La Pública trae el Corpus de los niños
Un año más, la Tarasca se paseó por el centro de la ciudad como prólogo a los días grandes del Corpus en una celebración donde los protagonistas fueron los niños.
Un año más, la Tarasca se paseó por el centro de la ciudad como prólogo a los días grandes del Corpus en una celebración donde los protagonistas fueron los niños.
Los ‘cacharritos’ en Bib-Rambla y los premios a balcones y escaparates del Corpus llevan la Feria hasta las calles del centro, aunque eso sí, más deslucida que la que recuerdan los más antiguos del lugar.
Una vez más son incandescentes, como las bombillas con las que Tesla alumbró la Expo Universal de Chicago hace 119 años. También una vez más, el Ayuntamiento se tira el farol al asegurar que son de bajo consumo y sube un peldaño: dice Mérida que son LEDs y que eso ha permitido «duplicar los puntos de luz».