El Patronato de la Alhambra y el Generalife iniciará en los próximos días los primeros trabajos para evaluar el estado de conservación del Hotel Reúma, el inmueble abandonado en la ribera izquierda del río Darro, a pie del monumento nazarí y visible desde el paseo de los Tristes.
El arquitecto conservador de la Alhambra, Francisco Lamolda, señaló a GranadaiMedia que se está pendiente de la concesión de las licencias municipales para realizar unas catas arqueológicas en torno al que fuera Hotel del Bosque de la Alhambra. Muy posiblemente sea necesario apuntalar algunas partes del edificio a la espera de una intervención integral que se quiere realizar en colaboración con el Ayuntamiento de Granada.
“Queremos proporcionar al edificio [Hotel Reúma] un uso que sirva para potenciar la relación entre la Alhambra y el Albaicín, que sirva de llave o bisagra entre el barrio y el monumento”, asegura Lamolda.
La idea es acondicionar también lo que queda del carmen del Granadillo, un solar de propiedad municipal que el gobierno de José Torres Hurtado se ha comprometido a adecentar en 2014.
El ‘Gran Hotel’
El Hotel Reúma se inauguró el 20 de mayo de 1910 pero su actividad fue efímera. El ‘Bosque de la Alhambra’ se vio obligado a cerrar sus puertas unos años después, persiguiéndole desde entonces la leyenda en torno a su emplazamiento umbrío como el origen de todos sus males, como si el hotel en lugar de que proporcionara descanso y sosiego a los huéspedes agarrotara sus articulaciones por la humedad; de ahí que el pueblo lo bautizase al poco tiempo como Hotel Reúma. Pero no fue ese el motivo de su cierre, según el testimonio que se reproduce a continuación.
En un libreto dedicado a los cármenes del Albaicín y editado por la Fundación Albaicín, Maravillas Gómez de Aranda Moreno, descendiente de Engracia Fernández, la mujer que daba nombre al carmen que se encontraba a pie de la Alhambra, relata que el hotel -de «bella fachada, con tejado de zinc, bajos ornamentados al estilo árabe y magníficos jardines»-, era «el deleite de sus huéspedes».
El negocio que puso en marcha Manuel Reyes Garrido, nieto de Engracia -un emprendedor que en el libro aparece retratado como «dicharachero, mujeriego y sibarita»- fue rentable hasta 1912. Luego pasó a ser regentado por una hermana pero «a partir de ese año nadie se hizo cargo de la administración del hotel y se cerró en 1916». Con posterioridad el inmueble se transforma en casa de vecinos. Algunos vecinos apuntan a que también sirvió de hospital improvisado durante la guerra civil. Con el paso de los años fue abandonado y vendido a una sociedad inmobiliaria.
Del derribo a la rehabilitación
El Patronato de la Alhambra adquirió el inmueble en el año 2000. A los pocos meses ya disponía de un proyecto de intervención que pasaba por el derribo del edificio. De ser un elemento de distorsión en la imagen de la Alhambra pasó a considerarse un lugar con múltiples posibilidades de uso. Trece años después muy poco o nada se ha hecho por recuperar este espacio. Tan solo esbozar en la hoja de ruta del Patronato el uso que en el futuro se le pretende dar al edificio.
En el Plan Director de la Alhambra se concibe el Hotel Reúma como “un equipamiento destinado a la difusión de la actividad de la Alhambra en la ciudad, punto de encuentro entre ambas y zona de exposición y muestras temporales”. “Su actuación irá ligada a la intervención en el borde izquierdo del río Darro, con la recuperación del Paseo del Aljibillo y su conexión con el trazado histórico de la Cuesta de los Chinos a través de un pequeño parque arqueológico. El amplio semisótano con fachada al río, adyacente al Hotel, que tuvo un uso como taller de tejidos, podría convertirse en zona de usos múltiples al servicio de los fines de este centro de nueva creación y, también, sede de un punto de encuentro de talleres artesanos y tienda – librería”.
Lo que parece descartado es su demolición, una opción que se barajó en el proyecto que ganó el concurso convocado por la Alhambra y la Fundación Albaicín (hoy Agencia Albaicín) en el año 2001 y que tenía como objetivo acondicionar el paseo de la ribera izquierda del Darro. “En un primer momento parece que se contempló esa opción pero creemos que no es necesario. La imagen del hotel está consolidada”, opina el actual arquitecto conservador de la Alhambra.
