
Edificio abandonado en la calle Callejón de la Puerta del Sol. Foto: Grupo de Vivienda y Desahucio del Realejo
El grupo de Vivienda y Desahucios de la Asamblea Popular del Realejo y el Barranco del Abogado ha iniciado una segunda oleada de pegada de carteles en las viviendas vacías y solares abandonados del Realejo.
El objetivo de esta acción, que tuvo su primer impulso en septiembre de 2011 con la elaboración de un censo de las casas vacías del barrio, es denunciar, de forma simbólica, el deterioro generalizado del parque de viviendas de la ciudad, especialmente en los barrios del centro histórico, y la existencia de más de 16.000 inmuebles vacíos en Granada, una cifra que, según sostienen, «choca con el hecho de que cada vez más gente se queda sin hogar, víctima de los desahucios hipotecarios y los desalojos», o simplemente no puede acceder a una vivienda.
El Grupo de Vivienda ha colocado los carteles, en los que se puede leer ‘casa vacía’, en los inmuebles más representativos de entre los más de 150 documentados en el Realejo. La acción pretende, asimismo, dar cuenta del peligro que entraña el abandono de algunos de estos edificios que, en alguna ocasión, han protagonizado accidentes.
Algunos ejemplos
A modo de ejemplos, señalan el de una vivienda de la calle Jarrería, cuya fachada sufrió desprendimientos en noviembre de 2011. También en calles tan emblemáticas de la zona como la Cuesta del Pescado y del Progreso, la calle Solares o Santiago, se han documentado alrededor de una quincena de viviendas muy deterioradas, en estado total de abandono.
La mayoría de los casos responden a inmuebles de construcción antigua, con varias plantas de altura y dos o tres viviendas en cada una de ellas y locales comerciales en sus bajos. Otros ejemplos se dan en calles como Molinos, Nevot o Santa Escolástica, hasta el área de San Matías (Cocheras de San Matías, Sacristía de San Matías).

Tejas caídas en la calle Jarrería. Foto: GiM
Según denuncian en el comunicado, el número 2 de la calle Damasqueros acogió durante unos meses al proyecto social y autogestionado de La Fábrica de Sueños, desalojado finalmente por la Policía. Dos años después, este edificio continúa deteriorándose aceleradamente y sin que se haya ejecutado ningún tipo de obra de rehabilitación ni mejora en el mismo, más que el tapiado de sus puertas y ventanas.
También existen numerosos edificios de antigua construcción y en aparente estado de abandono en la parte baja del barrio. Según el Grupo de Vivienda y Desahucios, muchas de estas casas»perfectamente podrían ser habitadas y, por el contrario, permanecen tapiadas en puertas y ventanas y generalmente con el cartel de alguna empresa inmobiliaria y constructora».
El Barranco, por su parte, «corre el riesgo de convertirse en un remanso de paz elitista, donde los Osuna, los Frai y compañía van tomando posesiones sobre el suelo de esta popular zona», añaden.
Por todo ello, la plataforma ha puesto en marcha esta segunda fase de su acción de visibilización para invitar a la reflexión y denunciar cómo el Realejo, como muchos otros barrios históricos de España, está siendo escenario, desde hace años, «de un proceso que enlaza con la famosa burbuja inmobiliaria: nuestras casas son ahora un bien de inversión y no un bien social«, afirman.
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(14-04-2012)
Me gustaría dar otro punto de vista sobre esta iniciativa simbólica que ante todo respeto. El pasado miercoles me encontré en mi casa un cartel pegado de casa vacía, y me gustaría destacar, que efectivamente la casa está vacía, pero no abandonada (impresión que puede dar para quien vea el cartel pegado). En mi caso, la casa está a la espera de una licencia de obras por parte del ayuntamiento. Quiero explicar que son bastantes las trabas que el ayuntamiento pone para adquirir y reformar una casa en el Realejo, y que gente como yo y mi pareja, estamos inviertiendo nuestros ahorros y nuestra paciencia para reformar esta vivienda y poder ir a vivir alli lo antes posible. Por eso me gustaría decir que no estamos de acuerdo en la manera de hacer esta denuncia. Creemos que pegar ese cartel en nuestra casa puede dar lugar a que la casa quede marcada como abandonada erróneamente, con el riesgo de que sea ocupada, lo que sería una traba y gran problema más hacia nuestro fin que es rehabilitarla y poder vivir en ella. Tal vez la iniciativa sea buena y la denuncia que se pretende hacer también, pero la estrategia de los carteles puede dañar a gente que como nosotros está invirtiendo en la rehabilitación del barrio.
En mi opinión esos carteles se deberían de pegar en el ayuntamiento, para que reflexionen ellos sobre el problema, y en vez de millones de trabas, empiecen a poner alguna facilidad a la gente que invertimos en comprar y rehabilitar una de tantas viviendas vacías en un barrio histórico como el Realejo.
Nuria
Muchas gracias por tu testimonio, Nuria.
Luis Arronte
Estimada Nuria
Antes que nada, queremos agradecerte sinceramente tu respuesta, así como el tono de la misma. No solo nos ha resultado muy sorprendente, sino que nos ha encantado que como vecina, te dirijas a nosotras y, además, que aportes otro punto de vista, el cual nos parece muy oportuno.
Entendemos tu reacción al ver uno de los carteles de la acción en tu vivienda; pero también esperamos que comprendas que no conocemos otra forma menos «agresiva», ni más factible que permita denunciar simbólica y pacíficamente la lamentable situación actual del parque de viviendas de nuestro barrio, así como otras problemáticas relacionadas con el mundo de la vivienda, a las que tanto tú, como muchas otras personas, tienen que hacer frente en estos tiempos (hipotecas impagables, desahucios, arrendamientos a precio de oro, deterioro social y urbanístico de los barrios, traslado de la población autóctona, retrasos dilatados en las ayudas de rehabilitación, promoción de las grandes constructoras y financieras, museificación de los barrios, etc.).
Esta acción nunca pretendió «molestar» a ningún vecino o vecina que haya apostado por el barrio, que haya preferido reconstruir una casa, en lugar de optar por un lujoso apartamento donde antes había, por ejemplo, una corrala; es decir, tú y tu pareja también formáis parte de ese inmenso 99%. Lo que sí pretendía esta acción era, de un modo gráfico y afable, la visibilización de estos conflictos, así como de sus co-responsables, de los cuales, has mencionado acertadamente uno: el Ayuntamiento de Granada y sus políticas de vivienda en los barrios históricos, encaminados a convertirse en un parque temático, como ya ha sucedido con nuestros paisanos del Albaicín.
No obstante, y haciéndonos eco de tu respuesta y empatizando con tu situación, queremos pedirte disculpas en primer lugar, y seguidamente decirte que la preocupación que muestras por tu vivienda es también la nuestra, o, al menos el resultado de otras tantas, muchas las cuales es probable que sean también las tuyas. Por ello, y ya que somos vecinas, estaríamos encantadas de conocer más detalladamente tu situación si lo estimas oportuno.
Un saludo, vecina.
Grupo Vivienda y Desahucios de la Asamblea Popular del Realejo y el Barranco de Abogado