Vendedores enfrentados en el mercadillo

Mercadillo de la Chana.

Telesfora Ruiz, presidenta de la junta municipal de distrito de la Chana, anunciaba la pasada semana el desplazamiento del mercadillo que cada miércoles tiene lugar en el bulevar de Las Perlas. Sin embargo, esta semana los puestos seguían en su ubicación habitual. El tema sigue sobre la mesa, generando conflicto entre los vendedores que están a favor y los que están en contra.

“Se va a formar barro en invierno debajo de los puestos cuando llueva. Las prendas que se caigan van a estropearse”. Los vendedores contrarios al desplazamiento argumentan unos cuantos inconvenientes: la tierra sobre la que se situarían los puestos, las farolas a lo largo del bulevar  o el terraplén que separa el mercado de las valladas vías del tren, por el que podrían caer los vehículos, según dicen. Algunos de estos vendedores son Ángeles, María, Pepe, Manolo y Pedro, que denuncian la falta de comunicación entre los comerciantes, así como la presunta actitud déspota por parte de la asociación de vendedores: “No nos representan a todos. No puede ser que el mercadillo cambie de sitio porque lo digan 10 personas”.

Los detractores del traslado denuncian que no se les ha consultado y que el desplazamiento se llevará a cabo proque así lo han querido «diez personas»

Los detractores exigen una consulta, ya que nadie les ha preguntado si están de acuerdo o no: “Queremos votaciones, que se haga democráticamente”. Sin embargo, José Antonio, otro comerciante que lleva 20 años en los mercadillos, asegura haberse sorprendido con la propuesta. “Es la primera vez que oigo lo de las votaciones. Nunca nos han preguntado, siempre nos han cambiado de sitio y ya está”, afirma. Él no se posiciona en este enfrentamiento y no ve diferencias entre la actual ubicación y la venidera, dejando claro que debería hacerse lo que dicte la mayor parte de autónomos.

Antonio y Lola son dos vendedores de un puesto de ropa que están a favor del traslado. Su principal motivo para que se efectúe el traslado es el estacionamiento de la furgoneta con la que transportan las prendas. Según ellos, el cambio sería beneficioso para el mercado ya que, al desocupar la calle donde se colocan ahora, habría más plazas de aparcamiento para los coches de los clientes. Y situadas más cerca de los puestos. “Al final se hará lo que diga el Ayuntamiento”, dice Antonio, aunque fue la asociación de vendedores ambulantes la que solicitó el desplazamiento del mercadillo, según la propia Telesfora Ruiz.

(27-07-2013)