El Local de la Ribera, en el Zaidín, acoge este 9 de mayo el ‘I Encuentro de Desempleados y Asociaciones de Parados de Granada’, iniciativa que busca organizar un movimiento colectivo en la provincia para «reivindicar en la misma dirección».
Hace más de cinco años que el 1 de Mayo dejó de ser el día de Rafaela López y Carlos Mérida, un matrimonio del Zaidín con tres hijos. Ambos forman parte de los 9.237 parados del distrito. Más allá de las frías cifras, la familia es un claro reflejo de los problemas aparejados al desempleo de larga duración.
Rodolfo Heredia Zafra, vecino del Albaicín, tiene 53 años, dos hijos y se encuentra en paro. Víctima de las «trampas» que sufrió en su anterior trabajo como cocinero, no descarta emigrar a Cataluña para buscarse la vida. GranadaiMedia habló con él con motivo del Día del Trabajo.
Mª Angustias Linares es una vecina del Cerrillo de Maracena que, como tantos otros, lleva años en paro. Su historia refleja las dificultades añadidas que tiene una madre con niños pequeños para encontrar empleo. La asociación de vecinos del barrio ha pedido ayuda a las administraciones para reducir los elevados índices de paro en esta zona.
La concejal del PSOE Jemi Sánchez critica, acompañada por integrantes de la Asociación de Parados de Casería de Montijo, que la «tradicional sordera del alcalde se multiplica por mil» en el distrito Norte de la ciudad. Los parados llevan tres años pidiendo una reunión con el alcalde.
Los parados de Casería de Montijo en huelga de hambre en la Curia aprovechan la procesión del Corpus para hacer llegar su mensaje por el empleo en Norte. El alcalde les pasa de largo y los Amigos del Sacromonte les ponen una posible solución en sus manos.
En 1975 un grupo de parados del Polígono de Cartuja se encerró en la Curia en protesta por el elevado índice de paro entre los peones del barrio. Los acompañaba el sacerdote obrero Antonio Quitián, que ayer también estuvo con los parados de Casería de Montijo en huelga de hambre.
Tres padres de familia de la Asociación de Parados de Casería de Montijo se han encerrado en la sede del Arzobispado para denunciar su situación de desamparo y reclamar un empleo digno. Santiago, Isaac y Alberto se han declarado en huelga de hambre y han solicitado la mediación de la Curia ante las administraciones para que se comprometan a darles trabajo.
