proceso de licitación, está obligada a continuar con el servicio de cátering hasta que se adjudique a una nueva empresa.