Vecinos de Santa Adela y Casillas Bajas advierten del «grave deterioro» que sufren los edificios de la zona a consecuencia de la «plaga» de palomas que sufren en ambas barriadas del Zaidín. Exigen medidas para ahuyentar a estas aves.
La primera sesión del año se salda con dos vecinos en la calle, los residentes de Santa Adela sin opción a formular preguntas en voz alta -sí por escrito- y un furgón de la Policía en la puerta.
Vecinos del residencial Campus piden al Ayuntamiento la urbanización “cuanto antes” de este espacio público para poner fin a las “graves molestias” que sufren por la “acumulación de desechos” en sus inmediaciones y la “presencia de aparcacoches que intimidan a la gente para que pague por estacionar”.
Las ruinas del colegio Veleta, demolido por el Ayuntamiento en 2008, se han convertido en una “molesta escombrera” para los vecinos de la zona que, al margen de lo “estéticamente desagradable” que resulta la montaña de cascotes, se quejan de la “insalubridad” del lugar.
La asociación de vecinos Zaidín Campus solicita la construcción de esta instalación para atender el Distrito Sur en un encuentro con el Subdelegado de Gobierno, Santiago Pérez.
La consejera de Obras Públicas se compromete a enviar un escrito al Ayuntamiento «esta misma semana» para solicitar que respalde que tranvía y vehículos circulen en superficie por el Zaidín, como reclaman vecinos y comerciantes del barrio.
La compañía malagueña que desarrolló las webs de los colectivos de la ciudad ahora inoperativas «amenazó» a la asociación de vecinos Zaidín Vergeles con los tribunales si no accedía a que se encargara de la creación de la página, según denuncia su presidente.
El nuevo alcalde del barrio, Antonio Granados, se compromete a dedicar un día semanal a atender las quejas y sugerencias de los vecinos. Torres Hurtado pide a los zaidineros, por su parte, afrontar la crisis «echándole imaginación».
