Teleasistencia provisional y de emergencia

Televida, empresa que prestaba el servicio municipal de teleasistencia hasta su supresión, asiste gratuitamente 21 casos de riesgo en la capital. M.A., una de las beneficiarias del Zaidín, habla de la profunda soledad y el aislamiento que sufrió al perder el servicio. Más de 1.800 usuarios siguen sin el ‘botón’.

Vecina del Zaidin muestra el botón de la teleasistencia

El servicio de teleasistencia vuelve a estar operativo en la casa de M.A.

Desde que el botón rojo –o la ‘medalla’, como popularmente se conoce el servicio de teleasistencia– volvió a funcionar en su domicilio y escuchó la tranquilizadora voz al otro lado del interfono la sensación de “profunda soledad y aislamiento desapareció”. M. A., vecina del Zaidín que prefiere mantener el anonimato, es uno de los 21 casos de riesgo que actualmente asiste de forma gratuita Televida. La empresa, que prestaba el servicio municipal de teleasistencia hasta que el Ayuntamiento lo suprimió transfiriéndolo a la Junta de Andalucía, ha decidido subvencionar provisionalmente a estos granadinos ante el riego que sufren por su precario estado de salud y su imposibilidad de costear el servicio.

Se trata –explica María José Ontiveros, delegada provincial de Televida– de una solución transitoria dada la vulnerabilidad de estos casos, que aún no cuentan con el servicio que presta el Gobierno andaluz. En total, más de 1.800 personas mayores de la ciudad siguen desconectadas desde el 31 de marzo, cuando finalizó la prórroga de tres meses que el Consistorio ofreció a los usuarios para solicitar el servicio a la Junta, lamenta la trabajadora.

Los motivos varían en función del caso, explica Ontiveros: algunos no entendieron, por su avanzada edad, la carta que les remitió el Ayuntamiento; otros confiaban en que el gobierno local recapacitaría, con lo que no demandaron el servicio al Gobierno andaluz; un tercer grupo aún no ha obtenido respuesta a su solicitud, aunque sí la ha tramitado.

trabajadores de Televida

Encarni López, coordinadora de zona de Televida; M. J. Ontiveros, delegada provincial, (c) y J. P. Moreno, técnico de instalación de la empresa.

Con independencia de la razón, “dejarlos sin el botón ha sido un crimen”, subraya sin titubear M.A. que sufre mucho –confiesa- cuando piensa en las personas que, como ella, no tienen “a nadie”, están enfermas y se han quedado sin teleasistencia. “Cuando me comunicaron que desaparecía el servicio municipal no pude conciliar el sueño”, recuerda esta mujer, que pensó que quitarle la medallón era como arrancarle “un pedazo de corazón y arrojarlo a la basura”.

Y es que por sus circunstancias personales, M.A. no tiene más compañía que una soledad infinita y el miedo a que su diabetes –tiene que suministrarse insulina- o una nueva trombosis le jueguen una mala pasada sin que pueda recurrir a nadie que la auxilie.

Por la misma cantidad que el Ayuntamiento invirtió para prorrogar tres meses la teleasistencia, 300.000 euros, hubiera podido costear el servicio todo el año

Por estos motivos depende del botón, resalta, y los trabajadores del servicio de teleasistencia se han convertido en “lo más parecido a una familia”, infiere. “Tengo mucho apoyo con ellos. Cuando estoy muy baja de ánimo los llamo también porque son muy amables y oírlos me consuela”, asume MA que tampoco pudo dormir “pero de la alegría” cuando Televida le comunicó que le subvencionaba el servicio.

El desamparo que sufren actualmente más de 1.800 usuarios “se habría evitado” –explica Ontiveros- si el Ayuntamiento hubiese atendido el plan de viabilidad que la empresa le presentó cuando el Imserso, que financiaba el 60% del programa, comunicó el pasado noviembre que dejaría de sufragar el servicio a partir de enero de 2013. “Entendemos que el gobierno local se vio en una difícil situación por el escaso margen de tiempo con el que contaba. Pero por la misma cantidad que invirtió para prorrogar tres meses la teleasistencia, 300.000 euros, hubiera podido costear el servicio todo el año, dando así tiempo a los usuarios para solicitarlo a la Junta”, asegura la delegada provincial de Televida.

teleasistencia Granada

Más de 1.800 usuarios siguen sin servicio de teleasistencia.

El plan de sostenibilidad de su empresa rebajaba el coste del servicio y establecía un copago para aquellas personas con un nivel de ingresos mayor. Sin embargo, el Ayuntamiento prefirió dar carpetazo a la teleasistencia, “alegando duplicidad del servicio”, que «efectivamente compete a las comunidades autónomas, aunque muchas administraciones locales lo presten», detalla Ontiveros.

De hecho, la teleasistencia que se ofrece a través de la Junta es “básica”. Es decir, la persona pulsa el botón y “la teleoperadora envía el recurso necesario en función de lo que le suceda: médico, bombero o simplemente una charla que la tranquilice”, agrega la trabajadora.

Con el tiempo, la teleasistencia municipal de Granada, que arrancó hace 20 años ofreciendo esta ayuda básica, había avanzado incluyendo visitas periódicas de una coordinadora de zona (trabajadora social o psicóloga), unidades móviles que se desplazaban hasta el domicilio cuando el usuario tenía una incidencia que no podía derivarse o requería pequeñas reparaciones domesticas, y custodia de llaves, además de una asistencia integral a través de los Servicios Sociales comunitarios, con los que estaban conectados para articular otros recursos, como ayuda a domicilio, en caso necesario.

Destrucción de empleo

Este trabajo conjunto con los Servicio Sociales “se pierde”, señala la delegada de Televida, para la que “por encima de competencias están las personas”. De ahí que tilde de “muy precipitada” la decisión del Ayuntamiento, “cuando lo que hay detrás son seres humanos muy vulnerables”. Dada la premura con la que respondió la administración local “la Junta, que tenía unas previsiones para 2013 en base a la demanda que suele recibir, se ha visto desbordada por la cantidad de solicitudes”, comenta.

La decisión del gobierno local también supondrá la pérdida de puestos de trabajo. Aunque actualmente no se ha calculado el número exacto, la plantilla de Televida, que había alcanzado las 110 personas en la provincia40 trabajadores en la capital– tendrá que ajustarse al volumen de usuarios que han optado por pagar el servicio (20 euros mensuales). En total, 1.400 de las 3.100 personas que recibían teleasistencia en la capital han contratado el servicio privado de esta empresa, es decir, menos de la mitad, con lo que “aproximadamente más del 50% del personal puede verse afectado”, indica entristecida Ontiveros.

Para M.A. lo sucedido no es sino “un ejemplo más” de unos recortes que no hacen sino “acabar con los derechos que ha costado mucho conseguir y que, casualmente, siempre pierden los más pobres”.

Información útil:

(09/04/2013)

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