En aquel proyecto del arquitecto sevillano Antonio Tejedor, que más tarde rectificaría manteniendo en pie el hotel, se contemplaba de igual modo llevar a cabo en un plazo de dos años la restauración de los restos del puente del Cadí, la consolidación del tajo de San Pedro, la rehabilitación de la puerta del bosque de la Alhambra y la recuperación de la entrada original al Camino de los Chinos.
Vecinos del Albaicín han reclamado en alguna ocasión en la Junta Municipal de Distrito que se habilite un paseo por la ribera izquierda del Darro que conecte con el barrio de la Churra, un recorrido “muy delicado y complejo” porque -según apunta Lamolda-, atravesaría una zona “sensible” como es el tajo de San Pedro. “Un paso alternativo es aventurado porque hay partes del recorrido de acceso dificultoso”. “Todo lo que se haga requiere de un debate sereno y tranquilo. No se debe generar nada que distorsione el espacio, en este caso el bosque de la Alhambra, porque creemos que debe prevalecer lo no construido a lo construido”.
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(22-1-2014)
Pues a mi me parece estéticamente muy feo, y le resta protagonismo a la Alhambra. En mi opinión se debería adaptar al entorno en el que se encuentra, eliminando al menos la última planta, quizás dos, y dejándolo más mimetizado con el entorno.
josé
José, perdone que le diga pero este edificio es un elemento más del entorno de los tantos que habían alrededor de la Alhambra y que por diferentes motivos se han ido destruyendo. La Alhambra es hermosa por su grandeza interior y por su entorno exterior, y tan grandiosa que ningún elemento cercano le resta importancia. Aprenda usted a valorar todos los elementos que la rodean, porque también son de gran importancia histórica y cultural.
Irene
Perdona Irene
EL problema es de perspectiva. Visto de abajo hacia arriba el volumen del viejo hotel hace que la Alhambra prácticamente desaparezca a la vista. Que en 1910 a algún burgués antojaba romántico dormir a pis de la Alhambra s un exceso pretencioso y que nunca debió obtener licencia. Debería ser demolido. Recuperada al t ansito esa margen del río y recuperar los accesos naturales a la Alhambra que el barrio tenía en origen.
victor
Perdone, pero este edificio no estaba tan feo antes, y es el lugar mas importante para mi, porque yo naci alli y e vivido unos cuantos anos con mis padre, madre y abuelos. Espero que lo réabilitaran de buena manera.
Matilde
La casa maleta debería ser restaurada y utilizada para formar una comunidad que cuiden el barrio y mantengan la armonía entre la historia, los vecinos y el turismo. Un espacio de unión. Si la destruyen es como destruir un pedacito del corazón del paseo de los tristes, es de sentido común que forma parte de nuestra memoria histórica. No la derrumben, no entiendo como pueden decir que no esta integrada en el paisaje cuando es un punto de referencia para los que hemos nacido aquí, otra vez el mismo debate de hacerlo todo pensando en el dinero y los turistas en lugar de cuidar y amar lo que tenemos…Para mi en la actualidad inmediata representa a nuestros abuelos de renta antigua a los que nadie quiere por que no dan dinero, necesitamos armonizar la situación entre vecinos turistas e historia, este es el mejor lugar y la destrucción no es una solución.
tania yeste
Aún recuerdo la tarde en que descubrí el Hotel Reuma en uno de mis largos paseos por la ciudad de Granada. Es un edificio ruinoso pero que te hace pensar que en su día fue un edificio hermoso y rodeado de bellos jardines. Permanecí largo tiempo observándolo desde el Paseo de los Tristes y me pareció algo único. Espero que el buen sentido de los Granadinos salve y recupere éste viejo edificio tan especial. En mi próximo viaje a Granada me gustaría verlo rehabilitado. Un viajero.
Jose.
Jose
Opino igual que José. He llegado hasta aquí buscando precisamente cómo se llama ese edificio a las faldas de la Alhambra que me impresionó desde que lo ví cuando visité la ciudad. Espero que lo rehabiliten. Hace mucho que quería saber su historia.
Mar