La parada de bus de Sol y Luna, sin contenedores
La huelga de basuras logra que se dé respuesta a una vieja reclamación vecinal: la retirada de los depósitos de residuos de la marquesina situada en esta plaza del Zaidín.
La huelga de basuras logra que se dé respuesta a una vieja reclamación vecinal: la retirada de los depósitos de residuos de la marquesina situada en esta plaza del Zaidín.
A pesar del fin de la huelga de basura, la basura se acumula en algunas esquinas del Centro y a espaldas del Ayuntamiento.
La huelga de basuras evidencia la necesidad de alejar la parada de autobús de la plaza Sol y Luna de los contenedores, una vieja queja vecinal que continúa en el tintero. El barrio acumula grandes cantidades de desechos y el hedor empieza a ser perceptible.
¿Su calle está igual?, pregunta al alcalde una vecina de la Zona Norte rodeada de bolsas de basura. Aunque es improbable que Torres Hurtado responda, sabemos la contestación: no.
Los trabajadores de Inagra se cocentran a las puertas de la empresa, en el Realejo, tras la manifestación que recorrió las calles del centro de la ciudad. Se han ofrecido a trabajar voluntarios en la limpieza de los mercadillos, pero el Ayuntamiento no se ha manifestado aún sobre la prohibición de celebrarlos.
La basura se acumula en las aceras de la Chana mientras algunos contenedores permanecen vacíos por el trabajo de los servicios mínimos. Las plazas, que algunos utilizan para el botellón pese a las quejas vecinales, son los espacios más afectados, y los residentes temen que con la huelga de Inagra se intensifique la presencia de ratas en el barrio.